Redacción. La Diputación de Huelva llevará en noviembre a distintos municipios de onubenses algunas de las exposiciones que han gozado de mejor acogida en la Sala de la Provincia, espacio expositivo de la institución provincial. La itinerancia de las muestras organizadas a lo largo del año por todos aquellos municipios que lo soliciten, tiene como objetivo llegar a un mayor número de ciudadanos, haciendo llegar así la cultura a todos los rincones de la provincia de Huelva.
Castaño del Robledo acoge desde ayer la muestra ‘Carteles del Festival de Cante Flamenco de Moguer’, realizada para conmemorar los más de cuarenta años de historia del certamen. Una retrospectiva que recoge los carteles creados por artistas onubenses desde la creación de un Festival, considerado como una de las grandes citas del flamenco en la provincia de Huelva.
El doble valor, histórico y pictórico, de los carteles está muy presente en esta muestra. Sirva como ejemplo el cartel de 1974, cuando el Festival contó en su primera edición con la actuación de Fosforito, Naranjito de Triana o Curro Malena y con Juan Carmona ‘El Habichuela’ a la guitarra.
La exposición brinda todo un viaje en el tiempo para recordar todas las importantes figuras del panorama nacional flamenco que en su día dejaron su cante y su arte en el Festival de Moguer, que este año ha cumplido su 45 edición. Asimismo destaca la creatividad y la calidad de los carteles, que muestra de la sensibilidad con la que los artistas onubenses han expresado su visión del flamenco y del Festival como uno de sus referentes.
‘Carteles del Festival de Cante Flamenco de Moguer’ puede visitarse en la sala Blas Infante de Castaño del Robledo hasta el 24 de noviembre.
La otra muestra que la Diputación itinerará este mes es ‘Proyecto Asia’, una propuesta multidisciplinar del colectivo Periferias. En este caso la propuesta, que incluso ha cruzado las fronteras de la provincia y se ha exhibido en Vila Real de Santo Antonio, llegará a Villarrasa. A partir del día 16 el Centro sociocultural Gadea acogerá esta exposición fotográfica de Eduardo Pereiro, fruto de sus viajes a lo largo de tres años a Asia, en los que ha recorrido Japón, China, Tailandia y Nepal.
Un viaje en el que el joven autor ha buscado las claves para entender nuestro propio entorno, indagando en las relaciones del ser humano con el mundo que le rodea. La muestra invita a recuperar el tiempo como concepto perdido. «En un mundo en el que el vértigo e inmediatez dominan nuestras acciones, cada una de las fotografías necesitará un breve esfuerzo, un pequeño instante, para mostrarnos su verdadera dimensión. Solamente entonces estableceremos con cada obra una relación única y privada, como medio para comprender el mundo que nos rodea a través del escenario en el que se desarrollan otras vidas», proponen desde Periferias.
La espontaneidad de las escenas colocan al espectador en una posición de creíble realidad. Con un crudo tratamiento del blanco y negro, el reto que plantea la obra de Eduardo Pereiro «impulsa a la complicidad para la construcción de las diferentes historias. A relacionar lo explícito con lo sugerido, a reconocernos en un mundo de otros, que es nuestro propio mundo».
La exposición está formada por 36 fotografías en blanco y negro, en formato horizontal y dos adicionales de gran formato con objeto de presidir el espacio expositivo y la pretensión de que estén enfrentadas una a la otra, de forma que por su distinta temática, opongan realidades distintas de un mismo mundo, «el que buscaba Cristóbal Colón, pero que no encontró al tropezarse con el continente americano», indica el presidente de Periferias, apuntando que este proyecto se gestó durante la conmemoración del 525 Aniversario del Encuentro entre dos Mundos.
Las imágenes van acompañadas de un breve texto indicando el título, fecha de realización, y lugar donde fue tomada. En la mayor parte de los casos, el autor las acompaña con un breve comentario. Periferias añade a cada una de ellas un poema o fragmento de un poeta o poetisa oriental de la misma nacionalidad que el país representado en la fotografía.