Laura Cebrino. El onubense Juan Garrido Sánchez, de 32 años de edad, nació en Huelva capital en 1985, donde residió hasta los 25 años, edad con la que diplomado en Ciencias Empresariales por la Universidad de Huelva se trasladó a Madrid, para seguir ampliando su formación académica. Una vez en la capital española, cursó y obtuvo un máster en Contabilidad, Auditoría y Mercado de Capitales por la Universidad Autónoma de Madrid y otro en Auditoría Financiera y Riesgos en el Instituto de Estudios Bursátiles.
El joven, reconoce que la UHU ha desempeñado un papel fundamental en sus años de carrera universitaria «tuve la suerte de cruzarme con profesores que supieron hacerme ver mucho más allá de la realidad económica que atañe a Huelva; haciendo que mis aspiraciones no se limitasen a tener un empleo cómodo y conformista en la ciudad donde nací, si no que me animaron a salir fuera para formarme en el verdadero tejido empresarial financiero».
Juan confiesa leer prensa local de su ciudad y alegrarse siempre por los progresos de la Onubense: «La UHU es el presente y el futuro de Huelva». También, Juan destaca la importancia que tiene codearse y relacionarse con amigos y compañeros que como él, tengan las mismas dudas e inquietudes. El joven reconoce que, en la actualidad, mantiene con todos ellos una gran amistad.
«Madrid te ofrece todo lo que quieras tener, tanto personal como profesionalmente, siendo una ciudad que te pone a prueba todos los días con nuevos retos, lo que contribuye al crecimiento en todos los aspectos», esa fue la principal razón por la que Juan decidió quedarse, pues la proyección que Madrid ofrece es de las mejores a nivel nacional.
Juan entiende que la realidad económica que se vive dentro de las cuatro grandes multinacionales de auditoría y consultoría del mundo, las llamadas “big 4”, suponen una de las mejores plataformas para preparase para el mundo financiero. En la actualidad, Juan trabaja como gerente de auditoría en el sector financiero (banca y seguros) en Ernst & Young (EY), donde gestionan un departamento de entre 40 y 50 personas, las cuales trabajan codo con codo con las compañías tanto nacionales como internacionales que auditan, desarrollando múltiples proyectos de manera simultánea.
Juan detalla que «La vida en una “big 4” suele ser muy diferente en función de la época del año en la que te encuentres: generalmente para las empresas del sector financiero, el año económico coincide con el año natural, por lo que desde enero hasta aproximadamente el mes de mayo tenemos la mayor carga de trabajo, donde prácticamente te dedicas en exclusiva a ello. Sin embargo, el resto del año se realizan fases de planificación y otras tareas que requieren una menor carga de trabajo y donde puedes disfrutar de más tiempo libre, en función de los proyectos en los que participes. La gran parte de los profesionales que trabajan en este tipo de empresas son jóvenes, por lo que a pesar de las épocas duras, el ambiente de trabajo suele ser bastante bueno».
A pesar de que Madrid ofrezca una serie de oportunidades que, según nuestro protagonista «no ofrece Huelva ni ninguna otra ciudad de España», habla del encanto irresistible de su ciudad natal: «la forma de ser de la gente, abierta y agradable, la calidad de vida y la comodidad de Huelva, el clima, las playas, la gastronomía… ¡Y el Recre! Es inviable que se pueda encontrar todo eso en Madrid», reconoce sonriente. Independientemente de dónde se desarrolle su vida personal, Juan tiene claro que seguirá vinculado a Huelva para siempre «Pues toda mi familia y gran parte de mis amigos viven en Huelva, y aunque es cierto que tengo grandes amigos en Madrid que ayudan a que estar lejos de los tuyos sea menos difícil, valoro mucho mis raíces y volver siempre que puedo a casa».
Juan comenta que la visión que se tiene desde fuera de Huelva es de una tierra con muchas virtudes que no se han sabido o no se han podido explotar lo suficiente hasta la fecha: «Existen ciertos sectores como el turismo, el transporte naval de personas o mercancías, que ahora está relanzándose, la industria agropecuaria y pesquera o el turismo de congresos que todavía tienen un elevado margen de mejora y que podrían llegar a ser referentes a nivel nacional, pero no hemos conseguido darles la importancia y la visibilidad que se merecen», detalla. «Además, creo que el tema de las escasas infraestructuras en comunicación de las que dispone nuestra provincia lastra su desarrollo, lo que hace que partamos con ciertas desventajas a la hora de competir con otras provincias. Sin embargo, todo el que prueba a visitarla suele irse con una gran impresión de ella», culmina el joven.