Redacción. El cardenal Carlos Amigo, arzobispo emérito de Sevilla ha presidido el funeral, que ha sido concelebrado por nuestro obispo, José Vilaplana Blasco; el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo; el arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez; el arzobispo castrense, Juan del Río; el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández; el obispo de Asidonia- Jerez, José Mazuelos; y el obispo auxiliar de Sevilla, Santiago Gómez.
En su homilía, el cardenal Amigo ha destacado la figura de Ignacio como un hombre de «fe profunda» y su ejemplo ante la enfermedad, a lo que ha añadido que «si preguntamos a Don Ignacio dónde quiere enterrarse, nos dice: ponedme en vuestros corazones y así, allí donde estéis, yo estaré con vosotros». Además, nuestro obispo ha resaltado que Ignacio Noguer ha sido «un sacerdote entregado, un Obispo buen pastor, lleno de prudencia, de sensatez y de generosidad. Un hombre probado especialmente por la enfermedad».
Tras el funeral en la Santa Iglesia Catedral, ha sido enterrado en la capilla del Seminario Diocesano, junto al lugar en el que permanecen los restos de su predecesor, Rafael González Moralejo.