José Manuel Alfaro / Sección Especial ‘El Cuaderno de Muleman’. Ayuntamiento y Salvamento Marítimo ultiman un plan de emergencia en caso de que se produjera la aproximación de un tiburón blanco (Carcharodon carcharias) a la costa a menos de 12 millas náuticas. El plan, que ha sido diseñado durante los últimos meses por personal del ayuntamiento de las diferentes áreas implicadas y técnicos especializados en salvamento y catástrofes, ha contado además con el asesoramiento de un nutrido grupo de investigadores de la Universidad, biólogos de reconocido prestigio y pescadores locales con gran experiencia en la pesca en alta mar. Durante 12 meses, técnicos del servicio de medio ambiente, seguridad, salud, puertos, playas, cultura y fiestas del ayuntamiento, junto con los técnicos más cualificados del salvamento marítimo, han diseñado, durante numerosos desayunos de churros y café en un conocido bar de la ciudad, un plan revolucionario que, a partir de los datos del SIVE (Sistema Integrado de Vigilancia Exterior) desplegado por todo la costa, las sondas de los numerosos barcos que surcan las aguas de la provincia y las fotografías en tiempo real de los satélites Landsat 7, Landsat 8, Aqua, Terra o Suomi NPP, permitirá elaborar, a partir de un análisis matemático basado en inteligencia artificial, un mapa de riesgo de ataques de este temido escualo de los océanos.
Aunque este plan se hará público en los próximos días, gracias a la entrevista que hemos realizado al Comandante que ha coordinado los trabajos, podemos adelantar a continuación algunos detalles y actuaciones que prevé este plan, que utiliza los medios humanos y tecnológicos mas avanzados.
-¿Cuantos años de experiencia tienen el desarrollo de planes de este tipo?
-Desde que era un niño mi vida ha estado relacionada con el mar. Todos los oficios que he desarrollado durante todos estos años han contribuido a formar al Comandante que hoy tiene la suerte de ser el responsable en toda la provincia del SIVETB (Sistema integrado de Vigilancia Exterior de Tiburones Blancos). Con treces años empecé a trabajar en una de las mejores freidurías de la ciudad, en la que tuve la suerte de conocer a los pescadores más experimentados, las especies con más valor culinario para la fritura, el punto exacto de humedad para rebozarlos, la temperatura perfecta de del aceite, el tiempo exacto de la fritura, comenzó desde ese momento un pacto con el mar que ha perdurado hasta el día de hoy, “el mar me regalaba lo mejor de él y yo cuidaría como nadie de sus frutos”. Fueron años maravillosos que me enseñaron a querer el mar por encima de todas las cosas, fue ese oficio el que hizo que me embarcara como ayudante de cocina en un barco pesquero y, luego, de cocinero jefe. Hasta que un día, todo cambio, cuando uno de los marineros cayó herido durante una tempestad y el destino hizo que comenzara mi periplo de marinero de segunda a capitán de barco. Oficio que me permitió opositar para comandante de Salvamento Marítimo, donde ejerzo la gran responsabilidad de coordinar todas las llamadas de emergencia que se producen en el mar, mientras perfilo los poemas del decimotercer libro de poesía que estoy a punto de publicar. En estos treinta años de carrera meteórica, si algo he aprendido del mar y la poesía es que, igual que pueden darnos la vida, también puede quitárnosla.
-¿Cómo ha sido la sintonía entre ambas administraciones durante la redacción de este plan de emergencia?
-Muy buena. Trabajar con los mejores técnicos del ayuntamiento, los investigadores más sesudos de la Universidad y los científicos mejor preparados del momento ha sido muy fácil. Durante los últimos doce meses hemos trabajado intensamente, todas las semanas en perfecta coordinación. Durante estas últimas cincuenta y dos semanas, cincuenta y dos desayunos con churros, que hemos estado juntos, hemos aprendido que cuando se antepone el interés general y sobre todo la vida humana por encima de cualquier cuestión particular, se construye sin quererlo un espacio de entendimiento en el que se hace fácil ceder sin concesiones. Desayunos en los que hemos tenido tiempo incluso para debatir sobre aspectos tan importantes, como los rescates de migrantes en el mar mediterráneo y en el que hemos coincidido todos, de que la vida humana está por encima de cualquier jefe de estado, ley o tratado internacional.
-¿Qué grado de eficacia tendrá este plan una vez que se ponga en funcionamiento?
-Cuando el sistema esté totalmente desplegado y aunque parezca ostentoso lo que voy a decir, tendremos el mejor SIVETB (Sistema Integrado de Vigilancia Exterior de Tiburones Blancos) del mundo y a años de sistemas similares que se utilizan en la actualidad en zonas como Florida, California, Australia, Cuba, Hawái, Sudáfrica o la cuna de los tiburones blancos como es el estado de Pernambuco en Brasil. Hemos contado con las mentes más brillantes de este país, que han conseguido crear tecnología propia al servicio de todos los ciudadanos. Drones, sondas, boyas estáticas, antenas de última generación y el 5G, se han combinado con el software de gestión propio más avanzado, para alcanzar un nivel de eficacia del 99%. El sistema podría detectar un tiburón blanco a más de 12 millas de la costa y predecir mediante potentes modelos matemáticos la trayectoria exacta que seguiría durante las siguientes 24 horas, lo que nos permitirá conocer perfectamente la orilla de la playa en la que podría ser avistado por algún bañista.
-¿Cuáles son las principales medidas que prevé este plan en caso de avistamiento de un tiburón blanco?
-El plan está estructurado en cuatro ejes fundamentalmente, toma de datos, análisis de datos, actuación y valoración de los resultados. De la toma y análisis de datos ya hemos hablado, contamos con los mejores equipos, hardware y software en el que han participado incluso el CNI, que ha catalogado todos los elementos que componen el sistema con la clasificación de alto secreto. Sobre las actuaciones que se llevarán a cabo en el caso de que los modelos muestren el acercamiento de un tiburón blanco, hasta alguna de las playas y pantanos de agua salada de la provincia, se tiene previsto una serie de medidas que tiene como objetivo minimizar el riesgo de ataque a cualquier bañista que se encuentre en ese momento dentro del agua. Estas medidas vienen recogidas en un extenso manual sobre el que se están llevando a cabo numerosas sesiones de formación entre el personal de salvamento marítimo, socorristas, personal de Protección Civil, pescadores, marineros, pilotos de drones y helicópteros, aficionados a la natación y el personal de tierra que se encuentra en oficina central de salvamento marítimo. A modo de ejemplo diré que una de las medidas que aparecen en este manual en caso de que los modelos matemáticos indicaran, que un tiburón blanco se estuviera aproximando a las playas y una vez verificado el lugar exacto del impacto del tiburón blanco, se activaría inmediatamente la megafonía de la playa informando a los bañistas y pidiendo a todos que fabriquen rápidamente una barrera de protección con todos flotadores y colchonetas disponibles en ese momento, que impidan la aproximación del escuálido y creando una zona de seguridad especial para los bañistas que aún quieran seguir bañándose u orinar dentro.
-¿Qué probabilidades hay de que un tiburón blanco alcance un de nuestras playas y ataque a un bañista?
-Teniendo en cuenta que el animal más mortífero de la tierra es el mosquito, que mata a 725.000 personas al año, las propias personas ocupan el segundo lugar del ranking con 475.000 muertes. Y en el tercer lugar de este ‘temible’ podio están las serpientes, que provocan 50.000 víctimas humanas al año. El tiburón no aparece hasta el 15º puesto del ranking, junto al lobo. A los escualos se les atribuyen, tan solo 10 muertes al año. Por comparar, se puede decir que un elefante es 10 veces más mortal que un tiburón, un cocodrilo 100 veces más y un mosquito 72.500 veces más. Unos datos que nos han obligado en salvamento marítimo a comenzar la redacción de un nuevo plan de emergencia de avistamiento de cocodrilos, elefantes, lobos ibéricos y linces, que posiblemente estará operativo el verano que viene. Hasta entonces solo puedo decir, que la posibilidad de morir por el ataque de un tiburón en algún lugar de la provincia es de 1 de cada 3,7 millones y estos son datos reales y son los que hemos tenido en cuenta para desarrollar este ambicioso y sofisticado SIVETB (Sistema Integrado de Vigilancia Exterior de Tiburones Blancos), del que estoy tan orgulloso como Comandante en Jefe.
