‘La Vuelta al Mundo en 80 Sueños’ o cómo descubrir Latinoamérica a través de los ojos del onubense Luis Benítez

Mari Paz Díaz. Su viaje por diferentes países, como Tailandia o Camboya, en el marco de su proyecto de búsqueda de la felicidad, dio como resultado la publicación del libro ‘La Vuelta al Mundo en 80 Sueños. Volumen I’, que vio la luz a mediados del pasado año 2017, un diario de viajes de sus experiencias en el Sudeste Asiático. Después de aquella primera toma de contacto, Luis Benítez ha dado continuidad a vam8os.com con una nueva travesía por diferentes puntos de Latinoamérica. Fruto de este intenso recorrido nace un segundo volumen, «donde narro las vivencias que he tenido en los cuatro meses y medio viajando por Cuba, México, Perú, Bolivia y Argentina. Esta segunda entrega, como la primera de ellas, tiene unas cien fotografías con las que trato de transmitir la esencia de las culturas», según describe el propio Luis, que, además, ha sido el cronista de las Américas en el 525 aniversario del encuentro entre dos mundos.

Un libro que este periodista, escritor y fotógrafo onubense presenta este jueves, 22 de marzo, en Huelva. La cita, a la que invita a todos aquellos que quieran acercarse a sus extraordinarias vivencias, es en la Fundación Caja Rural del Sur a partir de las 19.00 horas. Un acto que se enmarca dentro de la ONG que Luis Benítez fundó hace unos meses bajo el nombre de Asociación vam8os Acción Social, enmarcada dentro de la concienciación social, el desarrollo cultural y la recaudación de bienes para las zonas y colectivos más necesitados a través de charlas a niños, jóvenes y colectivos marginados.

Una labor que, tras su aventura latinoamericana, pretende continuar en otros destinos del mundo, en los que seguir investigando acerca de los anhelos de los seres humanos a la hora de encontrar la felicidad, independientemente de su nacionalidad, raza, sexo, religión o nivel social. Un deseo que se marcó desde que, viviendo en Holanda, este onubense tuviera un sueño revelador a partir del cual dejó la estabilidad de su trabajo en Maastricht para iniciar un recorrido por gran parte del planeta. Experiencias que está plasmando en sus libros por medio de los relatos y las fotografías de aquellos soñadores anónimos que se cruzan por su camino.

Un viaje por el mundo que le llevó en primer lugar al Sudeste Asiático, descubriendo la magia de los paisajes y personas de rincones como Tailandia, Laos, Vietnam o Camboya. Tras esa primera parada, Luis se marchaba a Latinoamérica y ya prepara sus próximos destinos: África, Europa, América del Norte, India-Myanmar-Nepal. Experiencias increíbles que también dará a conocer en enero de 2019 en una exposición fotográfica, que se mostrará en la Sala Iberoamericana de la Casa Colón de Huelva, a modo de resumen de sus viajes por Asia, Latinoamérica y África. Una actividad enmarcada en un proyecto más global, que incluye dar a conocer esta iniciativa a través de las redes sociales, ser ponente en una charla TED, ya sea en Madrid, Argentina, Holanda…, así como continuar con la ONG, al tiempo que se desarrolla profesional y humanamente.

De todo ello nos habla Luis Benítez en esta entrevista, en la que nos adelanta los contenidos de su libro, al tiempo que nos cuenta las claves de su ambicioso proyecto de carácter social. 

-Luis, mañana jueves presentas en la Fundación de la Caja Rural del Sur de Huelva el segundo volumen de ‘La Vuelta al Mundo en 80 Sueños’. ¿Qué destacarías de esta publicación?
-Mi nuevo libro, el volumen II de ‘La Vuelta al Mundo en 80 Sueños’, narra el día a día de mis viajes por el maravilloso mundo de Latinoamérica. Desde la perspectiva de haber sido el cronista de las Américas en el 525 aniversario del encuentro entre dos mundos, he tratado de no olvidar los errores del pasado y, a la vez, mirar al futuro. No obstante, lo que me ha enseñado el camino, más allá de pretéritos y mañanas, es a disfrutar el presente. Destacaría, además, no sólo las vivencias más positivas, como fueron el camino a Machu Picchu por la ruta de Salkantay o los maravillosos pueblos y gentes de América Latina, sino también el haber sido partícipe en primera persona de los terremotos más grandes de la historia reciente de México, los huracanes cubanos o las miserias de gente que sobrevive a pesar de las enormes injusticias y desequilibrios sociales.

-¿Cómo ha sido el proceso de elaboración del libro? 
-Como en todos mis viajes, la pluma ha cobrado más vida que nunca. Siempre digo que viajar inspira, ya que, al salir de nuestra zona de control, abandonamos lo que se conoce como adaptación hedónica. Dicha adaptación se da por el simple hecho de que cuando un estímulo se repite muy a menudo, se termina volviendo invisible. Al viajar, todo es nuevo, y nuestro cerebro se vuelve esponja. Recuperamos, por así decirlo, nuestra capacidad de asombro. Así que las ganas de plasmar a través de mis escritos todas las vivencias del día a día no escasean. El ochenta por ciento de mis obras lo escribo mientras viajo. Cuando llego a casa el trabajo consiste, sobre todo, en darle coherencia y sentido a todos los capítulos, revisar, corregir y editar todo. Esta última fase, para mí, es la que más me cuesta, por el hecho de ser la menos creativa.

-¿Qué novedades aporta esta obra con respecto a la anterior publicación, el volumen I?
-El primer volumen, correspondiente al Sudeste Asiático, estuvo marcado por un accidente que vertebró las páginas de mi historia. Mientras la espiritualidad, el budismo y el proceso de adaptación de uno mismo tras una fuerte crisis existencial reinaban en la primera etapa, esta segunda obra se basa en las relaciones entre los mal llamados nuevo y viejo continentes. Hay mucho análisis histórico, siempre aplicado al presente. Hay muchos personajes con los que me voy cruzando, mucha anécdota curiosa y, tal vez, más coherencia.

En cuanto a lo común que guardan mis hasta ahora dos únicos libros, te puedo decir que sigo reflexionando acerca de lo que me preocupa sin juzgar, pero también sin morderme la lengua, sigo escribiendo desde un punto de vista muy íntimo, sigo equivocándome y, cómo no, sigo tratando de plasmar los sueños de aquellos con los que me va sorprendiendo el camino.

–Hablemos del acto de presentación. ¿Tienes preparado algo especial?
-Sí, pero no te contaré ningún spoiler (risas). Quiero que haya algo de sorpresa. Me gusta que las cosas que organizo sean diferentes, que aquel que venga vuelva a casa con la sensación de haber sido partícipe de algo que le ha hecho reflexionar, conectar y emocionarse. Lo que sí te puedo decir es que será una ceremonia en la que habrá vídeos, conversaciones, conexión entre los asistentes y los presentadores y muy buena vibra.

-¿Cómo esperas que lo acoja la gente?
-Puede sonar extraño decirlo, pero, al fin y al cabo, cuando escribo, lo hago para mí. En su naturaleza, mis escritos son egoístas; una manera de desahogarme, de expresarme, de ordenar ideas. No intento satisfacer a nadie, porque eso sería ser poco fiel al pensamiento propio. Lo que ocurre es que, evidentemente, me llena mucho que la gente se sienta identificada con lo que escribo, con aquello que quiero expresar, o que resulte bonito e interesante. No hay mayor satisfacción que cuando alguien me dice que ha leído algo mío y le ha ayudado a sentirse mejor, a preguntarse por temas trascendentales o a tener una visión más crítica y solidaria del mundo en el que vivimos.

–¿Tienes previsto algún otro proyecto?
-Mi mente, alma y cuerpo están en su totalidad enfocados a ‘La Vuelta al Mundo en 80 Sueños’. Si bien es cierto que de ese tronco no paran de crecer ramas. Hace muy pocas semanas decidí fundar vam8os Acción Social, una asociación sin ánimo de lucro que tiene como objetivos fundamentales la concienciación social, el desarrollo cultural y la recaudación de fondos para proyectos humanitarios. En lo que atañe al momento presente, ya estoy trabajando con Cooperación Internacional de la Diputación Provincial de Huelva para que, a mi regreso de África, materialicemos un proyecto de sensibilización, mostrando a la ciudadanía onubense, sobre todo a los más jóvenes, la realidad de los pueblos africanos. 

–Suponemos que ya estás diseñando nuevos destinos en este recorrido que estás realizando por el planeta…
-Sí. A principios de mayo comienza la tercera etapa del proyecto. Esta vez toca descubrir las entrañas de África. Con un itinerario aún abierto, me llaman la atención Marruecos, Egipto, Sudáfrica…, y países donde trataré de llevar a cabo proyectos de voluntariado, como Malawi, Ghana o Costa de Marfil. Y, puestos a imaginar un futuro un tanto más lejano, pretendo hacer al menos 3 grandes viajes más: Europa, Norteamérica, y otro a India, Myanmar y Nepal.

-¿Cómo te planteas el futuro entonces?
-Mi objetivo primordial es desarrollar el proyecto, darlo a conocer al mayor número de personas, seguir viajando, escribiendo libros, fotografiando, dando charlas… Y también dedicarme, cada vez más, a la ONG.

–¿Algún mensaje al final a los onubenses?
-Nunca dejen de preguntarse por sus sueños. Ellos serán, a menudo, nuestros salvadores. Y, por supuesto, les espero a todos este jueves, 22 de marzo, en el salón de actos de la Fundación Caja Rural del Sur, a las 7 de la tarde. La entrada es gratuita, la ilusión enorme y las ganas de compartir, infinitas.

Sobre el autor, creador y soñador. Luis Benítez Delgado nació en 1986 en Huelva, ciudad donde se desarrolló su infancia y su adolescencia entre balones de baloncesto, tardes con amigos y una gran familia, sin olvidar sus estancias en la playa de Punta Umbría durante el verano. A la hora de estudiar se decidió por hacer Periodismo en la Facultad de Comunicación de Sevilla, terminando la carrera en México como estudiante de intercambio. A su regreso a España comenzó una corta pero intensa etapa como monologuista cómico. Luego, Londres le acogió a lo largo de un año, como hacen miles de jóvenes que deciden marcharse a trabajar para mejorar su inglés. Así estuvo hasta que le dieron la posibilidad de trabajar para la empresa Mercedes-Benz en el centro europeo de asistencia en carretera, situado en Holanda.

Sin embargo, tras cinco años en Maastricht, se dio cuenta que necesitaba dar un giro a su vida, a pesar de que en esta ciudad se encontraba trabajando en un puesto fijo. Tal y como nos explicaba, “no me llenaba mi empleo y me pregunté si realmente estaba contribuyendo a hacer un mundo mejor con esta labor. Al mismo tiempo, me ha gustado siempre escribir muchos de los sueños que tengo y las motivaciones que nos llevan a ellos, qué te pueden aportar a nivel de realización personal, porque si deseas algo, si lo quieres, lo consigues”. Fue así como empezó a diseñar el proyecto de dar una vuelta al mundo por etapas, pisando así todos los continentes, “con el objetivo de llenar las páginas de ese libro en blanco. De hecho, durante el viaje tengo la intención de escribir un libro, que será una especie de novela, donde mezcle la realidad con la ficción”. Un proyecto que ha venido exponiendo en el blog vam8os.com y con el que ahora presenta este nuevo libro.