Cristóbal Báñez. El pasado 22 de marzo de 2018, celebrábamos el día mundial del agua, el día mundial del elemento donde surgió la vida, el día mundial del elemento indispensable para la perpetuación de la misma.
Al igual que otras causas que tienen marcada su fecha en el calendario, la ONU nos recuerda hoy la importancia de asegurar el agua como factor económico, de desarrollo, de salud y bienestar; y es que, los datos oficiales apuntan a que en la actualidad 663 millones de personas viven sin suministro de agua potable cerca de su hogar, y esto no les permite desarrollar ninguna actividad económica y, apenas, subsistir.
Según Naciones Unidas, “El agua es un elemento esencial del desarrollo sostenible. Los recursos hídricos, y la gama de servicios que prestan, juegan un papel clave en la reducción de la pobreza, el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental. El agua propicia el bienestar de la población y el crecimiento inclusivo, y tiene un impacto positivo en la vida de miles de millones de personas, al incidir en cuestiones que afectan a la seguridad alimentaria y energética, a la salud humana y al medio ambiente”.
En el Condado de Huelva conocemos la importancia del agua, es por ello, que desde Plataforma Ciudadana de Almonte, se organizó el pasado mes de noviembre una jornada divulgativa sobre el agua en el ámbito de Doñana, invitando a los máximos conocedores de la materia a que expusiesen los datos y experiencias más actuales para que la ciudadanía conociese de primera mano información crítica y objetiva.
Como resultado de la misma, se presenta este documento sintético, en el que han colaborado todas las partes interesadas en la materia: administración pública, investigadores, agricultores y estudiosos, tratando de aportar información desde distintas ópticas para crear así una visión integral y lo más cercana posible a la realidad.
Como conclusión, creo que está en todos y cada uno de nosotros el apostar por la compatibilidad de usos como única vía de futuro. Y el futuro pasa por dar un buen uso y no malgastar, como hace el camello en el desierto. Con motivo de este 22 de marzo brindo por ello, con un vaso de agua.