Redacción. MATSA ha celebrado esta mañana el Día Mundial del Medio Ambiente con la visita a sus instalaciones de un centenar de escolares de la comarca. Este año, alumnos de primaria de los colegios de Calañas, El Cerro de Andévalo, La Zarza-Perrunal, Almonaster la Real y San Telmo, han participado junto a sus profesores en esta iniciativa que tiene como objetivo propiciar el acercamiento de los niños a la actividad de la compañía e impulsar la conciencia ambiental.
Los técnicos de Medio Ambiente de MATSA han acompañado a los escolares en un recorrido por la operación minera en el que han conocido de primera mano la gestión ambiental que realiza la empresa. La jornada ha contado, además, con una parte lúdica y educativa, en la que los niños se han acercado, a través del juego, a conceptos relacionados con el reciclaje y el consumo responsable de recursos como el agua.
La directora general de MATSA, Audra Walsh, ha dado la bienvenida a todos los asistentes destacando “la obligación de inculcar en la sociedad y, muy especialmente entre los niños, una actitud responsable con la conservación del medio ambiente”. De esta forma, ha señalado que “MATSA ha puesto en marcha un modelo de minería en el que las personas son lo más importante, por lo que nuestro compromiso con el futuro de la comarca y con la protección del medio natural es una prioridad”.
Una apuesta por la mejora continua en el tratamiento de las aguas. El área de Medio Ambiente de MATSA trabaja de forma continua para mejorar día a día en la gestión ambiental de la operación y en la reducción de posibles riesgos. Para este propósito MATSA sigue investigando en metodologías para el tratamiento de las aguas, como es el caso de la puesta en marcha de un sistema piloto para el tratamiento pasivo de aguas mediante ‘Humedales’.
Se trata de un sistema de balsas que emplea un sustrato orgánico y plantas autóctonas que depuran el agua y que se plantea como una posible alternativa al tratamiento actual de las aguas.
Entre sus beneficios se encuentran la reducción de la carga contaminante de los efluentes, favorece la biodiversidad y mejora el impacto visual pues se integra en el entorno y genera un verdadero activo ambiental. Como ha explicado Reyes Parga, jefa del departamento, “uno de los objetivos es seguir avanzando en la optimización de la gestión integral de las aguas. Estos humedales tienen como principal factor a su favor, su bajo coste de mantenimiento y su pervivencia natural pues son especies autóctonas que se desarrollan en esta misma zona. Además no requiere manipular ningún reactivo químico”.
Por otra parte, MATSA cuenta con una red de control hidroquímica que recientemente se ha ampliado y automatizado como parte del sistema de monitoreo para la vigilancia ambiental de Aguas Teñidas, lo que permite optimizar el análisis y la evaluación de la calidad de las aguas del entorno.
En esta línea y con idea de aplicar unos estándares elevados de calidad ambiental la empresa cuenta desde 2018 con una nueva Guía de Criterios Ambientales que se aplica al diseño, modificación y construcción de cualquier instalación de la compañía.