P. G. Salmerón no quiere una presión añadida. Juega su papel, lógico. Pero es incuestionable que el partido de este domingo (Álvarez Claro, 12:00) tiene aristas, muchas aristas. A él acude el Recre para medir la verdadera dimensión de su fortaleza, escenificada en 15 jornadas sin perder; pero acude a una cita exigente por el campo y el rival, el Melilla, que vive también un momento dulce con cuatro victorias seguidas.
Puede que haya quien piense que el Recre tiene mucho más que ganar que perder en este envite. Puede ser. Porque un triunfo serviría para fortalecer aún más el estado anímico de un equipo en el que su entrenador reconoció que no se acuerda de la última vez que perdió. Pero también, cuantitativamente supondría un empujón exponencial a sus opciones de ser primero del grupo, aparte de afianzarse en la zona de promoción de ascenso de la que ya sólo una catástrofe apartaría.
Por contra una derrota –Salmerón fue claro: “No pensamos en perder”-, cierto que le dejaría descolgado del primer puesto, pero mantendría intactas sus opciones de promoción. Puesto todo en una balanza, evidente que hay más que ganar que perder.
Puede que el Recre viaje a Melilla con esa idea. Con ambición, siempre, pero a sabiendas que el rival es complicado y que, al final, un punto podría ser un punto. Claro que para conseguir cualquiera de esos dos premios -victoria o empate- el Recre deberá exponer algo más que en los últimos partidos. Deberá mostrar una cara más sólida y más convincente, porque el Melilla, tal como está ahora, no hace prisioneros.
Volverá al equipo Tropi, gran novedad en la convocatoria tras perderse el partido del domingo anterior por lesión. Y es duda Caye Quintana, a quien un virus le ha dejado en inferioridad de condiciones físicas. Salmerón tenía claro el viernes que el delantero iba a viajar, lo que ya no estaba tan claro es si iba a jugar de salida.
Dado el enorme abanico de opciones que tiene el técnico almeriense para componer el once, adivinarlo supone una tarea ímproba. Se supone que, dado el potencial del adversario, Salmerón no querrá muchos riesgos y eso se reflejará en el once. Se intuye que no variará la idea de jugar con tres centrales, con dos laterales largos, en donde puede que Pablo Andrade e Iago Díaz opten al costado izquierdo.
Con Tropi seguro en la medular, Fernando Llorente se intuye su principal escudero, completándose la línea del centro del campo con dos de estos cinco: Borja Díaz, Carlos Martínez, Marc Caballé, Alberto Quiles y Ródenas. Todo dependiendo también de su este último al final es un fijo para jugar arriba, con Caye Quintana esperando vez.
Enfrente estará un Melilla que, tras caer en casa con el Cartagena, ha enjaretado una serie de cuatro victorias consecutivas, que le han colocado al frente del grupo, y apostando seriamente por acabar así la competición regular.
Dos bajas importantes tendrá el técnico Luis Carrión para este envite, Paco Aguza y Jordi Ortega.
MELILLA: Dani Barrio; Pepe Romero, Sofian Chakla, Richi, Jilmar; Alfonso; Otegui, Menudo, Moha Traoré, Héber Pena; Óscar García.
RECREATIVO: Marc Martínez; Israel Puerto, Iván González, Jesús Valentín; Pina, Pablo Andrade o Iago Díaz; Carlos Martínez o Iago Díaz, Tropi, Fernando Llorente, Borja Díaz; Ródenas.
Árbitro: Iosu Galech Apezteguía (colegio navarro).
Estadio: Álvarez Claro (12:00).