Redacción. Las doce alumnas del Taller de Empleo ‘El Corchito’, puesto en marcha por la Mancomunidad de Desarrollo Condado de Huelva, están realizando sus prácticas profesionales de la especialidad de “Atención sociosanitaria a personas en el domicilio” en el municipio de Almonte. Este servicio, que se deriva de un convenio de colaboración entre la Mancomunidad y el Ayuntamiento de Almonte, se presta por un periodo de 6 meses.
De esta forma, las prácticas de este Taller de Empleo sirven de apoyo al Ayuntamiento de Almonte para poder atender a más personas dependientes, utilizando un modelo de gestión y financiación distinto pero complementario al servicio de ayuda a domicilio prestado por los cauces convencionales de aplicación de la Ley de promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia.
Así, a través del Taller de Empleo se atienden a más de 50 personas usuarias con distintos grados de dependencia, desempeñando diversas funciones como aseo e higiene personal, labores domésticas, elaboración de menús, acompañamiento, trámites burocráticos… Pero, sobre todo, supone un respiro para las personas cuidadoras, en su mayoría familiares, que en muchos casos se encuentran sobrepasados por la situación.
Reme es una de las alumnas que está realizando estas prácticas. Esta villarrasera no tenía experiencia previa en el cuidado de personas dependientes pero asegura que es una profesión muy bonita. “Te tratan como si fueras una más de la familia. No solo necesitan ayuda sino que están muy necesitados de compañía”. Reme explica que esta experiencia le ha gustado mucho y que le encantaría seguir trabajando como auxiliar de ayuda a domicilio: “La vida me ha dado esta oportunidad porque siempre había querido ser enfermera. Estoy contentísima”.
Ana es otra de las auxiliares. En su caso, ella ya tenía experiencia pero no tenía ni la formación teórica ni el certificado de profesionalidad. “Se nota que he aprendido mucho en el curso, he notado mucho cómo he adquirido profesionalidad en el trabajo”. Una de las usuarias de esta iliplense es Carmen Domínguez, una señora de 85 años que explica que sus hijas trabajan mucho y ella se lleva la mayor parte del día sola. “Mis hijas no pueden acompañarme todo el día, yo puedo hacer las cosas de mi casa pero no me gusta estar sola. Ahora estoy más contenta… Estoy contentísima con Ana, la voy a adoptar”.
Tanto Ana como Reme y el resto de compañeras están convencidas de que este Taller les ayudará a insertarse en el mercado laboral con una profesión que les apasiona y que han aprendido gracias a este programa de formación/empleo.