P. G. Optimista, pero con los pies en el suelo. Consciente de lo que pueda dar su equipo, pero ojo avizor con los peligros que entraña lo que calificó como “partido trampa”. Es José María Salmerón, entrenador del Recreativo de Huelva que este domingo recibe (Nuevo Colombino, 18:30) al Almería B.
Salmerón en la rueda de prensa previa al choque quiso alertar de los problemas que pueden tener si “nos relajamos”, porque en su opinión, hacer eso es “empezar perdiendo el partido”. Incidió en eso de “partido trampa” para catalogar este choque que, pese que el rival, el Almería B, ha perdido sus cuatro partidos como visitante, no dejó de advertir que “es un equipo filial, y además con jugadores que tienen un gran nivel técnico”, que en su opinión “te la pueden liar”.
Por eso espera un partido “difícil”, y advierte que “habrá fases en las que vamos a sufrir”. Y es que en su opinión “no hay tanta diferencia entre el primer clasificado y el colista”.
El entrenador albiazul expuso, de todos modos, las bases para el triunfo, el objetivo que persigue: “Me gustaría ver a un Recreativo que que apriete arriba, que lleve la iniciativa en el partido, que pueda tener ocasiones de gol, que domine”. Y se centra en lo que fue el primer tiempo del su choque ante el CD Ejido, donde se hizo en buena parte todo lo que pide.
Salmerón insistió en su deseo de “hacer un gran partido y sobre todo ganar, porque me gusta ganar siempre, y si puede ser con muchos goles, mejor; quiero que la gente se pueda ir del estadio contenta con lo que ha visto del equipo”.
Al respecto, expresó que “el aficionado tiene que estar tranquilo”, y es que está seguro que “los jugadores van a dar todo lo que tienen, van a trabajar para ganar”. De ahí que insistiera: “Me encantaría que se vea un gran partido, pero sobre todo que los tres puntos se queden en Huelva”.
Respecto al tema deportivo, Salmerón abrió la puerta a la vuelta de Pablo Andrade, del que dijo que “está perfecto”, mientras que fue menos optimista con Carlos Martínez, jugador del que reconoció que se está “preocupado”, y es que como apuntó “su dolencia sigue, la inflamación va y viene; no es algo importante pero hay que mirarlo bien”.
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