Redacción. Las Consejerías de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación y de Cultura y Patrimonio Histórico han conseguido desbloquear, después de dos años de retraso, la cesión del edificio Stella Maris de Huelva capital para el uso de la Fundación Laberinto. Durante un encuentro de la consejera de Igualdad, Rocío Ruiz, y el viceconsejero de Cultura, Alejandro Romero, con responsables de esta entidad onubense, ambos responsables autonómicos han informado que “el objetivo es llevar a cabo los trámites necesarios para ceder el edificio después de verano, y será por un plazo no inferior a 25 años”.
Ruiz ha denunciado que “en el Pleno municipal del Ayuntamiento de Huelva del 27 de diciembre de 2017, el Consistorio informó que se estaba en trámites de cerrar dicha cesión del edificio con la Junta de Andalucía, pero hemos detectado una vez llegados al Gobierno que no había ningún expediente de cesión ni se había realizado ningún trámite”. La consejera ha mostrado su indignación “por las mentiras que en este proyecto ha realizado el alcalde de Huelva y su equipo, que han estado mareando unos dos años a la Fundación Laberinto. El objetivo de la política debe ser la construcción del bien común, y no mentir impunemente, como se ha hecho desde el Ayuntamiento de Huelva”.
Este desbloqueo ha sido posible por el acuerdo alcanzado por las Consejerías de Cultura e Igualdad, por el que se produce en efecto la cesión del edificio (propiedad de la Junta de Andalucía) de la primera a la segunda y de ésta a la Fundación Laberinto, sin intermediación del Ayuntamiento, una vez solventado el trámite administrativo del traslado del archivo documental que está actualmente en el Stella Maris.
Rocio Ruiz ha subrayado que “este nuevo Gobierno sí cumple sus compromisos. En sólo un mes y medio hemos solucionado la situación, con voluntad política, ganas, y la ilusión de saber que podíamos ayudar a tantos niños y niñas con discapacidad y sus familias para que pudieran contar con este proyecto”. La consejera ya mostró el pasado mes de marzo el apoyo de su departamento a la puesta en marcha del futuro centro polivalente para personas con discapacidad intelectual P’alante-Popal en el que está trabajando la Fundación Laberinto, y que definitivamente se podrá ubicar en el edificio Stella Maris.
Las responsable de las políticas sociales en Andalucía conoció de primera mano esta iniciativa “que persigue la construcción y mantenimiento del centro P’alante-Popal dirigido a la atención de personas con discapacidad intelectual y del desarrollo, en algunos casos, asociados con enfermedades raras”, ha señalado la consejera. Entre las posibles líneas de colaboración, la titular de Políticas Sociales de la Junta de Andalucía ha planteado al equipo directivo de la Fundación “que se presente a la convocatoria de subvenciones con cargo al 0,7% del IRPF para la realización de proyectos de interés social, en lo relativo al equipamiento del centro polivalente en esta primera fase”.
En este sentido, Rocío Ruiz ha realizado un llamamiento “a favor de las iniciativas privadas. Fundaciones y asociaciones que tienen una gran responsabilidad social y que desde las administraciones públicas debemos apoyar y colaborar para que puedan seguir desarrollando unas iniciativas que benefician a muchos andaluces”.
Centro P’alante-Popal
Este centro que va a poner en marcha la Fundación Laberinto ofrecerá formación a jóvenes de 21 años que han acabado su periodo escolar, y actividades extraescolares a niños y jóvenes que acuden a centros educativos. Tiene prevista una capacidad asistencial de 20/25 plazas. Este centro pretende cubrir las necesidades de aprendizaje, ocio, desarrollo personal, etc, de las personas jóvenes a las va dirigido, así como las de sus familias.
Para cubrir sus objetivos y desarrollar las actividades que se programen, se contará con personal especializado y cualificado tal y como plantea la normativa. Se contempla contar con profesionales de la Psicopedagogía, Rehabilitación y Fisioterapia, Logopedia, Educación Especial, Psicomoticidad, Terapia Ocupacional, Trabajo Social e Integración social, así como con personal administrativo.
En sus dos años de recorrido, dicha Fundación trabaja para hacer visible la discapacidad y las enfermedades raras. Atiende, por un lado, a jóvenes a partir de 21 años que ya han terminado la etapa escolar y, por otro, a menores en edad escolar en horario no lectivo.