HBN. Después de la buena acogida y aceptación que tuvo su primera obra “Tierra de Cobre y Sangre”, en la que se relata todo cuanto aconteció en las Minas de Riotinto desde la llegada de los ingleses hasta el estallido de la Guerra Civil Española, José Manuel García Durán saca a la luz una nueva historia: “El cementerio de las tumbas vacías”, una novela con un registro radicalmente distinto al de su primera obra, en la que describe el robo de Mona Lisa del Museo del Louvre, en 1911.
“1911 fue un año de grandes empresas. En los astilleros de Belfast se estaba construyendo un magnífico transatlántico. Sus armadores aseguraban que sería insumergible. En la Antártida, el capitán Robert Falcon Scott soñaba con hacer historia mientras atravesaba la meseta helada en dirección al Polo Sur con la Union Jack plegada en su mochila, y en París se fraguaba un plan para robar el cuadro más famoso del mundo. La primera de estas tres grandes empresas parecía tener el éxito asegurado, la segunda tenía posibilidades de salir adelante y la tercera, más que difícil, parecía imposible…» A. Scotti.
La nueva historia de Chema García se vertebra alrededor del robo del que fue objeto el cuadro de Mona Lisa el 21 de agosto de 1911. Sin lugar a dudas, aquel robo tuvo mucho que ver en la fama que hoy en día tiene el cuadro. No en vano, permitió que el cuadro de Leonardo da Vinci apareciera en los titulares de los periódicos de todo el mundo. Durante los más de dos años que el cuadro permaneció en paradero desconocido, fueron muchas las hipótesis que se barajaron: en un principio se pensó que los propios trabajadores del museo del Louvre estuvieron implicados en el robo; después se barajó la posibilidad de que, detrás del robo hubiera alguna banda organizada e incluso arrestaron a Guillaume Apollinaire e interrogaron a un joven Picasso como sospechoso de estar implicado en el robo.
La desaparición de Mona Lisa conmocionó a Francia y al mundo entero pero, por más efectivos que investigaron el caso, nadie llegó a sospechar que Mona Lisa, el cuadro que todos estaban buscando, estaba a escasas manzanas de la que había sido su casa durante el último siglo, en la humilde habitación de un carpintero italiano que, años atrás, había estado trabajando en el Louvre.
No se supo nada del retrato de Leonardo hasta 850 días después y, para decepción de todo aquel que se había creado grandes expectativas, el artífice de lo que se llegó a denominar “el robo del siglo”, no fue otro que un humilde inmigrante italiano que, bajo la falsa creencia de que Mona Lisa había sido objeto de expolio de las tropas de Napoleón, robó la pintura del Museo del Louvre con la única intención de devolverla a su país de origen.
El robo de Mona Lisa es la historia que vertebra la nueva historia de García Durán. No obstante, alrededor de este hecho histórico y bien documentado, el autor nos descubre los acontecimientos más importantes que acompañaron el cambio de siglo en París que, por aquel entonces, se convirtió en la capital del mundo. “El cementerio de las tumbas vacías” abarca parte del bullicioso periodo que comprende el cambio de siglo: la construcción de la torre Eiffel, las distintas exposiciones universales, la Bohemia y el hervidero artístico en el que se convirtió el barrio de Montmartre, el robo de Mona Lisa, el hundimiento del Titanic y, finalmente, el estallido de la Gran Guerra que inundó Europa con su capa de dolor, silencio y sueños interrumpidos…
Según palabras de su autor, “El cementerio de las tumbas vacías”, “…es la historia de una serie de sueños interrumpidos, en las que se describe la lucha de unos personajes que, como cualquiera de nosotros, tan solo querían perseguir sus sueños…” “El título de la obra parece no tener nada que ver con el robo de la obra más famosa de todos los tiempos, aún así, esta historia no podía llevar otro título, el lector coincidirá conmigo cuando lea la novela…”
“El cementerio de las tumbas vacías” describe fielmente los inicios de Pablo Ruíz Picasso en una ciudad donde todo era posible, nos habla de amores imposibles, de la lucha de unos personajes por ser felices, nos explica que todos tenemos motivos para ser infelices, pero que también, cada uno de nosotros tiene motivos para sentirse feliz. “El cementerio de las tumbas vacías” es la historia de los personajes anónimos que vivieron esta época, personajes que, como cualquiera de nosotros, hoy en día, tan solo querían perseguir sus sueños y no dejar de soñar en el intento…
La nueva novela de Chema García será presentada el próximo jueves, 11 de octubre, a las 20:30 h, en el Salón de Actos de la Plaza de Doña Elvira, en Aracena, dentro del ciclo “Otoño Literario” que organiza el Excmo. Ayto. De Aracena. En el acto, además del autor, intervendrán Ana Torres, concejala de cultura del Excmo. Ayuntamiento de Aracena, Mario Rodriguez, organizador del ciclo “Otoño Literario”, el editor de la obra, Isidoro Cidre, de Apuleyo Ediciones y Gabriel de la Riva, Licenciado en Bellas Artes y profesor del I.E.S. San Blas.
El autor. José Manuel García Durán nació en 1975, en Minas de Riotinto, localidad protagonista de su primera novela: “Tierra de Cobre y Sangre”. Ávido lector, durante la adolescencia se atrevió a escribir sus primeras letras: algunos intentos de poemas y algún que otro relato corto que jamás salieron a la luz.
Se trasladó a Sevilla para estudiar la carrera de Ciencias Biológicas y regresó a Aracena, donde encontró la calma y la madurez necesaria para enfrentarse a un folio en blanco. Tras su primera novela, con muy buena aceptación por parte del público y de la crítica, y tras obtener el primer premio en el III Concurso Literario organizado por la asociación “El Doblao” con su relato corto: “Locomotora 51”; saca a la luz “El cementerio de las tumbas vacías”, su segunda novela, una interesante historia que aborda el robo de Mona Lisa en 1911, donde la realidad vuelve a superar, con creces, a la ficción.