P. Gamero. El cielo tendrá que esperar. Intentar, lo intentó… se unió a su gente, se batió el cobre con las armas que tiene, rozó el gol en el primer tiempo, pero todo fue estéril, y mucho más con el tanto de Juanma Marrero al filo del descanso. El 3-0 de la ida fue una losa que, ni con 21.000 almas apoyando, se pudo levantar, aunque se pueda sacar como conclusión positiva de esta eliminatoria aciaga, que se puede creer. Tras el ‘desliz’ del 3-0 en Fuenlabrada, la heróica remontada se quedó en un simple empate (1-1) -igualó Caye Quintana al final-, en un partido en el que ya con el hecho de reunir a tanta gente en el campo, en pos de un sueño/milagro, se puede considerar un triunfo para el Recreativo, que sin duda tendrá que valer en los sucesivo.
De entrada José María Salmerón, entrenador del Decano, introdujo tres cambios con respecto al partido de ida, que fue donde de verdad se le escapó el ascenso al cuadro de Huelva. Pina, Borja Díaz y Ródenas fueron las caras nuevas en el once, en detrimento de Pablo Andrade, Iván González y Alberto Quiles. Quiso apretar el Recre de salida, pero salvo en las dos jugadas iniciales, se vio a un Fuenlabrada cómodo, seguro, firme, sin concesiones y, lo peor aún, para nada dispuesto a encerrarse atrás de manera voluntaria, presionando arriba y haciendo muy difícil al Recre la creación del juego.
De tal forma que en los primeros compases se vio a un Decano nervioso, atenazado por la responsabilidad de crear juego y siempre obligado a pegar un pelotazo arriba que tenía una doble consecuencia, ninguna positiva: facilitaba la tarea de la zaga fuenlabreña, y luego dejaba espacios entre los hombres de arriba y de atrás, zona en la que Clavería y Cristóbal camparon a sus anchas.
Así las cosas, los primeros acercamientos con peligro llevaron la firma del Fuenlabrada. Glauder, con un lanzamiento que lamió la madera, y un remate de Hugo Fraile, alto, fueron los avisos del cuadro de Mere.
Con todo el partido pudo voltearse en el minuto 23, en la primera aproximación del Recre al portal de Biel Ribas. El meta primero, tras un disparo de Tropi, y David Prieto casi en la misma línea, después de un lanzamiento de Iago Díaz, evitaron el gol del equipo local que, raíz de estas acciones, pareció cambiar a mejor.
Puede que esos sustos metiera el miedo en el cuerpo al Fuenlabrada, que ya no presionó tan arriba, mientras que el Recre, un poco más suelto en el inicio del juego, comenzó a controlar la pelota y a merodear el portal rival.
Un pase largo a Caye Quintana, que Biel Ribas rechazó primero con la mano, y luego con el pie en la segunda intentona del onubense, y un remate alto de Borja Díaz en una acción de estrategia en el saque de un córner, fueron las opciones más claras del Recre en ese primer periodo que, lamentablemente, acabó de la peor manera posible para los intereses albiazules.
Porque en el tiempo añadido, al que se llegó por las interrupciones provocadas por el Fuenlabrada, la lesión de Hugo Fraile -fue sustituido- y el parón para que los jugadores se refrescaran, el Fuenlabrada asestó el golpe definitivo a la suerte de una eliminatoria que, justo es decir, acabó en el Fernando Torres hace siete días. Juanma Marrero, de cabeza a la salida de un córner, batió a Marc Martínez y puso el 0-1, colocando a su equipo con pie y medio -se podría decir que los dos- en Segunda División.
Pero había que disputar la segunda parte, en la que el Recre apretó más, forzó más al Fuenlabrada en defensa, y a lo largo de ese periodo acumuló méritos suficientes para no perder, lo que a la postre logró.
No fue en el descanso, sino en el minuto 8 de la continuación cuando Salmerón hizo los primeros cambios. Alberto Quiles y Carlos Fernández saltaron al terreno de juego en detrimento de Fernando Llorente y Alberto Ródenas, dando el Recre un paso al frente. Situación, de todos modos, consentida por un Fuenlabrada bien pertrechado atrás y que se limitó a ver pasar los minutos en espera del alegrón final.
En ese tiempo el Recre tuvo ocasiones para reconducir al menos al suerte de este partido, ya que la eliminatoria estaba perdida -necesitaba cinco goles. Y bien que rozó el gol: Iago Díaz, en una acción individual (56′), tuvo el 1-1 si le hubiera dado el balón a Caye Quintana, pero quiso terminar él la jugada y mandó la pelota alta; poco después un defensa fuenlabreño evitó el gol en la misma línea (60′); un pase de Israel Puerto a Caye Quintana (65′) lo interceptó in extremis Biel Ribas; incluso Víctor Barroso, que había entrado poco antes por Pina, mandó la pelota al palo (79′), eso sí en una acción invalidad por fuera de juego; y un balón de Barroso por poco lo remata Carlos Fernández (85′).
El Recre, de todos modos, no se rindió, quiso al menos acabar el partido sin derrota, y por fin tuvo el premio a sus ganas con la igualada de Caye Quintana, ya en el tiempo añadido, después de una buena acción entre Alberto Quiles y Víctor Barroso.
Tuvo tiempo, incluso, de pelear por ganar, pero lamentablemente en su arreón final sólo se encontró con una rigurosa tarjeta roja a Carlos Fernández, que le impedirá jugar el partido de ida de la próxima eliminatoria, a la que estaba condenado el Recre después de su ‘desliz’ en Fuenlabrada. Esto sigue.
RECREATIVO: Marc Martínez; Pina (Víctor Barroso, 74′), Israel Puerto, Jesús Valentín, Diego Jiménez; Tropi, Fernando Llorente (Alberto Quiles, 53′); Iago Díaz, Borja Díaz, Ródenas (Carlos Fernández, 53′); Caye Quintana.
FUENLABRADA: Biel Ribas; Iribas (Jaume, 80′), David Prieto, Juanma Marrero, Glauder; Cristónal, Clavería; Hugo Fraile (Gullón, 41′), Randy (Carlos Caballero, 65′), José Fran; Jeisson.
Árbitro: Alejandro Muñiz Ruiz (colegio gallego). Expulsó con roja directa al local Carlos Fernández (94′). Mostró la cartulina amarilla a Tropi (68′), por el Recre; y a Clavería (58′), Biel Ribas (60′), Gullón (87′), por el Fuenlabrada.
Goles: 0-1 (46′) Juanma Marrero remata de cabeza de manera inapelable a la salida de un córner. 1-1 (94′) Caye Quintana remata dentro del área, tras un servicio de Víctor Barroso.
Incidencias: Partido de vuelta de la final de campeones por el ascenso a Segunda División disputado en el estadio Nuevo Colombino, en el que se dieron cita cerca de 21.000 aficionados. Minuto de silencio en memoria de José Antonio Reyes, fallecido el sábado en un accidente de tráfico.