Concha Salas, presidenta de la Asociación Casa Paco Girón. Hace unos días a través de un grupo de WhatsApp que tienen los Brotilios (personas del entorno de los Brotes de Olivo y de Pueblo de Dios que siguen conectadas a través de un espacio para la reflexión cada mañana) recibí un mensaje de Emilia Arija (cantautora y mujer comprometida, amiga de la Casa Paco Girón) en el que la pastoral de los Jesuitas reproducía un extracto de un escrito de Paco Girón de su libro «Lo que mis ojos han visto», concretamente de éste:
«Felices los pobres, porque ellos disfrutarán de los valores auténticos… Felices los que dan. Los que dan en serio. Los que dan de verdad. Los que dan de corazón. Los que se aficionan a dar. Felices los que dan siendo conscientes de lo que reciben de aquellos a quienes dan. Felices los que dan sabiendo que dar no es propiamente dar sino compartir, al recibir más, quizás, de aquellos que aparentemente son quienes reciben.
Felices los que dan el dinero de verdad, los que dan dinero con la conciencia de que el dinero mismo que saca uno de su bolsillo no es probablemente de uno sino de quien lo recibe.
Felices los que dan el tiempo en serio; no unas horitas perdidas, «miajitas» de sus tiempos libres.
Felices los que descubren la alegría de poner su profesión al servicio de los demás. Felices los que vivencian la profesión como don recibido para hacer mejor la Historia humana. Feliz aquel médico a quien, escucho, le dice el enfermo: «si supiera la alegría que a mí me da cada vez que entra por esa puerta». Felices los ATS que me abrazan llorando al morir uno de sus enfermos, al que han dado lo mejor de ellos mismos, y de quien saben, también han recibido lo mejor.
Felices los sacerdotes que, después de querer dar en la marcha del pueblo de Dios, lo mejor de los dones recibidos, comprendemos que los que marchan con nosotros en el camino nos han dado, aun a veces sin saberlo, lo más auténtico en nuestro seguir en el camino. La alegría en nuestro mismo sacerdocio.
Felices más que los que dan, los que se dan ellos mismos, con la sencillez de saber que era lo que tenían que hacer.
Feliz si abres el bolsillo sin miedo, asomándote, sin gafas oscuras, al corazón de la miseria, no para tranquilizar tu conciencia sino para meterte en la piel arrugada por el hambre y la enfermedad, y das.
Feliz si tu profesión te sirve para sorprenderte con el cambio de notas musicales en el corazón y en el espíritu de los que acuden a ella.
Feliz si te tiras de bruces en el mar de los olvidados, de los marginados, de los pobres…
Felices los que al dar lo más rico de sí mismos, se reconocen pobres, limitados, impotentes, necesitados del otro y de los otros en la ayuda. Felices los que al dar se ven necesitados como el que más del Dios de la Vida. Felices los que confían, esperan en Dios y en los que caminan con uno. Felices los que después del ajetrear de cada día esperan que Dios dé a todos el pan mientras duermen.
Felices los que lo dan todo. Los que dan la misma vida. «Yo la doy, nadie me la quita»
(Las bienaventuranzas, «Lo que mis ojos han visto» Pag. 65)
Paco Girón nos hace llegar a través de este texto una traducción, una actualización de dónde radica, según los evangelios, la felicidad. Felicidad como dice Pablo D’Ors, sacerdote y escritor, fundador de la Asociación de Amigos del Desierto y autor del libro «La biografía del silencio», que no es sinónimo de alegría. Lo que no significa que tengamos que vestir el cristianismo de tristeza, sufrimiento y muerte.
Habla del don de darse más que de dar, de entregarse, desde el amor y sin miedos, confiando. Cuando alguien ha vivido así su vida, como dice Pablo D’Ors, no tiene miedo a morir, nadie le arrebata la vida, es esa persona quien la entrega. Como hace Jesús en la cruz. Sabiendo que de esa vida y de esa muerte nacerá vida nueva y caminos nuevos para muchos.
Pienso la suerte que tenemos de haber contado con la presencia de un hombre como Paco Girón entre nosotros. Y de que nos haya dejado un testimonio vital como «Lo que mis ojos han visto» porque efectivamente no habla o escribe «de oídas» sino desde lo que él mismo experimentó: la fe que es experiencia de Dios, y Paco sabía mucho del gozo de vivir esa experiencia.
Manolo Galán decía hace poco en una reunión preparatoria de lo que será la Asamblea del próximo viernes día 13 de abril, que Paco Girón encarna en su vida, entre otras, tres actitudes esenciales en paralelo con la vida de Jesús:
· El acercamiento a los enfermos, a las personas que sufren enfermedad: Jesús pasa por la vida curando a los enfermos y haciendo el bien. La enfermedad como la «mayor de las pobrezas» en palabras de Paco, todos sabemos de sus visitas de noche, de día y de madrugada al hospital, a estar cerca de los enfermos y de sus familiares;
· Las comensalías: hay numerosos pasajes en los evangelios donde Jesús se invita y acude a comer a las casas de sus amigos , desde las bodas de Caná, hasta Nicodemo pasando por su amigo Lázaro, Marta y María… donde un almuerzo es una «excusa», un pretexto para compartir la Vida, como hacía el Maestro y hacía también Paco;
· La tercera es la pastoral de calle: caminar en línea de respeto y tarea común con los seglares, acogiendo a todos sin distinción.
Esta semana del mes de abril tenemos dos actos importantes en torno al mes de Paco Girón: uno, el viernes 13 de abril donde a las 20 h en la Parroquia de San Pablo en Fuentepiña se celebrará Asamblea de la Asociación Procanonización de Paco Girón donde se aprobará el nombramiento del Postulador de la causa, D. Teodoro León, Vicario de la Diócesis de Sevilla. Por otra parte, el sábado 14 de abril a las 21 horas en la Casa Colón el cantautor isleño Pedro Sosa celebrará un concierto de su disco «De Hidalgos y Cometas» a beneficio, no solo de la Casa Paco Girón sino también de ASPACEHU para paralíticos cerebrales y de Mensajeros de la Paz. Damos las gracias a Pedro Sosa y sus músicos por hacernos este regalo y a todas las entidades colaboradoras: Fundación Cajasol, El Ayuntamiento de Palos, el Corte Inglés así como el Ayuntamiento de Isla Cristina, la Diputación y el Ayuntamiento de Huelva. La adquisición de entradas puede realizarse en la sede de las asociaciones beneficiarias, en Ramblado, Centro Women’s Time, Artemisa bionutrición, Bar Jerez, Bicis Huelva, Estanco n.º 5 en C/ Berdigón, Logo Accesorios y Desatando Socialab en el Paseo de Santa Fe 7, así como 2 horas antes en la Casa Colón el día del concierto. Esperamos compartir con todos vosotros estos momentos.
Concha Salas de la Corte
Asociación Casa Paco Girón
1 comentario en «El secreto de la felicidad»
Encomiable labor la de todas y cada una de las personas que forman parte de estas tres entidades que se nombran.
Cada uno en el puesto que ocupa, son en si mismos una dedicación y un esfuerzo continuos: los residentes en su afán de superación y los dirigentes no podrían haber sido mejor elegidos para la tarea que desempeñan.
El concierto de Pedro Sosa y colaboradores estuvo impecable.
Enhorabuena. Con vuestra ‘Felicidad de daros’, nos hacéis felices a otros muchos.