S. D. El diputado de Hacienda y Administración y Deportes, Francisco Javier Martínez Ayllón, ha realizado un balance de los dos grandes acontecimientos baloncestísticos vividos recientemente en Huelva -Campeonato de España Junior y Cadete Femenino de Baloncesto-, y que en su conjunto ha traido a Huelva y su provincia a unas 3.000 personas.
Martínez Ayllón señaló que “se ha vuelto a constatar que nuestra provincia es un auténtico referente en cuanto a capacidad organizadora de grandes competiciones. Lo venimos demostrando en diferentes disciplinas deportivas, y por supuesto, también con el mundo de la canasta”. “Para nosotros, desde la Diputación, es una gran satisfacción ver que, a través del deporte, influimos en la economía local con, por ejemplo, la desestacionalización del turismo, lo que nos ayuda a dinamizar el territorio tanto desde el punto de económico como social. Además, la respuesta que nos ofrecen desde tanto de la Federación Española de Baloncesto como del público en general ha sido realmente sobresaliente por lo que han podido vivir aquí estos días”, apostilló.
Asimismo remarcó que “tanto el Campeonato Junior como el Cadete han acumulado la vista de unas 3.000 personas a nuestra provincia. Hoteles de Huelva, de El Rompido o de Punta Umbría han tenido un lleno absoluto; en las localidades en las que se ha disputado el campeonato, la incidencia en el tejido hostelero ha sido, lógicamente, muy grande… Todo han sido buenas noticias en torno a estos campeonatos, además del espectáculo que hemos podido disfrutar en las pistas, claro”.
El diputado recordó que “si se ha podido llegar hasta aquí es gracias al trabajo de colaboración con la Delegación Onubense de Baloncesto, con José Luis Pena a la cabeza, con los ayuntamientos, con los clubes… La Delegación Onubense de Baloncesto es un referente en el trabajo y en el buen hacer con iniciativas como ésta, pero también trabajando en asuntos como los del ‘Valorcesto’, con el que también colaboramos, llevando el baloncesto a zonas de la provincia donde hasta ahora el mundo de la canasta no tenía tanto protagonismo, como en la Sierra o el Andévalo”.