La historiadora onubense Esther Darriba trabaja en una agencia de publicidad de México

Mari Paz Díaz. En la vida, muchas veces sin pretenderlo, hay momentos en los que todo cambia. Experiencias que te hacen replantearte todo lo que conocías hasta ese momento y que supone un antes y un después en tu forma de afrontar el futuro. Algo similar le sucedió a Esther Darriba Presa, una joven onubense de 25 años que, después de un intercambio universitario en la ciudad de Guadalajara (Jalisco, México), se enamoró perdidamente de este país. Tanto que, en la actualidad, se encuentra trabajando en esta misma ciudad. Una vivencia que comenzó hace más de tres años y que ha querido compartir con los lectores de Huelva Buenas Noticias. 

Su trayectoria se desarrolló desde que nació en 1993 en La Orden, el barrio en el que se crió. A la hora de elegir una carrera se decantó por el Grado en Historia de la Universidad de Huelva, según nos comenta, «al ser una disciplina que me apasiona». Fue durante los estudios universitarios cuando, «en mi último cuatrimestre, decidí realizar un intercambio universitario en Guadalajara (Jalisco, México), gracias a una beca del Banco Santander, un país del que me enamoré y que decidí que iba a ser mi nueva casa», afirma. Un punto de inicio para una experiencia que, en enero de 2016, le llevó de regreso a tierras mexicanas, tal y como nos cuenta en esta entrevista.  

-Esther, ¿por qué decidiste irte fuera?
-Todo empezó por mi intercambio universitario. Al conocer la variedad del país y su gente, algo se encendió en mí y lo sentí como mi casa. Además, vi que México era un país lleno de oportunidades y gran calidez.

-¿Es tu primera estancia en el extranjero?
-Durante la ESO, realicé varias veces un  intercambio a Francia durante una semana a casa de un alumno de una escuela francesa. Pero es la primera vez que estoy tan lejos de Huelva y durante tanto tiempo. 

-¿Qué estás haciendo en México? 
-Ahora mismo, trabajo en una agencia de publicidad y estudio un máster en Análisis Histórico del Mundo Actual en la UHU, de forma online. Eso sí, mi objetivo es el mismo que me propuse cuando vine: trabajar como profesora de Historia en la Universidad de Guadalajara.

-¿Cuál es tu balance de la experiencia?
-Increíble. Es inexplicable lo que llegas a aprender a vivir sola fuera de tu país y continente. Tienes que aprender una nueva cultura, acostumbrarte a sus palabras -aunque sea el mismo idioma hay muchas diferencias-, ser independiente… Creces como persona y comienzas a valorar todo muchísimo más. El estar lejos de la familia te hace valorar cada momento que pasas con ellos mucho más, así como conocer otras realidades desconocidas te ayuda a entender otros modos de vida y a ser más tolerante. Esta experiencia me ha hecho madurar en muchos aspectos.

-¿Cómo es vivir en este país?  
-Vivir en México es una experiencia increíble. Es muy diferente a España en muchos aspectos: la comida en la calle, sus tradiciones, la cercanía de la gente… Aunque en el modo de vida, no hay tanta diferencia.

-Vives en Guadalajara. ¿Cómo es esta ciudad?
-Es la segunda ciudad principal del país. Es una metrópoli muy grande, pero todo está bien conectado. Tiene muchísimos servicios y vida cultural.

-¿Qué piensa tu familia y amigos de tu aventura? 
-Mis padres están muy orgullosos de todo lo que he conseguido en este país. Mi madre tuvo la oportunidad de visitarme hace un año y comprendió la belleza surrealista de México. Obviamente, algunos como mi abuela, piensan que estoy demasiado lejos, pero intento siempre estar presente para ellos. Las redes sociales facilitan todo esto.

-¿Cuáles son tus planes futuros? 
-Para empezar, lo más próximo es terminar mi máster para poder empezar a abrirme paso en las universidades de la ciudad. Me gustaría continuar estudiando historia de México, para completar mis estudios.

-Por tanto, por ahora, no piensas volver a España… 
-En este momento de mi vida, creo que no volveré a España para residir. Obviamente me gusta ir cada año, sobre todo, en verano para aprovechar nuestras playas y ricas comidas.

-¿Qué es lo que más echas de menos de Huelva? 
-En primer lugar, la familia, como es normal. En segundo lugar, tener el mar cerca. Los onubenses tenemos la gran suerte de tener nuestras preciosas playas muy cerca, el sol y el mar te recargan de energía. Y, cómo no, el marisco y el pescado. Es muy normal en mí que cada vez que voy a España solo coma coquinas, gambas, chocos, pescado frito…

-Para terminar: un mensaje a los onubenses.
-Aunque muchos de nosotros no vivamos allí por decisión, llevamos a Huelva y Andalucía como bandera. Para mí, es un orgullo poder decir “soy andaluza y choquera”. Luchen por nuestra tierra y no tengan miedo a viajar y conocer todo lo que hay fuera de ella. Conociendo se aprende mucho en lo que debemos mejorar como ciudadanos.