HBN. La cooperación, la escucha y la participación activa se convierten en valores fundamentales de cualquier empresa que quiera dotarse de una potente Responsabilidad Social Corporativa. La Comunidad de Regantes Palos de la Frontera, en su empeño por mantener y mejorar la posición de vanguardia y referencia que le caracteriza dentro del sector del regadío y agroalimentario onubense, vuelve a reforzar un año más estos tres valores que para la entidad son fundamentales.
“Nuestra vocación social y de servicio hace imprescindible contar con un espacio abierto y dedicado exclusivamente a las demandas y necesidades de los comuneros y agricultores de la zona”, comenta José Antonio Garrido, presidente de la comunidad. Una empresa socialmente responsable es la que, además de cumplir con el marco legal, va un paso más allá para satisfacer las expectativas de trabajadores, clientes, proveedores y accionistas con los que interactúa a todos los niveles: social, medioambiental, cultural, deportivo…
Es por ello que la Comunidad, a través de sus distintos canales de comunicación, se encuentra a la cabeza en materia de compromiso y responsabilidad social corporativa, ya no solo para con los propios regantes y agricultores, sino con aquellos grupos con los que trabaja buscando el beneficio mutuo y el bienestar general del entorno en el que desarrolla su actividad. Para ello, las políticas y prácticas laborales, sociales y medioambientales están encaminadas a trabajar en el respeto por los derechos humanos y a tomar medidas que supongan la participación activa de la entidad en su círculo.
Un ejemplo de este compromiso de la comunidad palerma es la colaboración que desde hace años tiene y mantiene con distintas asociaciones, hermandades, clubes deportivos y entidades de Huelva, a través de las cuales también desarrolla su actividad y pone en práctica su responsabilidad social corporativa.
En cuanto a la promoción de las competencias locales, un ejemplo de su compromiso es el apoyo al Club de Baloncesto Ciudad de Palos o al Club de Fútbol Hermanos Pinzón, equipos que gracias a las aportaciones económicas de la comunidad, hacen frente a diversos gastos y otras situaciones.
También, la Comunidad de Regantes Palos de la Frontera colabora con las diferentes hermandades de la localidad, en su empeño de dar respuesta a las diferentes demandas que plantean las entidades religiosas. La hermandad de Los Milagros, la de la Borriquita o la del Rocío son algunas de las que han recibido donativos en este último año.
Las entidades sociales y sin ánimo de lucro también forman parte de la red de colaboraciones que pone en marcha cada año la Comunidad de Regantes. Es el caso de la asociación de familiares de enfermos de alzhéimer, Afame, Cáritas, Cruz Roja o el Banco de Alimentos.
Uno de los casos que mejor habla del compromiso y la responsabilidad social de la entidad es ‘El Árbol de los Deseos’, un acto solidario navideño que tuvo su primera edición en 2014 y cuya recaudación ha sido siempre destinada a asociaciones y entidades sin ánimo de lucro.
Se trata de una actividad gratuita abierta a la sociedad civil en la que los vecinos que lo deseen pueden acudir a la comunidad, escribir un deseo en una estrella navideña y colocarla en un abeto de 5 metros de longitud. Después, la comunidad traduce cada estrella en un donativo, que este año va destinado a la Asociación Española contra el Cáncer.
De entre las labores de educación y concienciación destaca Aquafresi, un programa educativo propio de la entidad cuya actividad se centra dar charlas informativas a alumnos de 6º de Primaria de colegios de Palos, Mazagón y Moguer, en las que se explica el funcionamiento de una Comunidad de Regantes y su importancia en la distribución del agua, se proyectan videos y se hacen diferentes experimentos.
Con esta actividad se pretende sensibilizar sobre la importancia del agua en la agricultura para dar a conocer la labor que desempeña la Comunidad de Regantes en la distribución de este bien y en el sector agrícola de la zona. La segunda parte del proyecto se completa con una visita a las instalaciones de la Comunidad de Regantes, a la balsa y estación de bombeo, donde de manera lúdica se explica cómo el agua llega hasta la agricultura de la zona.
En el capítulo de responsabilidad medioambiental, la comunidad de regantes puso en marcha un proyecto pionero en su ámbito. La construcción de una pantalla vegetal, con la que se acotó de manera natural la agricultura, el medio ambiente y el sector industrial, fue una actuación con la que se pretendía la integración paisajística, la reducción del imnpacto visual y la convivencia sostenible de dos sectores clave de la zona como el agrícola y el industrial.
Actuaciones como estas justifican el espaldarazo que la Comunidad da al tejido asociativo, deportivo y cultural de la zona, así como al desarrollo sostenible de la agricultura y a la concienciación y educación en valores. Una política de Responsabilidad Social Corporativa que suma y que aporta sentido a la labor diaria que desarrolla la entidad palerma.