Redacción. En una reunión mantenida en las instalaciones del Parque de Zafra con dueños de perros y usuarios de las zonas de esparcimiento canino, Gallardo ha asegurado que «la gestión de este equipo de gobierno no ha sido la idónea, llegando a provocar incluso sensación de persecución en los dueños de perros».
Este colectivo no está constituido formalmente todavía, pero no descartan asociarse de manera más estable, como grupo de defensores por los parques caninos de Huelva. Varias han sido las demandas que desde este colectivo han trasladado a Creo en Huelva, quien se ha comprometido, a través de Rupe Gallardo, a incorporarlas a su programa de actuaciones en el Ayuntamiento. Así, los dueños de perros reclaman la creación de un censo de estos animales en la ciudad, lo que ayudará a un mayor control y vigilancia de los mismos. «Esta medida es muy necesaria, ya que se calcula que casi un 12% de la población de Huelva tiene perro, eso es un número muy importante, que requiere rigor en el control» señala Gallardo.
Respecto a las zonas de esparcimiento canino (también llamadas pipi-can) son muchas las quejas y peticiones: «la zona que se instaló en el parque Antonio Machado tuvo problemas desde el principio; reclaman ampliarla y mejorar los accesos, me he comprometido a estudiarlo con técnicos municipales; la zona del parque de Zafra es pequeña y está mal ubicada, según me dicen no es raro que los perros se contagien allí dentro de conjuntivitis u otras infecciones, ya que no se limpia y desinfecta con la frecuencia necesaria, además de ser, como lo llaman algunos usuarios, una jaula impropia para el disfrute de los animales, donde conviven perros pequeños con ejemplares de razas potencialmente peligrosas; en un parque de dimensiones como el de Zafra, se puede dedicar más espacio y en mejores condiciones al disfrute de los animales, que pueden convivir perfectamente, y así lo demuestran, con el resto de visitantes del parque. Sobre el parque ubicado en la zona del antiguo Estadio, no contenta ni a usuarios ni a vecinos según me indican» continua.
Además, el colectivo transmite quejas comunes al resto de la ciudadanía. «Ellos mismos son conscientes de la importancia del civismo para colaborar en que Huelva sea una ciudad más limpia, y reconocen la necesidad de la vigilancia y las sanciones, pero siempre que sean merecidas. Además reclaman mejoras en el mobiliario urbano adaptado a sus necesidades, mejor iluminación y más cuidados, zonas verdes y zonas de sombra en las áreas para perros».
