HBN. Los espacios naturales protegidos son aquellos lugares marítimos o terrestres que, por su singularidad ecológica y por sus extraordinarios valores naturales, merecen ser objeto de especial conservación, estudio y gestión.
Enclavado al sur de la provincia, en torno a la desembocadura del río Odiel, Marismas del Odiel representa un santuario para muchos seres vivos. La suavidad del clima durante todo el año unido a la abundante presencia de alimento y a su situación en medio de las rutas migratorias de muchas aves, hace que Marismas del Odiel sea para numerosas especies no solo un lugar de paso sino también de refugio y nidificación. Por ello, constituye la marisma mareal más importante del litoral andaluz y uno de los humedales mejor conservados del sur de Europa.
La presencia humana desde los inicios de su formación, hace de Marismas del Odiel un ejemplo de armonización entre la naturaleza y el hombre y sus actividades. No en vano, en las poblaciones del entorno de Marismas del Odiel (Aljaraque, Gibraleón, Huelva y Punta Umbría) se concentra en torno al 40% del total de habitantes de la provincia, no entendiéndose por tanto la presencia del hombre en el entorno sin la presencia de este estuario, ni el desarrollo y conservación del mismo sin la presencia humana alrededor.
Cada administración, en conformidad con sus competencias y a través de la legislación, articula sus instrumentos para dotar a un espacio natural de especial protección. Son las llamadas figuras de protección, que permiten proteger estos lugares estableciendo medidas reguladoras teniendo en cuenta las características naturales y socioeconómicas del espacio.
Fue en 1983 cuando se estableció por primera vez una figura de reconocimiento: como claro ejemplo de conciliación entre actividades humanas, conservación de la naturaleza y presencia de valores naturales (presencia de ecosistemas, recursos naturales, paisajes de interés, valores culturales y etnográficos…), Marismas del Odiel fue declarada Reserva Mundial de la Biosfera por la Unesco, en el marco del programa “Man and the Biosphere”, el cual busca la mejora de la relación entre el hombre y su entorno, así como fomentar en los espacios naturales la investigación y la educación. Esta figura confiere a Marismas del Odiel una importancia de dimensión mundial.
En cuanto al ámbito europeo, el principal instrumento para la conservación de la naturaleza es la Red Natura 2000, cuya finalidad es preservar la presencia y supervivencia a largo plazo de ecosistemas y especies representativas de diversidad y riqueza europeas. La variedad de hábitats de importancia, así como la diversidad de especies migratorias y reproductoras presentes en Marismas del Odiel, hacen este espacio digno de estar incluido en esta red europea, que articula varios instrumentos, para facilitar a los estados un marco común de intervención para la protección de los espacios naturales.
Por un lado, existen las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA), que se crean en virtud de la Directiva Aves, en áreas importantes para distintas especies de aves amenazadas, vulnerables o raras, por constituir lugares esenciales para su reproducción, alimentación y refugio, asegurando así un buen estado de conservación de estas especies. Concretamente, en Marismas del Odiel, las aves más destacadas y representativas son la espátula común, el flamenco común, el águila pescadora, así como el grupo de aves limícolas.
Marismas del Odiel también es Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), figura que en virtud de la Directiva Hábitats, establece una protección en aquellas áreas en las que aparezca, o ayuden de forma notable a conservar o restaurar un determinado tipo de hábitat natural o especie, y/o que contribuyan a la preservación de la diversidad biológica de la región. Concretamente, los hábitats prioritarios en Marismas del Odiel son los de dunas grises, las dunas litares con juníperus, dunas con bosques de Pinuspinaster y/o Pinuspinea y los estanques temporales mediterráneos.
Por otro lado, en el estuario se ha declarado también una Zona de Especial Protección de Aves Marinas (ZEPA MARINA). El área protegida con esta figura es una franja paralela al litoral onubense, entre los estuarios y marismas de los ríos Tinto y Guadalquivir. Aunque en esta zona conviven numerosas especies de aves, la más relevante y considerada taxón clave es el charrancito común, que tiene aquí una de las colonias reproductoras más importantes de España.
Aún dentro de la red Natura 2000, en el entorno de Marismas del Odiel e íntimamente ligado a este territorio, existe la Zona de Especial Conservación (ZEC) Estuario del Río Tinto, área de gran interés medioambiental para la conservación de la biodiversidad, con hábitats y especies relevantes y singulares.
Marismas del Odiel también está dentro de la “Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas”, también llamado Convenio Ramsar, cuyo objetivo es la conservación y el uso racional de los humedales mediante acciones locales, regionales y nacionales. Marismas del Odiel, como ejemplo singular y representativo de humedal mareal que alberga numerosas especies de animales y vegetales únicos, es sitio Ramsar desde 1989, por lo que a través de esta figura de protección se viene intentando desde hace casi 30 años el mantenimiento de las características ecológicas, a través de la implementación del desarrollo sostenible en todas las actividades realizadas en su entorno.
En el año 1984, Marismas del Odiel fue declarada Paraje Natural por Ley del Parlamento de Andalucía, quedando sometidas a especial protección sus 7185 hectáreas. Sus singulares paisajes, valores naturales y la importancia de proteger su flora y su fauna, además de su proximidad a las poblaciones del entorno, fueron las razones para proteger el estuario. Íntegramente dentro de este territorio, existen dos áreas con una gran fragilidad e importancia, que aun estando dentro del territorio del Paraje Natural, constituyen por sí mismas la figura de Reserva Natural: la Isla de Enmedio y la Marisma del Burro, ambas zonas de nidificación y refugio de especies tan singulares como, entre otras, la garza real, la garza imperial, el águila pescadora, el aguilucho lagunero y la espátula común, siendo esta última con una colonia reproductora que representa el 30% del total de la población europea de esta ave.