Redacción. Desde principios de 2019, jóvenes, niños y niñas de toda Europa empezaron a movilizarse para exigir que la sociedad e instituciones se hicieran responsables de la emergencia climática a la que nos enfrentamos. El pasado 15 de marzo, ‘Juventud por el Clima’ impulsó manifestaciones multitudinarias en docenas de localidades del Estado, enmarcadas en la convocatoria internacional de ‘Fridays For Future’, que exigían medidas inmediatas y eficaces que nos garanticen un futuro habitable.
La juventud ha salido a las calles para decir «basta, detengamos la destrucción de nuestro hogar, nuestro mundo, nuestro entorno». El 15M ha marcado la forma en la que se entenderá la protección del entorno, y dejó clara la preocupación por la situación que atraviesa el planeta ante la acción irresponsable del ser humano. Greta Thunberg remarcó que no quería que tuviéramos esperanza, sino que tuviéramos pánico y que actuáramos como si nuestra casa estuviera en llamas.
Por ello, desde Fridays for Future Huelva convocan una concentración el día 25 de abril a las 18.00 horas en la plaza de la Constitución (frente al Ayuntamiento de Huelva), y una huelga estudiantil por el clima, con el objetivo de lograr que la emergencia climática se convierta en una prioridad política. Reivindican un futuro digno para la juventud, con un planeta donde el mar no haya inundado las ciudades que ahora llamamos costeras, en el que no continúe la masiva extinción de especies, el agua no escasee y el aire sea respirable. Además, consideran fundamental que todas las transformaciones que se lleven a cabo incorporen la perspectiva de justicia climática, garantizando una distribución equitativa de los recursos, tanto a nivel local como global. Por eso, más allá de las medidas concretas y urgentes para frenar el calentamiento global, exigen una transformación profunda en el sistema actual.
Este 25 de abril, el colectivo llama a los estudiantes de todos los centros educativos a secundar la jornada de huelga, y a la sociedad en general a unirse a las movilizaciones que tendrán lugar ese día. Afirman que mientras las instituciones y la sociedad no asuman la responsabilidad que les corresponde, continuaran
organizándose y actuando para defender un futuro habitable y digno. Recuerdan que el alumnado a partir de 3º de la ESO (y previamente con permiso de los progenitores) tiene derecho a realizar un paro académico como forma de protesta colectiva sin que esto les suponga ningún perjuicio académico.
Los jóvenes de diferentes partes del continente han asumido esta llamada de emergencia de la naturaleza y han decidido actuar, poniéndose en pie conscientes de la gravedad que reside en la destrucción de nuestro planeta. Son testigos de cómo desaparece flora y fauna, cómo se agotan nuestros recursos naturales, cómo faltan políticas a favor de nuestro medio, de nuestros ecosistemas, que ya tienen una fecha de caducidad, 2030. Estas reivindicaciones, mediante acciones-protesta pacíficas, se encaminan a concienciar para reducir las emisiones de gas de efecto invernadero, acabar con la extinción de las especies, la subida del nivel de los mares, la subida de las temperaturas, la pérdida de los casquetes polares, la tala indiscriminada de árboles en las grandes masas selváticas, las políticas de agua irresponsables, la desertización, entre otras catástrofes medioambientales.