RFB. Sentir que la vida se te va, depender en una situación tan extrema de la generosidad de los demás y, apurando las horas, recibir el milagro de poder seguir sonriendo a tus semejantes tiene que conferir un espíritu especial. Ese que creemos que impulsa a Emilio Domínguez a mostrarnos, sin más pretensiones que luchar por la causa de la donación y trasplantes de órganos, un verdadero ejemplo de superación. Afectado de una enfermedad neurodegenerativa, rara y grave, en 2013 estaba a la espera de un trasplante de hígado. A finales de ese año ya había tratamiento en España, pero el deteriorado estado de Emilio exigía para su supervivencia el anhelado recambio.
La Enfermedad de Andrade, que se extiende en 8.000 pacientes en todo el mundo, es un trastorno degenerativo del sistema nervioso periférico que puede afectar al funcionamiento de órganos vitales como el corazón, los riñones o el hígado, como ha sido el caso de Emilio.
Entonces, ya sin poder trabajar, recibió el apoyo de su pueblo, Valverde del Camino, donde curiosamente se encuentra -junto a Mallorca- una de las dos áreas endémicas de la enfermedad en España.
La condición genética de la misma explica la concentración, y el padre de Emilio también la había padecido, resultado de la cual lamentablemente falleció. En Valverde están muy concienciados con el problema y existe incluso una asociación valverdeña de la enfermedad, Asvea.
Cuando Emilio iba a recibir por fin el ansiado hígado de un donante comprobó que a veces la tuerca se retuerce hasta términos insospechados. Tuvo problemas con ese órgano y necesitaba otro para vivir… y en el límite apareció. La felicidad por ver la luz al final del túnel, en enero de 2014, quiso compartirla con los demás y a partir de entonces se ha dedicado en cuerpo y alma a promover las donaciones de órganos, en pura justicia por haber sido tan afortunado. Antes de que la enfermedad le diese la cara, Emilio había sido un deportista activo. Una vez recuperado el valverdeño volvió a las ‘andadas’ y se dedicó a superarse en esta disciplina de la salud.
Tenis, paddle y ahora fútbol son algunos de los deportes donde expresa su energía, esa que en cierta medida emana del amor a los demás que en su día el donante o sus familiares demostraron al abrirle de nuevo la puerta de la vida.
Y aquí nos lo encontramos siendo una referencia en la selección española de fútbol de trasplantados, ahí es nada. Juega de extremo izquierdo y se permite el arte de ser pichichi en el primer torneo internacional de fútbol para trasplantados que acaba de finalizar en la localidad francesa de Tours. Y si bien es una competición incipiente, preámbulo del primer mundial que se celebrará el año que viene, nuestro protagonista ya ha escrito su nombre en la historia de este deporte.
En la competición han participado las selecciones de Francia, Italia y España. Los tres combinados compitieron en una liguilla (Francia-España o-2, Francia-Italia 2-2, Italia-España 3-1) y de esta salieron los participantes en la final, que fueron Italia y España. El partido, jugado el pasado viernes, fue muy igualado, llegando al final con empate a un gol y, por desgracia, serle pitado un penalti en contra a España en estos últimos minutos. Pero si en el deporte convencional ganar aun siendo el objetivo no es primordial, en este caso del fútbol para trasplantados, donde lo fundamental es mostrar ese espíritu de superación y promover la conciencia respecto a la donación de órganos, la experiencia para el equipo español y en particular para Emilio, ha sido inmejorable.
Es sabido, y motivo de orgullo, que España lidera el mundo en donaciones de órganos y trasplantes, habiéndose aumentado la cifra en los últimos 5 años casi un 40%. Este dato espectacular y esperanzador no puede relajar los esfuerzos por aumentar la capacidad de nuestra sociedad, y personas como Emilio y sus compañeros -de la selección española de fútbol de trasplantados, aparte del valverdeño, nada menos que 7 integrantes son andaluces-, mantienen y transmiten cada día su ilusión porque sigan salvándose vidas a través de esta generosa actitud del donante.
Antes de su exitosa internacionalidad en fútbol para trasplantados Emilio ha participado en diversas competiciones en los otros deportes referidos, además de en atletismo, habiendo ganado varios campeonatos nacionales y numerosas medallas. Tanto deporte no se queda en la práctica, sino que Emilio, desde las últimas elecciones municipales, ha asumido precisamente la concejalía de deportes y servicios generales del ayuntamiento de su pueblo. Que mejor ejemplo para la práctica del deporte entre los valverdeños, jóvenes y mayores, que su principal organizador y promotor sea un modelo a seguir. Enhorabuena, Emilio.
