Mari Paz Díaz. ¿Quién está mejor cualificado para realizar un trabajo? ¿La persona que saca buenas notas o aquella que, además de tener una formación, desarrolla otro tipo de habilidades? El joven onubense Fernando Fernández Suárez tiene claro que lo segundo. Porque, a sus 25 años, considera que aunque no sea un estudiante ejemplar, «eso no quiere decir que estés peor cualificado para un puesto de trabajo que otro que tiene las mejores notas de la clase». Y con su ejemplo quiere demostrarlo. Criado en el municipio de Beas, desde pequeño tuvo mucho contacto con la naturaleza y la agricultura, por lo que no ha dudado en emprender en este sector mientras finaliza su Licenciatura de Relaciones Laborales en la Universidad de Huelva. Para Fernando, «al no tener trabajo realicé un proyecto empresarial para la Junta de Andalucía para convertirme en joven agricultor. Sé que no tiene nada que ver con mi licenciatura, pero siempre hay que tener un plan B y, me dije, si tengo tierras, tengo olivos, ¿porque no?».
Una experiencia profesional que ha puesto en marcha después realizar sus estudios de Bachillerato en un internado en Badajoz, donde asegura que «tuve buenos educadores y mi compromiso con estudiar aumentó, poniéndome unos objetivos, y, aunque no aprobé Selectividad para ir directamente a la universidad, quise seguir formándome y realicé un grado superior en Administración y Finanzas. Lo cursé con éxito y, en principio, yo quería empezar a trabajar con esa formación, ya que no fue nada fácil, pero, en ese momento, el mercado laboral estaba en crisis y las opciones para entrar eran mínimas, y más aquí en Huelva, así que me propuse hacer una licenciatura que estuviera relacionada con la formación profesional que había hecho».
Fue así cómo se matriculó en Relaciones Laborales y Recursos Humanos en la Universidad de Huelva. Reconoce que no ha sido fácil. «En los primeros años de carrera sufrí mucho, pero me fui superando poco a poco y cada vez me gustó más lo que estaba estudiando, lo que me dio una motivación extra. Todavía me quedan algunas asignaturas para acabar la licenciatura, pero ya veo el final y la satisfacción es máxima», nos cuenta.
Una satisfacción a la que se ha añadido el haber sido elegido Alumno 10C por la Cátedra Cepsa, un reconocimiento que le sirve de motivación para seguir adelante en sus propósitos de insertarse en el mundo laboral. Inquietudes que nos cuenta en esta entrevista.
-Fernando, ¿qué ha supuesto para ti el ser elegido Alumno 10C?
-Para mí ha sido un orgullo. Dicen que todo esfuerzo tiene su recompensa y, es así, no hay duda, por lo que aún tengo más ganas de seguir formándome y alcanzar otros objetivos, si puede ser, dentro del mercado laboral.
-¿Qué han valorado de tu trayectoria para darte el galardón?
-En la actualidad, las empresas más competitivas ya no buscan al que tenga más títulos académicos o quien tenga las mejores notas, sino que buscan a personas con competencias, a quien marque la diferencia. En mi caso, yo me he criado en Beas, un pueblo de aquí cerca de la capital, y he vivido la agricultura muy de cerca. Así que, al no tener trabajo, realicé un proyecto empresarial para la Junta de Andalucía para hacerme joven agricultor. Ya sé que no tiene nada que ver con mi licenciatura, pero pensé que era una buena opción. Un proyecto que han valorado de forma positiva en Cepsa al ser una persona emprendedora. Y creo que esa es mi marca personal. Después, también tengo experiencia internacional, porque he vivido fuera un año, y tengo un buen nivel de portugués. Además, también valoraron mis gustos por el deporte y mi participación en una ONG.
-¿Cómo te sentiste en el acto de entrega?
-Me sentí completo y orgulloso de mí mismo. No todos los días te dan algo así.
-¿Es el primer reconocimiento que ganas?
-Sí, nunca tuve la suerte de que me premiaran con algo así. Creo que nunca tuve esas ganas como las que tengo ahora de completar mi formación y eso me ha ayudado a superarme.
-¿Qué estás haciendo ahora?
-Ahora mismo me quedan varias asignaturas para acabar con la titulación que estoy estudiando. Espero haber finalizado este verano. Unos estudios que compagino con la agricultura, que, aunque no sea mi objetivo principal, siempre hay que tener un plan B.
-A partir de ahora, ¿cómo te planteas el futuro?
-Mi objetivo principal es trabajar de lo que me he formado, pero estoy abierto a todo en la vida. No hay que perder las oportunidades que te dan.
-¿A qué te gustaría dedicarte?
-En principio, me gustaría coger experiencia en el mercado laboral con alguna empresa multinacional, ya que me gusta mucho viajar y, después, ya que soy un chico emprendedor, me gustaría formar mi propio negocio, por ejemplo, una asesoría fiscal, laboral y contable.
-¿Algún mensaje a los jóvenes universitarios onubenses?
-Que aparte de vuestra carrera, pensad en qué sois buenos, en qué eres competente, y explotad esa idea o esa virtud que os diferencia de los demás.