HBN. Los préstamos personales son un balón de oxígeno que ayuda a muchas familias a poder llegar a fin de mes, a empresarios a iniciar sus proyectos, a darnos ese capricho del que tanto tiempo llevamos detrás, entre otros muchos proyectos.
Sin embargo, solicitar un préstamo a una entidad es un proceso que llevará algo de tiempo y que obliga a la persona solicitante a pensar bastante para estar seguro de que va a conseguir lo que necesita. Cómo contrato que es, no es algo que se deba firmar sin más. El prestatario debe tener muy claro que habrá que cumplir con un plazo de amortización y que cada una de las cuotas incluirá intereses, comisiones y gastos.
El banco, por su parte, también tendrá que cumplir con una labor importante: tendrá que asegurarse de que el solicitante es capaz de afrontar el pago (debe tener capacidad de pago).
En estos últimos años hemos visto cómo las empresas de créditos rápidos se han impuesto en el mercado: esto es debido a que nos pueden conceder el dinero en un tiempo récord y a que se reducen las condiciones en comparación con lo que nos pediría un banco. No hay más que ver, por ejemplo, las Ccloan opiniones para darnos cuenta de lo positivas que son en relación con este tipo de entidad.
Tanto como si pedimos el dinero al banco, como si lo hacemos a una empresa de créditos rápidos, existen una serie de condiciones que hay que cumplir y que vamos a analizar en los siguientes puntos:
Condiciones para pedir un crédito/préstamo
Debe quedar claro que las condiciones pueden depender de cada entidad financiera. En base a la política de riesgos que siga el banco, de la cantidad de dinero que quiera conseguir y de la finalidad del mismo, es posible que haya que cumplir unas u otras obligaciones. No obstante, estos son las condiciones más comunes:
·Mayoría de edad: Las entidades se tienen que asegurar de que el dinero que va a prestar va a ser devuelto y por ello, el solicitante debe contar con un historial crediticio estable, así como con ingresos regulares. Y obviamente, reunir estos requisitos no va a ser muy fácil si el solicitante es menor de edad. Por eso, habrá que tener 18 años para acceder a este tipo de financiación.
·Ingresos estables: Se debe demostrar que podemos devolver el dinero prestado. Para ello, la entidad nos exigirá un documento en el que se detalle que tenemos unos ingresos estables. Lo más común es que nos pida una nómina, pero también les puede valer el justificante de que estamos percibiendo una pensión, una ayuda familiar, cobrando el paro, etc.
Las personas que tienen ingresos regulares, un contrato indefinido, una alta antigüedad en la misma empresa, los funcionarios o los empleados públicos, todos estos casos elevarán las posibilidades de que la respuesta a la solicitud de crédito sea positiva.