S. D. Intratable se mostró Carolina Marín ante la número 1 del mundo, la taiwanesa Tai Tzu Ying, a quien derrotó de manera inapelable en dos sets (21-16 y 21-9), en un partido que duró 35 minutos, y que sirvió para que la de Huelva accediera a la final del Open de Francia, en donde se medirá a la joven coreana de 17 años An Se Young.
Salvo en los primeros compases del partido, en los que la asiática llegó a dominar por 1-6 y 3-8, el partido fue todo un monólogo de Carolina Marín, que acabó el choque de la manera más sublime ante una entregada número 1 del mundo, incapaz de hacer frente al vendaval de juego de la onubense.
Fue un parcial de 8-0 que colocó el marcador de 3-8 en 11-8 el que cambió por completo el partido. De ahí al final, mandó Carolina, inabordable para la asiática, que pese a tratar de oponer resistencia tras la vuelta del intervalo en el primer set, vio como la ventaja de la onubense fue creciendo hasta el definitivo 21-16.
En la segunda manga hubo menos historia. Porque tras el 4-4 con el que comenzó el set, un parcial de 9-1 en favor de Carolina Marín, ya dejó el choque sentenciado (13-5) y sólo fue cuestión de tiempo -tampoco mucho- que la actual campeona olímpica cerrara el choque. Otro parcial demoledor (7-1) en los estertores del partido, con una Carolina sensacional, finiquitó la manga, y el partido, por 21-9.
Ahora en la final la de Huelva se verá las caras con la joven coreana de 17 años, An Se Young, jugadora que comenzó el año en el puesto 101 del ránking, y que ahora se encuentra en el 16, y con la que Carolina tiene un único precedente, en los cuartos de final del Open de Dinamarca la semana pasada, resuelto en su favor en tres duros sets.