Redacción. El autor Augusto Thassio llenó en la noche del viernes 9 de noviembre, el patio de butacas del Teatro del Mar de Punta Umbría con la presentación de su libro ‘Póngase usted cómodo’. Con un gran espectáculo, el escritor abordó los entresijos del festival de cine de 1955 “que cambió Punta Umbría para siempre”.
La I Semana Cinematográfica Española de Punta Umbría de aquel año se convirtió en el segundo festival de cine celebrado en España tras el de San Sebastián, y fue el germen del actual Festival de Cine Iberoamericano de Huelva. De hecho, esta obra se presentará también en el Salón Rojo de la Casa Colón en la presente edición del Iberoamericano onubense. Previsiblemente la cita será el 21 de noviembre, aunque Thassio y su editor están ultimando las gestiones.
La velada de anoche reunió a importantes nombres de la cultura provincial sobre el escenario puntaumbrieño. Así, la presentación corrió a cargo del citado autor y del editor, Rafael Pérez, e intervinieron el escritor José María Segovia, que fue testigo privilegiado del acontecimiento, el director del Festival de Cine de Islantilla, Esteban Magaz, y la concejala delegada de Cultura del Ayuntamiento costero, Antonia Hernández Galloso.
Para la edil de Cultura la presentación fue “excepcional y muy completa, donde se han reunido grandes nombres y artistas de la cultura provincial”. Además, Hernández Galloso manifestó que “Punta Umbría necesita actos de este tipo, que sirvan de encuentro, y que recuerden los hechos y acontencimientos importantes que se han vivido en esta localidad, que siempre ha sido puntera”. La presentación estuvo dedicada a Don José Figueroa, que fue alcalde pedáneo entonces y precursor del Festival de Cine de Punta Umbría de 1955, y a su esposa Carmen Sánchez López.
La actuación de la actriz cómica Manuela Lozano con su monólogo ‘El cine nos mata’ provocó las risas de los asistentes. Después les llegó el turno al cantaor Enrique González con el guitarrista Carmelo Vides y la bailaora Miryam Martínez. Otro de los atractivos fue la interpretación del tenor Guillermo Orozco con la pianista Cynthia Mendoza. Además, la Banda Municipal de Música de Punta Umbría estuvo en el hall del centro escénico abriendo boca a los presentes con diferentes bandas sonoras.
Contó Thassio que el Festival de Punta Umbría implicó muchas cosas buenas, como el buen sabor de boca que dejó entre los asistentes “porque no era competitivo y no se les requería etiqueta”, y otras no tan buenas como “las carencias a las que se enfrentaba en la época”. No obstante, el Cine San Fernando sólo tenía una máquina y “había que esperar a que se cambiaran los rollos o se tuvieron, por ejemplo, problemas con la tensión eléctrica y se pidió un transformador a Huelva”. Para cubrir esos espacios, se subían actores al escenario para entretener y realizar monólogos o musicales improvisados, como lo hizo Paco Rabal.
Algunos aspectos del Festival de 1955 son los que llevaron a que “cambiara Punta Umbría para siempre”, como advirtió Thassio. En este sentido, reveló que los invitados tenían que quedarse en Huelva porque no había aún infraestructura hotelera, e iban y venían en la canoa desde la capital. Esto generó una gran diferencia entre los ingresos de la cita, que fueron 74.955 pesetas, y los gastos, que se cifraron en 135.754,18 pesetas. Para Thassio, esas carencias de Punta Umbría se pusieron de manifiesto “y a partir de ese momento se empezaron a gestionar los hoteles y la carretera con Cartaya, de la que dependía entonces”.