Redacción. Tras dos meses de convivencia con sus familias de acogida, los 130 niños y niñas saharauis que han disfrutado del verano en la provincia de Huelva gracias al programa ‘Vacaciones en Paz’ han partido de regreso a los campamentos de refugiados de Tindouf.
La diputada provincial Rocío de la Torre, el presidente de la Federación Provincial de Huelva de Asociaciones Solidarias con el Sáhara, Luis Cruz, y la coordinadora del programa ‘Vacaciones en Paz’ en la provincia, Guadalupe Camacho, han participado en la despedida a los pequeños en el Foro Iberoamericano de la Rábida, a la que también han asisitido voluntarias y algunas familias de acogida que han querido estar con los pequeños hasta el último momento.
Una despedida en la que se viven momentos emotivos, ya que son grandes los vínculos afectivos que se crean entre las familias de acogida y los niños saharauis. Y es que, tal y como aseguran al finalizar las vacaciones, las familias onubenses también se enriquecen de esta convivencia, en la que estos pequeños son uno más en las familias.
Además esta convivencia promueve la conciencia de la realidad de los campamentos de refugiados, con lo que aumenta el compromiso con la causa del pueblo saharaui. Muchas familias manifestan la ilusión de volver a acogerlos el año que viene, ya que la mayoría de los niños suelen repetir con sus familias de acogida, mientras estén en el rango de edad que les permite participar en el proyecto.
La diputada Rocío de la Torre ha agradecido a las familias y a la Federación que hagan posible esta experencia «que ojalá no hiciera falta, pero que hoy por hoy es vital para estos niños». En este sentido ha recorcado que para ellos es la única oportunidad que tienen de salir del desierto durante los meses más duros, los del verano, cuando las temperaturas alcanzan y superan diariamente los 50ºC.
El proyecto no se limita a que los menores pasen unas vacaciones en nuestra provincia, sino que tiene también importantes repercusiones positivas en su salud. Debido a las difíciles condiciones en la que viven habitualmente, muchos niños llegan con problemas médicos derivados de una deficiente nutrición, por lo que resulta imprescindible realizarles un exhaustivo reconocimiento médico, con el fin de detectar posibles patologías e indicarles el tratamiento o la intervención a realizar.
La coordinadora del programa ha explicado que el programa se ha desarrollado sin indicencias y que todos los 130 niños parten de vuelta con sus familias, «lo que es una buena noticia», ya que eso significa que ninguno tiene problemas de salud, lo que justificaría prolongar su estancia. Guadalupe Camacho ha agradecido el compromiso de la Diputación de Huelva «ya que sin su aportación y apoyo este programa no sería posible», y ha deseado que ojalá en el futuro estos pequeños puedan pasar el verano con sus familias y en su país, «porque ningún niño debería vivir en las condiciones que viven en los campamentos».
Por su parte, el presidente de la Federación Provincial de Huelva de Asociaciones Solidarias con el Sahara, Luis Cruz, ha subrayado que estos niños «son embajadores de su pueblo y de su causa». Según afirma, el programa ‘Vacaciones en paz’ ha sido el motor que ha provocado un sentimiento de solidaridad en todo el territorio español, con miles de familias en todo el país que acogen a los niños y que apoyan la causa saharaui: «Una situación de tragedia humanitaria que dura ya 43 años, de lucha pacífica, de resistencia en el exilio gracias a la solidaridad y la cooperación». Para Cruz, «un Sahara libre es posible y en el momento político que se encuentra ahora nuestro país es un tema que hay que abordar, para que España tire del carro»
Entre las novedades de este año hay que indicar que atendiendo a las nuevas normas en los campamentos, que priorizan que los niños y niñas salgan a partir de los 8 años -en las últimas ediciones venían más mayores-, de manera que dejen de venir a los 12 años y den paso a los más pequeños.
La Diputación Provincial de Huelva apoya desde hace décadas el proyecto ‘Vacaciones en Paz’, contribuyendo a los gastos ocasionados por los vuelos de los menores a España desde los campamentos refugiados. Este año el convenio tiene una cuantía de 32.000 euros para este proyecto y para apoyar también el envío de alimentos a los campamentos, ‘Caravana por la paz’
Ambos proyectos son fundamentales para la supervivencia de los refugiados saharauis, que subsisten desde hace más de 30 años en campamentos que se ubicaron de manera provisional en la región de Tindouf (Argelia), en el desierto del Sahara, a la espera de que se solucione el de forma definitiva el conflicto que los enfrenta con Marruecos y poder volver al Sahara Occidental.