Redacción. La segunda edición de 500 ejemplares del libro Washington Irving y los Lugares Colombinos, realizada por el Servicio de Publicaciones y Biblioteca de la Diputación de Huelva, ha sido presentada por el diputado de Estructura, Manuel Alfaro, junto al jefe del Servicio de Publicaciones y Biblioteca, Lauro Anaya. Esta reedición de la obra del catedrático emérito de Filología Inglesa Antonio Garnica responde a la importancia que tiene este libro como pieza clave y esencial del fondo editorial de la institución.
Como ha recordado el diputado de Estructura, Manuel Alfaro, Washington Irving fue un escritor romántico que ejerció como político, abogado, periodista, historiador y embajador. Autor de obras tan célebres como Cuentos de la Alhambra o La Leyenda de Sleepy Hollow, su interés por España y especialmente por Andalucía y por la figura de Colón hacen que, en el verano de 1828, visite La Rábida, Palos de la Frontera y Moguer. A partir de ahí, “Irving fue un impulsor de los Lugares Colombinos como origen de la gesta descubridora en una época en la que los Lugares Colombinos estaban sumidos en el olvido”, como ha señalado el diputado.
Alfaro ha incidido también en la figura del autor, Antonio Garnica, natural de Minas de Riotinto y catedrático emérito de Filología Inglesa de la Universidad de Sevilla. Como tal, estudió los lazos culturales entre España y el mundo de habla inglesa “y ahí precisamente estaba Washington Irving y su encuentro con él que, unido a la admiración que Garnica sentía por su tierra, dieron como fruto este libro que hoy tenemos aquí”. Por su parte, el jefe del Sevicio de Publicaciones y Biblioteca, Lauro Anaya, ha indicado que “el libro que hoy presentamos forma parte del legado clásico de Publicaciones de la Diputación de Huelva”, inicidiendo en que este servicio cuenta “con un catálogo que tiene una espina dorsal formada en gran medida por publicaciones de gran prestancia y que son consideradas como clásicas y esta en concreto llevaba 19 años sin editarse”.
Respecto a pregunta sobre la relación entre un escritor norteamericano y un lugar tan remoto como este, “la respuesta es clara y va más allá de la literatura, ya que posiblemente los Lugares Colombinos y la reivindicación que se ha hecho de ellos no hubiera sido posible sin la figura de Washington Irving; su interés fundamental por la vida de Cristóbal Colón y su carácter reivindicativo lo convierten en la primera persona que pone en valor la Rábida”, ha afirmado el jefe de Servicio.
Anaya ha recordado que “cuando Washington Irving llega a La Rábida y se da cuenta de la diferencia entre lo imaginado como lugar absolutamente maravilloso en el que cambió la historia de la Humanidad a lo que se encuentra -una zona totalmente degradada- supone el antes y el después”. Ese interés personal y su capacidad para trasladar una historia muy sencilla “hace que Huelva empiece a conocerse en el resto del mundo, siempre vinculada al primer viaje colombino”. Como ha explicado Anaya, “esta edición de Garnica es especialmente buena por dos razones: por el conocimiento del autor de la lengua inglesa pero, sobre todo, por el conocimiento que tenía de los escritores románticos que habían visitado España”.
Ruta de Washington Irving
Gracias a este viaje de Washington Irving, Huelva se ha convertido en la puerta de entrada de la ruta del escritor norteamericano por Andalucía. Se trata de un itinerario que puede completarse con los pueblos por los que pasó el viajero en su camino de ida y vuelta entre Sevilla y Huelva, todos ellos citados en su diario: Villarrasa, Niebla, La Palma y Villalba camino de Sanlúcar, en Cádiz.
Todos estos municipios configuran ‘La Ruta de Washington Irving por los Lugares Colombinos’, un itinerario que vendría a completar al recorrido que el escritor hizo por la zona centro y oriental de Andalucía, hoy con fama mundial. Esa ruta discurre por Málaga, Sevilla y Granada reviviendo el camino que hizo en 1829 el romántico escritor norteamericano por puntos que básicamente se ajusta a la actual autovía A-92, como sucede con Alcalá de Guadaira, Mairena del Alcor, Carmona, Écija o Antequera, como rumbo habitual de los viajeros extranjeros que llegaban al sur de España por barco a Gibraltar o Sevilla.