Mari Paz Díaz. Aunque nació en Cumbres de San Bartolomé, en la Sierra onubense, Verónica Barragán Torrado lleva más de dos décadas de sus 29 años residiendo en Lepe, una circunstancia que ha provocado que se sienta ya una lepera más, aunque sin olvidar sus raíces serranas. Una onubense que en materia educativa cuenta con la Licenciatura en Derecho por la Universidad de Huelva, una carrera que finalizó en septiembre de 2008. Recuerda que acabó estos estudios «con la presión de ser la última promoción de licenciatura y el grado pisando los talones. Aún así, conseguí terminar mis estudios en los cinco años y disfrutando de la beca Erasmus el último curso, experiencia tanto académica como personal que recomiendo a todos los estudiantes».
Al acabar la carrera, como le suele suceder a muchos jóvenes, reconoce que vivió un momento de incertidumbre sobre qué pasos seguir en el futuro. Un tiempo después, en 2013, tuvo la oportunidad de seguir formándose profesionalmente en un despacho de abogados. Así fue hasta que, un año y medio más tarde, decidió especializarse en el ámbito laboral. Para ello, se inscribió en un Máster en Dirección y Gestión de Recursos Humanos a través del cual consiguió una beca de una gran empresa de Huelva durante casi un año.
Esta experiencia «reafirmó mi vocación de seguir formándome, tanto profesional como académicamente, en todo lo relativo al sector laboral», asegura. Con esta finalidad, en 2017 se matriculó en el Máster de Prevención de Riesgos Laborales de la Onubense, a través del cual ha podido desarrollarse en el sector de la seguridad y salud laboral, al tiempo que siguió incrementando sus conocimientos en otras especialidades. Una muestra de que Verónica es una persona con muchas inquietudes, que apuesta por la formación continua.
Un espíritu que le ha llevado a ser reconocida como Alumna 10C, a partir de su participación en este Máster en Prevención de Riesgos Laborales (PRL) de la UHU, un galardón que le impulsa a seguir en esta línea de trabajo y dedicación, como nos cuenta en esta entrevista, donde también nos habla de su trabajo en la sector de la industria de Huelva.
-Verónica, ¿por qué decidiste completar tu carrera de Derecho con una formación complementaria en Prevención de Riesgos Laborales?
-De alguna manera, lo elegí porque mi trayectoria me ha ido llevando, o yo me he dejado llevar, por lo que realmente ha despertado en mí cierta inquietud y ganas de aprender más. No sé si hablar de vocación, pero sí de intentar hacer lo que realmente me gusta.
-¿Qué ha supuesto para ti el ser elegida Alumna 10C?
-Realmente, si hablo de la experiencia en conjunto, ha sido mucho más que un reconocimiento al expediente académico. Ha sido una oportunidad, ya que la formación que hemos recibido a través del programa no se obtiene de manera teórica en las clases. Considero que este tipo de programas o iniciativas deberían ser paralelas o incluidas de alguna manera en la formación teórica, ya que no se trata de ser los mejores por tener más conocimientos, sino de tener las competencias necesarias para aplicar de la mejor manera esos conocimientos una vez salimos de la universidad.
-¿Qué han valorado de tu trayectoria para darte el galardón?
-Un poco de todo, ya que, como el nombre del programa indica, 10C, se trata de diez competencias, no sólo académicas, sino también sociales.
-¿Cómo te sentiste en el acto de entrega?
-Muy bien. Supongo que a todos nos gusta que nuestro trabajo sea valorado de alguna manera y, sobre todo, ver a nuestros padres con esa expresión de satisfacción.
-¿Qué estás haciendo ahora?
-Actualmente, tengo la suerte de estar trabajando como técnico de prevención en el sector industrial y, además, sigo formándome, tanto por la Universidad de Huelva, cursando otra de las especialidades de PRL, como por la Universidad de Cádiz, realizando un curso universitario de especialización en el mismo ámbito.
-A partir de ahora, ¿cómo te planteas el futuro?
-Creo que, a día de hoy, esa pregunta no nos la planteamos la mayoría de nosotros. Como he dicho, creo que, al fin y al cabo, la experiencia te va llevando por un camino u otro, pero siempre intentando hacer lo que realmente te haga sentir realizado.
-¿A qué te gustaría dedicarte?
-Por supuesto, me gustaría seguir dedicándome a la prevención en todos sus ámbitos. Por ello, sigo formándome, tanto académica como profesionalmente.
-¿Algún mensaje a los jóvenes universitarios onubenses?
-Ánimo sobre todo, que aprovechen al máximo la etapa universitaria, que ya se preocuparán después. Que quizás el momento que nos ha tocado no sea el mejor, pero, como he dicho anteriormente, lo más importante son las ganas. Y me gustaría dar las gracias una vez más a Inés Garbayo, que ha sido quien ha sacado adelante, de la mejor manera posible, este programa. También recordar una frase que dijo nuestra rectora María Antonia Peña en el acto: “Que el alumno no pase por la Universidad, sino que la Universidad pase por el alumno”.
1 comentario en «Verónica Barragán, una serrana con corazón lepero que trabaja como técnico de prevención en el sector industrial»
Profesional y una gran persona. He tenido la suerte de trabajar y estar día a día con ella. Más personas así hacen falta.