HBN. La Sierra de Aracena y Picos de Aroche es una fuente de inspiración para cualquier persona que la conozca. El conjunto de municipios onubenses que la conforman comparte un legado inconfundible, una vegetación abundante llena de sorpresas gestadas por la naturaleza durante siglos.
A este patrimonio natural se une el de las tradiciones, arraigadas con fuerza en este territorio. En plena primavera, y hablando de costumbres, es imposible olvidar las Cruces de Mayo, una festividad que llena de colorido, cantes y alegría los pueblos serranos en esta época del año.
En la Sierra y su folklore se ha inspirado Pepe Jiménez ‘El Ajolí’ para diseñar algunos de los trajes de flamenca de su colección 2018 ‘Raíces’. Vestidos que transmiten con sus cortes, tonalidades y detalles el patrimonio vivo de este rincón de la provincia de Huelva.
Variedad y color imperan en estos modelos, en los que el verde, que recuerda a los frondosos bosques, comparte protagonismo con el rojo y el rosa, que dominan entre las flores silvestres. El morado y el blanco también tienen su espacio en esta colección, completando esta hermosa paleta primaveral.
Los trajes en dos piezas, con faldas a la cintura y blusas muy flamencas, forman parte de esta apuesta serrana, con una de las piezas en color liso y otra estampada con rayas, flores o lunares, entre otras interesantes combinaciones. Vestidos ceñidos a la cadera y abiertos por abajo, con poco vuelo, con franjas llenas de contrastes que muestran una enorme originalidad.
Sin duda, son trajes de gitana diferentes, innovadores, que desprenden pasión por el arte y respeto por la tradición. Y es que vestirse es un ritual en todos los sentidos, un legado que en la Sierra de Aracena adquiere un especial significado en fechas tan señaladas como las fiestas que acarrea la primavera.