Redacción. En respuesta a la alarma que se ha desatado al ver maquinas trabajando en el cabezo de la Joya, debemos saber que lo que se está comenzando ahora es una actividad arqueológica de diagnóstico, algo parecido a lo que se realizó en el Seminario a mediados de la primera década del 2000, en aquel caso con magníficos resultados arqueológicos, que no urbanísticos. El Círculo de Patrimonio Cultural nos informa sobre ello.
Otra cuestión es que estas actuaciones, costeadas por la junta de compensación propietaria de los terrenos, pueden ser el preludio de lo que después venga si se sigue adelante con el planeamiento urbanístico aprobado, que supone la eliminación de parte del cabezo para instalar bloques de hasta 12 pisos de altura. Y ante esa posibilidad hay que dejar clara algunas cosas; una sería que para que esto suceda, si de la actividad arqueológica en curso se obtuvieran resultados positivos, la Junta de Andalucía a través de su Delegación de Cultura en Huelva debe permitirlo al encontrarnos ante quizás el yacimiento más importante del Bien de Interés Cultural de la Zona Arqueológica de Huelva, ámbito de su competencia. Sólo si la Junta de Andalucía lo permite se podría llevar a cabo el planeamiento aprobado.
Otras cuestión importante es que parte de los propietarios de los terrenos son igualmente administración pública, el Ayuntamiento por un lado, y la Junta por otro. La ciudadanía onubense, tanto a nivel de movimientos ciudadanos y culturales como de agentes sociales como la Universidad de Huelva, ha manifestado claramente la voluntad de defender y conservar un patrimonio natural y cultural único como son los cabezos de Huelva. Este cabezo al igual que los que nos restan deben ser respetados y convertidos en zonas verdes para el disfrute de todos los ciudadanos.
No podemos permitir que sigan adelante con esta agresiva planificación urbanística, debemos pelear por cambiar el futuro que se cierne sobre los Cabezos de Huelva y crear en ellos grandes espacios verdes públicos y mayoritarios sobre las construcciones que con ese fin sean compatibles, que respeten el valor del patrimonio Natural y Cultural que contienen, y que en suma suponen una seña de identidad atemporal del Paisaje Cultural Onubense.
Nunca Huelva podrá ser entendida sin sus Cabezos y es responsabilidad de nuestros dirigentes asegurar su conservación. Por último, el círculo hace un llamamiento a todos los onubenses a participar activamente en todas las actuaciones que se convoquen para la defensa de nuestros cabezos, informando que por su parte trabajan ya en alegaciones y escritos al Defensor del Pueblo para parar tanto este proyecto como el proyecto urbanístico del cabezo de Mondaca.