Readcción. El alcalde Gustavo Cuéllar y la concejala Paqui Griñolo presidieron el acto acompañados por varios miembros del equipo de gobierno, que no quisieron faltar a esta gran fiesta preparada de manera especial para un grupo de moguereños y moguereñas que merecen en esta etapa de sus vidas un reconocimiento a su trayectoria personal y profesional.
El primer homenaje de la noche tenía nombre de mujer, el de una mujer entrañable, dulce y comprometida. Una mujer de formación universitaria y desarrollo profesional exquisito que lleva a su pueblo por bandera.
En Madrid, donde vive, ha fundado el Grupo Platero con una gran actividad literaria que está consiguiendo difundir la obra de nuestro Premio Nobel por todos los lugares. Rosario Paniagua escuchaba su nombre en el patio de butacas y subía emocionada a recibir este merecido aplauso por su infinita capacidad de trabajo y por su gran sensibilidad.
Esa misma vocación de servicio sustenta los cimientos del Centro de Adultos Camarina, homenajeado también en esta gala que organiza la Concejalía de Bienestar Social, por conseguir que los moguereños y moguereños no cierren las puertas a la formación en ninguna etapa de sus vidas. 34 años dedicados a la enseñanza, a una docencia cercana y accesible, en un centro que hoy disfruta de unas instalaciones inmejorables en el antiguo Pedrito.
Entregados los galardones de cultura y educación llegaba el turno del reconocimiento a la trayectoria profesional, un galardón que este año ha ido a parar a la imprenta Borrero, una empresa familiar que lleva abierta desde el año 1894.
¿Quién no ha pasado horas esperando los libros para el colegio?…¿quién no ha entrado en la imprenta y ha visto todas aquellas máquinas de impresión y se han llevado impregnado el olor a tinta…? Hoy este negocio ya tan nuestro, tan apegado a nuestra historia, sigue vivo gracias a Mari Ángeles y a Salvador Borrero, dos moguereños que forman parte de nuestra memoria colectiva.
Pablo Castilla
Por su humildad y admirable vocación de servicio fue homenajeado Pablo Castilla, vecino de Mazagón al que debemos la fundación de la Asociación Romeros del Carmen. Cuando hablamos de la Romería de Mazagón, se nos viene a la mente su cara, su saber hacer, su fe y su amor incondicional a un pueblo que adoptó como suyo hace 31 años.
A esta defensa de las tradiciones de Mazagón se une su admirable vocación de servicio, una actitud de entrega desinteresada a los más necesitados que el Ayuntamiento de Moguer ha querido premiar y reconocer públicamente.
Como ejemplo de envejecimiento activo, de actitud vitalista y positiva, recibió el aplauso de su pueblo Dolores Carrasco, una mujer que a sus 87 años nos sigue dando una lección de vida, enseñándonos a envejecer con alegría. Conocida entre sus allegados como ‘La Abuela’, esta moguereña recibió emocionada y agradecida el cariño de su pueblo.
También pudo sentir el calor de sus vecinos y el orgullo de sus familiares Antonio Sáenz propietario de la emblemática bodega del Diezmo Nuevo. Una empresa con más de dos siglos de historia, todo un símbolo de la cultura vitivinícola de nuestro pueblo que ha sabido unir innovación y tradición para convertirse en una referencia en el mundo entero.
La guinda perfecta a esta entrañable velada la puso la portentosa voz de Mari Ángeles Cruzado como homenaje también de los moguereños del mañana a todas esas personas que nos siguen aportando experiencia, amor, cariño y sabiduría.