Redacción. El rito del Nacimiento del Vino se volvió a cumplir en la 59 Fiesta de la Vendimia del Condado, a pesar de la lluvia caída en diferentes momentos del acto. Dedicada a Manuel Siurot, se homenajea así a uno de los hijos de La Palma que cimentó su vida en la enseñanza de los niños pobres de su época, con unas escuelas que sirvieron de modelo por sus métodos de pedagogía. Por eso el acto contó con la presencia de uno de sus bisnietos, Ignacio Fernández Ramírez-Siurot quien pronunció un mensaje de agradecimiento en nombre de la familia.
De esta manera, Siurot fue el hilo conductor de esta fiesta que nombró Capataz de Honor al presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, quien recibió de manos del alcalde de la ciudad, Manuel García Félix, la Venencia que lo acredita como tal. Bonilla agradeció el obsequio “que guardaré como se guardan esas cosas a las que uno les toma un cariño especial”. Moreno ofreció el apoyo del Gobierno andaluz, “tendréis nuestra mano tendida porque cuando uno se encuentra con ayuntamientos tan apasionados por dibujar horizontes de progreso y de oportunidad para su gente sólo puede arrimar el hombro”.
Fue el alcalde quien coronó como reina de la Fiesta de la Vendimia a la señorita Sara Castellano. Manuel García Félix dio la bienvenida al público asistente que “hacen posible que esta fiesta de Interés Turístico de Andalucía pregone a los cuatro vientos las excelencias de una ciudad cargada de cultura enológica”.
Dedicó así mismo unas palabras a la figura de Manuel Siurot, “el hombre que tuvo a La Palma presente siempre en su pensamiento y sus escritos, que transformó la educación poniéndola al servicio de los más desfavorecidos”. Y agradeció al presidente de la Junta de Andalucía el haber aceptado el nombramiento como Capataz de Honor, “tu presencia aquí respalda nuestra historia, nuestros vinos, vinagres y brandys, venir a La Palma esta noche tan especial es un espaldarazo a nuestro modelo de ciudad, a los proyectos de crecimiento económico y a nuestro desarrollo industrial, es un sí rotundo a La Palma”.
García Félix defendió un lugar preeminente para la cultura enológica, “nuestros caldos ha generado una economía creciente con productos de calidad, tienen un valor económico y patrimonial importante en cuyo centro está la uva zalema que nos une y nos identifica a todo el Condado”. En este sentido destacó la irrupción de una nueva bodega, Bodega Vega-Moro, y adelantó que el año próximo La Palma contará probablemente con otra, “los palmerinos tenemos la creatividad como un objetivo palpable, y por eso nuestros vinos seguirán siendo horizonte, sabor y esencia de esta tierra de La Palma”, sentenció. Fue también una noche de homenajes, a Antonio González Huelva, toda una vida dedicada al oficio de tonelero. Y a mujeres que fueron embotelladoras y etiquetadoras de vino en las Bodegas Pichardo. Un homenaje que se extendió a todas las mujeres que en el pasado y el presente continúan realizando este proceso.
Presente también en esta fiesta de la Vendimia la rectora de la Universidad de Huelva, María Antonia Peña, quien intervino para significar el acuerdo con el Ayuntamiento para que La Palma sea sede de la Cátedra del Vino. Así, destacó el vino como un valor económico y patrimonial importante, “tenemos confianza en que sea un foco que permita avanzar en la investigación sobre el vino, en la formación de los profesionales, incluso de los aficionados, y también un cátedra dirigida a los estudiantes por lo que tiene una dimensión cultural importante”. La cátedra tendrá una dimensión investigadora, para conocer el vino y sus derivados en todas sus facetas: patrimonial, etnológica, enológica, de desarrollo económico, incluso su potencial turístico
Uno de los momentos emotivos de la Fiesta fue la llegada de Nuestra Señora de Guía, Patrona de los labradores y de los campos de La Palma. Ante la sagrada imagen se bendijo la uva para, posteriormente iniciarse el acarreo de la uva. La Corte de Honor presentó los racimos bendecidos ante la Virgen, llevándolos ante el hombre de la faena, quien poco a poco fue girando la moledora del lagar. Y de esta manera nacía el nuevo vino entre repique de campanas y fuegos artificiales que anunciaban a todo el Condado de Huelva la buena nueva. Seguidamente la Reina de las Fiestas y el Capataz de Honor depositaron el nuevo vino en la bota de roble. El brindis por La Palma, cerró esta Fiesta de la Vendimia. Una fiesta que continuará en el recinto ferial hasta el próximo lunes, 23 de septiembre.