HBN. Bien es sabida la belleza paisajística de Huelva y provincia por sus habitantes, pero lo cierto es que somos conscientes de que es la gran desconocida. Tenemos tan asumido el entorno privilegiado en el que vivimos que a veces pasan desapercibidas verdaderas joyas a nuestros ojos. Una tierra repleta de marismas en las que habitan especies animales únicas, una sierra que supone un gran pulmón para toda la provincia, un Condado de viñedos, un Andévalo que nos dota de majares gastronómicos o una Costa que nos baña.
Los lugares colombinos, los puertos testigos de la gran hazaña de Colón y tantos onubenses, son también un gran atractivo. Dentro de esa denominación se encuentra San Juan del Puerto, una localidad muy consciente de su pasado sobre el que desea cimentar su futuro. Sin duda, está enclavado en un entorno único, bañado por el río Tinto y sus marismas, entre los que nos encontramos con uno de los parajes más significativos y emblemáticos del municipio, las Salinas del Tinto. Apenas un kilómetro separa este enclave del casco urbano, un lugar que debe su nombre a la producción en otros tiempos de sal marina. Patrimonio de San Juan del Puerto, alberga una gran riqueza de fauna y flora que le dota de una incomparable belleza natural, motivo para el ocio y practica de turismo ecológico.
Esta área natural da la oportunidad de practicar diversas actividades recreativas y de ocio, como el cicloturismo o el senderismo, pudiéndose realizar un itinerario natural a través de un sendero interpretativo que nos informa de las diferentes especies de la zona, hasta llegar al antiguo muelle embarcadero, conocido históricamente como Muelle del Tinto. Esta mención pone de relieve la importante actividad portuaria que existía en la zona, así como su relación con la existencia de una de las principales líneas de ferrocarril en Huelva fundada en 1867, el Ferrocarril del Buitrón que conducía los minerales desde las minas del Buitrón hasta el Puerto de San Juan.
Este conjunto histórico del Muelle del Tinto es uno de los elementos más emblemáticos de San Juan del Puerto, debido a la trascendencia y seña de identidad que supuso para el municipio la actividad marítima, en lo últimos años muy ligada a la exportación de minerales procedentes de la mina del Buitrón. Aún hoy podemos observar los originales palos que conformaban la empalizada original de éste histórico muelle. Actualmente se están desarrollando acciones de recuperación, con la restauración y conservación del mismo como patrimonio histórico estrechamente vinculado a la identidad del municipio. Cuenta en su organización con una escalinata, mirador, anexo a la base de una antigua grúa, y rampa para embarcaciones, siendo posible hoy la práctica de deportes náuticos y convirtiéndose en un lugar privilegiado para el ocio en esta zona de la desembocadura del Tinto.
Una de estas acciones es el desarrollo de actividades náuticas en la zona, con el objetivo de facilitar el conocimiento del entorno a vecinos y foráneos y la dinamización de este patrimonio con el que cuenta la localidad. Rafael Fernández de Córdova Martín, es el responsable del Centro de Actividades Náuticas Muelle y Salina y se encarga precisamente de organizar y ejecutar dichas actividades deportivas con pretensión turística, para dar a conocer el privilegiado entorno. El Ayuntamiento de San Juan del Puerto ha ideado esta iniciativa como complemento a las tareas de rehabilitación y recuperación de una zona tan emblemática, nombrada como Bien de Interés Cultural. Para ello puso en marcha estas actividades que unen turismo y deporte, hasta el momento gratuitas, para dar a conocer todo lo que rodea al municipio.
Rutas en kayak y paddle surf y ahora también con remo, permiten a los participantes sorprenderse con la maravilla que nos rodea y que pocos conocemos. Unas actividades que están cosechando grandes éxitos desde su puesta en marcha el pasado 20 de junio, sumando más de 2800 personas que han acudido a San Juan a practicar estos deportes, y es que si hay una constante que predomine es que todo el que va repite. A pesar de encontrarse en plena naturaleza la zona es muy tranquila, por lo que las actividades están orientadas a todos los públicos, desde los 8 a los 70 años aproximadamente. Con el objetivo de expandir esta iniciativa y terminar consolidando las instalaciones y lo ofertado, en octubre se sumarán unos novedosos hidropedales, gracias al acuerdo alcanzado entre el Ayuntamiento y Ence, que permitirán seguir practicando deporte cuando el tiempo sea menos favorable a estar en remojo, Se trata de unas bicicletas acuáticas, sobre kayak, una forma diferente de contemplar la zona y conocer un lugar por descubrir.
El Centro de Actividades Náuticas es una piedra más del proyecto de rehabilitación de toda esa zona, protegida como BIC y dentro del Puerto del Descubrimiento. Un proyecto del Ayuntamiento de San Juan para recuperar un lugar tan emblemático y dinamizarlo con la pretensión de que se consolide en el futuro y se convierta en una escuela. La idea es que en cuatro años se consiga ampliar la oferta de actividades náuticas, en un principio en nivel de iniciación, además de mejorar las instalaciones y asentar el proyecto, hoy en día más provisional.
Tal ha sido el éxito de la iniciativa que se ha optado por trabajar bajo reserva, pudiendo solicitarla todo aquel que lo desee vía teléfono o whatsapp en el 678980606. Se trata de actividades gratuitas, ya que están subvencionadas por el ayuntamiento para dar a conocer la zona y su potencialidad como enclave deportivo. Además, se está preparando para personas con distintas capacidades, dependiendo de las necesidades que van surgiendo como resultado de la creciente afluencia de público. Una forma de combinar turismo y deporte, tanto individual como en grupo, que permite a los usuarios navegar por una marisma virgen, nada transitada antes.
Se trata de un lugar de gran belleza y totalmente natural, en el que a su vez es muy seguro practicar deporte por la tranquilidad de sus aguas. Una zona que el municipio se esmera por conservar y dar una segunda vida, y es que el consistorio quiere cimentar el futuro del pueblo en base a su pasado. Las rutas, que tienen una duración de dos horas, acogen cada día en torno a 70 y 80 personas, que además pueden disfrutar de una zona de merenderos y barbacoas para completar la experiencia.
Una oportunidad única para descubrir una zona muy desconocida para los onubenses, una muestra más de la belleza que nos rodea y del entorno privilegiado en el que vivimos. Y es que está muy de moda practicar deporte en sala pero, ¿qué mejor que hacer ejercicio rodeado de naturaleza y aprovechando nuestros propios recursos?