Redacción. Estamos acostumbrándonos a las noticias de rescate animal donde se informa de hechos traumáticos con resultado de denuncias y decomisos forzosos. No es el caso de la ‘Operación último Relincho’, un dispositivo puesto en marcha por la Junta a principios de 2017 y que permitió trasladar 14 animales requisados en una operación del SEPRONA de la Guardia Civil desde Almería.
Todos los animales fueron trasladados hasta la provincia de Huelva y alojados durante meses en una finca del término de Bonares donde fueron acogidos en responsabilidad por la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural.
Su responsable el Delegado Territorial ya adelanóo que esta operación suponía un esfuerzo importante y resalto la colaboración de la Asociación onubense ‘El Burrito Feliz’ como una enconmiable labor en la idea de la protección animal . Estos equinos, sin suerte en su vida anterior, acabaron siendo acogidos en el programa de recogida y adopción de ‘El Burrito Feliz’ en el espacio natural de Doñana y tras un año de gestiones y mejora en la condición física de los animales, prácticamente todos, han sido acogidos por particulares de plena confianza.
Solo ha quedado un caballo en las instalaciones pues su carácter sigue siendo muy asalvajado y necesita más adaptación. «Han sido meses intensos y agotadores pero cuando ahora entregamos estos animales a sus nuevos dueños comprendemos que todo ha valido la pena», afirma Cristina Mariño, responsable en Huelva de la Asociación. «Nosotros -añade- basamos nuestra labor altruista en buscar alojamiento a estos animales y en apoyar a las instituciones alejándonos de una política de denuncias». Cristina concluye dando las gracias a la Junta de Andalucía, Oficinas Comarcales Agrarias y al SEPRONA por «la estupenda labor común que ha concluido con la adopción controlada de los animales».