Cristina Morales. Todos sabemos la relevancia de la gesta descubridora, cómo cambiaría el mundo al asumir que existían nuevas tierras, desconocidas para Occidente. Huelva fue parte indispensable de este viaje, tanto por su salida desde el Puerto de Palos, como por la gran cantidad de marineros onubenses que partieron en esa misma expedición. Expertos en la mar, se hacían indispensables para acompañar a Cristóbal Colón a buscar las Indias, hallando unas nuevas tierras aún más interesantes. Entre ellos se encontraría Martín Alonso Pinzón, natural de Palos de la Frontera, que era un destacado navegante y explorador que participaría en el descubrimiento de América como capitán de La Pinta. En 1492 pondrían rumbo al nuevo mundo, cambiando así la concepción que se tenía del espacio en ese momento, descubriendo que existían tierras desconocidas para occidente e incluso haciendo que se cambiara de era, de la Edad Media a la Edad Moderna.
Las carabelas La Pinta, La Niña y la nao Santa María, capitaneadas por el almirante Colón, los hermanos Pinzón y marineros palermos y de comarcas próximas, partiría un 3 de agosto para llegar el 12 de octubre a nuevas tierras. El objetivo era llegar hasta Cipango (antiguo nombre con el que se conocía a Japón), creando una nueva ruta por la que llegar más rápido a las Indias, con las que se comerciaba muy a menudo en la época, dada su riqueza en materias como la seda y las especias. Casi sin pretenderlo, descubriría las Américas, hallazgo que compartiría con los Reyes Católicos, pues fueron sus aliados en tal gesta, tras haber recorrido numerosos lugares buscando quienes patrocinaran dicho viaje. Podemos decir que fue un descubrimiento, al menos para el viejo mundo, ya que no conocían de la existencia de esas tierras. Muchos autores latinos discrepan y afirman que aquello existía y no tenía la necesidad de ser descubierto, por lo que apuntan más a un encuentro entre dos mundos.
Sea como fuere, lo cierto es que Colón buscaba una nueva ruta hacia las Indias y llegar hasta el oro y las riquezas que apuntaba Marco Polo en el siglo XIII, por lo que al arribar a Cuba pensaba que ya se encontraba en el país nipón, llamando a esos lugares las Indias. El hallazgo de un nuevo continente fue aún más valioso que el marcar una nueva ruta hasta Oriente, tanto que pasarían a los anales de la historia como los artífices de una de las gestas más relevantes de la historia de la humanidad, creando además el concepto de hispanidad y los nexos de España con Latinoamérica.
Huelva tomó gran protagonismo en esta hazaña. La tierra del Tinto y el Odiel fue testigo de algunos de los episodios más trascendentales del proyecto de Colón, al ser el punto de partida de la expedición. Desde que el almirante visitó La Rábida en 1485, vio en la zona el lugar de salida perfecto para emprender el viaje, algo que finalmente vendería a los Reyes Católicos al firmar las Capitulaciones de Santa Fe en 1492. Era una aventura muy arriesgada, ya que el gran océano Atlántico era muy temido en la época, tanto que se le llamaba ‘mar tenebroso’. No se pensaba que hubiese nada allí, sino que no se tocaría tierra hasta llegar a las Indias.
Todos conocemos este suceso y su relevancia en nuestra historia, incluso los onubenses tenemos asumido el importante papel de la provincia en la gesta descubridora. Existen numerosos libros sobre la expedición, las visitas de Colón a tierras onubenses -lo que hoy se conoce como lugares colombinos- y el gran número de marineros de Huelva que participaron. Sin embargo, quizás quedaba hueco para contar esta historia desde un prisma más infantil, capaz de calar en los más pequeños y asumir la relevancia de Huelva en un acontecimiento tan transcendental. Así, Francisco Durán Martínez, comisario del Cuerpo Nacional de Policía y licenciado en Derecho por la Universidad de Huelva pero natural de Villagonzalo (Badajoz), decidió un día crear un libro que contemplara este hecho para niños.
Ingresó en el Cuerpo Superior de Policía en 1975, siendo destinado a Huelva en 1979 donde permaneció hasta 2008, cuando asciende a comisario. Durante varios años, desempeñó el cargo de Jefe del Grupo de Estupefacientes y ahora, a sus 66 años y a punto de jubilarse, ha encontrado el momento perfecto para saciar sus aspiraciones literarias. Conocedor de Huelva y su gran papel en el descubrimiento de América, el pacense decidió comenzar a escribir un libro que le devolviera el protagonismo que se merecen los onubenses involucrados en el hecho. En el cuento se describe cómo fue tomando forma el proyecto y cómo se desarrollaba la vida cotidiana de sus protagonistas. Es, asimismo, un pequeño homenaje a todos aquellos marineros de la provincia de Huelva que quedaron en un segundo plano en la historia, pero cuya participación fue determinante para el éxito de la expedición.
Amante de la lectura, escribir era su gran asignatura pendiente, por lo que cuando ha tenido un poco más de tiempo no ha dudado en dar rienda suelta a las palabras. Tiene publicados dos libros y tres cuentos, y en este último quería contar hechos reales adaptados al público infantil. Un libro basado en acontecimientos que ocurrieron realmente en los que «las personas de la provincia de Huelva fueron grandes protagonistas», tal y como afirma el autor. ‘Huelva Rumbo a América’ podemos decir es una introducción somera del viaje de Colón para que los niños vayan conociéndolo de forma amena, a la vez que pretende ser un pequeño homenaje a todos los habitantes de la provincia de Huelva, que tan importante papel desempeñaron y que en la historia han quedado relegados a un segundo plano.
La obra, que está teniendo gran acogida por su interés educativo y divulgativo, le costó varios meses de creatividad, más unos cuantos de preparación hasta que viera la luz. «Me apetecía escribir un cuento sobre Huelva y me pareció que, a pesar de que ya se ha escrito mucho sobre ello, faltaba asumir el gran protagonismo de Huelva y sus gentes». Nos deja con la miel en los labios al afirmar que tiene entre mano varios proyectos que ya el tiempo dirá si se tornan una realidad. Se apresura en enviar un mensaje a los onubenses: «les diría lo mismo que reza en el cuento, que se sientan orgullosos de las gesta de sus antepasados, siendo conscientes de que en estas tierras hubo en su día grandes hombres que cambiaron el rumbo de la historia. Por ello, deben seguir su estela y luchar, creando sus propias posibilidades, ya que siempre hay algo por descubrir«.
Nos quedamos con este último mensaje, que las ganas por descubrir y pasar a la historia de nuestros antepasados nos contagien y hagan que nunca nos rindamos. La gesta descubridora nos deja siempre el concepto de «serendipia», que no deja ser el descubrimiento o hallazgo afortunado, valioso e inesperado que se produce de manera accidental, casual o por destino, o cuando se está buscando una cosa distinta.