HBN. La Fundación Zenobia-Juan Ramón Jiménez de Moguer ha organizado varios actos de gran interés para conmemorar el 60 aniversario del entierro de Juan Ramón y Zenobia en el cementerio moguereño. Así, este miércoles 6 de junio, a partir de las 19:00 horas, en la Casa Museo, se realizará en primer lugar la presentación de la Pieza del Mes dedicada este año a conmemorar el centenario de la edición de la obra del Nobel Eternidades.
Y a continuación, se inaugurará una completísima exposición en la que, a través de decenas de fotografías, documentos, testimonios y otra serie de interesantes materiales, podremos conocer lo que supuso la llegada a España de los restos mortales de Juan Ramón y su esposa Zenobia, y sus escalas en Madrid y Sevilla antes de llegar definitivamente a un Moguer que se volcó en el adiós a su hijo más ilustre. La exposición lleva por título El viaje definitivo, 60 años del regreso de Juan Ramón y Zenobia a Moguer (1958-2018)”.
Una exposición en la que se muestra la devoción, la lealtad y el cariño a Juan Ramón Jiménez, a Zenobia y a Moguer, representadas en 300 fotografías, 60 de ellas inéditas, y 478 notas de prensa de medios locales, nacionales e internacionales, tal y como podrá verse en la Casa Museo Fundación Zenobia – Juan Ramón Jiménez, del 6 de junio al 16 de julio. Entre los artículos destacan, por ejemplo, la crónica que Jesús Hermida realizó como corresponsal del antiguo diario Odiel. No en vano, el propio Hermida, junto a Daniel Vázquez Díaz, aparecen en las fotografías portando el féretro de Juan Ramón.
Una interesante actividad que ha sido presentada este martes, 5 de junio, en la Diputación Provincial de Huelva, donde han intervenido la diputada de Cultura, Lourdes Garrido Cumbrera, el alcalde de Moguer, Gusatavo Cuellar, el director de la Fundación del Nobel, Antonio Ramírez Almanza y la Comisaria de la exposición, Teresa Rodríguez.
Según ha explicado el alcalde de Moguer, la muestra descubre todo el proceso que el alcalde de Moguer de aquel entonces, Juan Gorostidi, y el sobrino del poeta Francisco Hernández Pinzón tuvieron que realizar para que Juan Ramón Jiménez, fallecido en Puerto Rico el 29 de mayo de 1958, regresara a su localidad natal. Así, el Nobel fue recibido tanto en Madrid, Sevilla como en el propio Moguer con todos los honores, pese a su oposición al régimen franquista, dada la gran acogida popular que tuvo.
Además, completa la muestra un facsímil del libro de condolencias, donde algunos vecinos moguereños se reconocen en sus comentarios de aquel momento. De hecho, en la apertura de la muestra, algunos moguereños contarán cómo vivieron el regreso del cuerpo del poeta a Moguer.
La masiva acogida de los ciudadanos, tanto en Madrid, Sevilla, donde inicialmente no estaba previsto que parase la comitiva, y en Moguer se podrá contemplar en esta muestra. El poeta fallece en Puerto Rico el 29 de mayo de 1958, 18 meses después de su querida esposa Zenobia Camprubí, y tras días de gestiones, se logra que el moguereño puede descansar en su tierra y llegue su cuerpo el día 5.
Por su parte, Antonio Ramírez Almanza ha destacado la cantidad de datos, fotografías, documentos y curiosidades que podrá descubrir todos aquellos que se acerquen a conocer esta exposición, donde la investigadora del centro de Estudios Juanrramonianos Teresa Rodríguez ha desempeñado una labor muy importante y lleva desde el verano pasado preparándola.
Detalles como que se tuvo que cambiar de ataúd para poder volar a España, la fuerte confrontación entre el rector de la Universidad de Puerto Rico de entonces, Jaime Benavente, y Francisco Hernández Pinzón sobre dónde debía descansar el poeta universal o el bando que emitió el alcalde de Madrid en 1958 para invitar a la ciudadanía a recibir el cuerpo del poeta son algunos de los aspectos que se podrán descubrir en esta exposición, que evidencia la «valentía» de esas personas para que se recibiera a Juan Ramón Jiménez, exiliado por su oposición al Régimen cómo merecía. Así, como ha narrado Ramírez Almansa, finalmente hasta el ministro de Educación tuvo que asistir a los honores que recibió Juan Ramón Jiménez.
Por ello, la diputada de Cultura, Lourdes Garrido, ha recordado que el poeta murió «nombrando a Moguer» y de ahí la importancia de que regresara a su pueblo, donde todo, hasta la arquitectura, se ha respetado en el centro del pueblo para no perder la esencia juanrramoniana. Una cita, por tanto, para no perderse.