Ana Rodríguez. Con 20 años, el onubense José Luis Velo Recio llegó a la capital británica para buscarse la vida y, sobre todo, aprender inglés. No tenía muy claro qué le depararía el destino, pero cuatro años después, el joven sigue en Londres porque se siente «muy cómodo» en una ciudad que asegura «engancha bastante a pesar del mal tiempo que suele hacer casi siempre».
Natural de Matalascañas, fue al colegio en este enclave costero y también en Almonte. Para él, desplazarse a Huelva de pequeño era como ir a una «gran capital», un lugar que encontraba «encantador y acogedor. En ella siempre me habría gustado vivir», reconoce.
Al final marchó a Madrid, donde se formó como especialista de cine, trabajando de ello durante varios años hasta que se embarcó en esta aventura en Reino Unido. Nada más llegar, encontró empleo y curiosamente lleva ejerciendo de cocinero durante estos cuatro años, convirtiéndose incluso en la imagen publicitaria de su anterior empresa, una experiencia «muy buena» según valora José Luis.
Por otro lado, este onubense dedica su tiempo libre a hacer acrobacias, parkour y rooftopping. Como confiesa: «me encanta escalar edificios para llegar al punto más alto y poder apreciar las vistas y disfrutar de esa tranquilidad a varios metros de altura. Me hace sentirme libre y diferente, porque no todo el mundo puede llegar a esos sitios ni sentir esa adrenalina y felicidad que siento».
Hablamos con José Luis de su vida en Londres:
– Háblame de tu trabajo en Londres.
– Ahora mismo soy cocinero de sushi. Jamás me imaginaría que acabase haciendo eso, pero aquí sigo, haciéndolo durante estos cuatro años en Londres y de momento no me canso. No creo que sea el trabajo de mi vida, pero es un trabajo temporal que me da para sobrevivir y ahorrar para poder viajar cuando y donde quiero.
– ¿Cómo recuerdas tus primeros días en Londres?
– Los primero días no fueron nada mal. Yo tenia pensado llegar y estar como unas dos semanas visitando la ciudad y adaptándome un poco, pero no fue así. De repente conseguí trabajo al segundo día, porque un amigo me ofreció trabajar donde él estaba, ya que necesitaban a una persona justo en ese momento, y allí que fui yo sin tener ni idea de inglés ni de qué había que hacer, pero salí adelante y disfrutándolo bastante.
– ¿Cómo es vivir allí? ¿Es muy diferente a España?
– La verdad que la vida aquí es mas estresante. Todo el mundo va corriendo a todos sitios y más en la zona donde trabajo, que es el centro financiero de Londres (La City). Todo el mundo va a toda prisa, parece que van siempre tarde, y el tiempo aquí está loco, llueve y a la media hora sale el sol y luego se nubla y así unas 20 veces al día. Nunca puedes confiar en el tiempo de Londres, es demasiado impredecible.
– ¿A qué costumbres te ha costado más trabajo adaptarte?
– La verdad es que no me ha costado mucho adaptarme a nada en concreto. Lo único que a lo mejor me choca un poco es cuando te dicen ‘sorry’ cuando no tienen la culpa. Por ejemplo, me choco con alguien o piso a alguien y la culpa es mía, pero ellos se giran y te piden perdón como si fuese su fallo, o también que dicen gracias cinco veces seguidas, cuando nosotros solo con una ya vamos servidos.
– Cuéntanos alguna anécdota que te haya ocurrido durante tu estancia.
– ¡Anécdotas tengo miles! Cada día es una historia nueva y siempre pasan cosas. Me encanta esta ciudad porque siempre estás conociendo gente diariamente y cada persona tiene siempre algo que aportar en tu vida y tú a la de ella, y con conocer a alguien y quedar con esa persona varios días, ya parece que seamos familia y que nos conociéramos de muchísimo tiempo. Eso es bastante distinto en España. Nunca he llegado a tenerle tanto cariño a algunos amigos en tan poco tiempo como me ha pasado aquí.
– ¿Qué opinas de los ingleses?
– Pienso que, en general, son bastante fríos, pero tampoco puedes meter a todos en el mismo saco. Tengo amigos ingleses que son un encanto de personas y a veces pienso que son hasta españoles por el arte que tienen algunos y lo similares que pueden llegar a ser en algunos aspectos. También he conocido a gente bastante despegada y mas difícil de tratar con ellos, o de cogerles cariño en poco tiempo, suele costar un poco más coger más confianza.
– ¿Ha resultado complicado hacer amigos?
– La verdad es que no. Como he explicado antes, es demasiado fácil hacer amigos y hasta mejores amigos que seguro que voy a conservar para toda mi vida, aunque no vivamos cerca o en el mismo país en un futuro.
– ¿Cuáles son tus planes?
– La verdad es que ahora mismo solo pienso en viajar y recorrer mundo hasta que mi cuerpo me diga basta. El hecho de vivir aquí es que hay personas de todas las razas y nacionalidades que existen, entonces conoces tanta diversidad de gente que te entran ganas de ir a sus países y ver cómo son esos lugares, exploraros y conocer sus culturas. ¡Eso me llama mucho la atención!
– ¿Qué es lo que más echas de menos de Huelva?
– Lo que mas echo de menos es tener cerca a mi familia y a mis amigos más cercanos; la comida, por supuesto, aunque aquí se puede conseguir, pero pagando cuatro veces más y seguramente no la misma calidad por mucho que lleguen productos de todas partes; y el buen clima que tengo en Matalascañas. Disfrutar de la tranquilidad de ir en invierno a la playa a 10 minutos de mi casa andando también se echa de menos.
– ¿Recomiendas a todo el mundo que viva un tiempo fuera de España? ¿Por qué?
– Siendo sincero, creo que todo el mundo debería probar al menos a vivir unos meses fuera, sea en el país que sea, al menos para conocer algo distinto y que vean la realidad de muchas cosas. Conocer gente nueva, aprender idiomas y sobre todo abrir la mente y ver que hay mucho mas allá de tu pueblo o ciudad o de tu provincia y que todo puede llegar a ser muy distinto.
– Para terminar: un mensaje a los onubenses.
– Mi mensaje a los onubenses es decirle que tienen suerte de ser de Huelva por el clima que tenemos y los sitios tan bonitos que tenemos, ¡por nuestra forma de ser y nuestra gracia! Y sobre todo que si tienen oportunidad, que viajen, que viajen a donde sea, aunque sea a Portugal que lo tenemos al lado. Pero si es posible, montarte en un avión e irte lejos a conocer mundo, que para mí es lo más importante ahora mismo y lo que más me llena.