Redacción. La novela sobre el primer macrojuicio del Franquismo estará disponible a partir del 15 de marzo en librerías de toda España y la primera presentación pública será el 22 de marzo en Espacio Ruben’s de Huelva.
19 de julio de 1936, horas después del Alzamiento Militar en España. Una columna minera, compuesta en su mayoría por jóvenes, se encamina desde Huelva hacia Sevilla. El objetivo: combatir el golpe militar que acababa de triunfar en la capital hispalense. La marcha, reclutada por políticos republicanos, fue planeada desde Madrid. Pero nunca llegó a su destino. A las puertas de la ciudad, llegó la emboscada. Fue en la barriada de La Pañoleta donde los mismos guardias civiles que custodiaban el viaje acabaron tiñendo el asfalto de sangre. Más de una decena murió en la asechanza. Otros setenta sobrevivieron y fueron cruelmente encarcelados, en condiciones infrahumanas, en un barco de cabotaje atracado en el Guadalquivir: el Cabo Carvoeiro. Sus estrechas bodegas fueron embebiendo las esperanzas de los apresados que, en medio del asfixiante calor, se iban acercando a ser los tristes protagonistas de un proceso por rebelión militar, el mayor Consejo de Guerra celebrado en los albores de la Guerra Civil española: el primer macrojuicio del Franquismo
Hablamos de La memoria varada, la primera novela del escritor y periodista granadino Rafael Adamuz, que después de vender más de 2.000 ejemplares de su primera edición, renace ahora de la mano de Pábilo Editorial con una edición ampliada que incluye prólogo de Baltasar Garzón, documentos inéditos de la investigación, la sentencia original y la conferencia que el autor dio en la Universidad Internacional de Florida.
Adamuz convierte en novela el arduo proceso de investigación con el que ha logrado rescatar del miedo, del tiempo y del silencio la agonía vivida por aquellos hombres, en buena parte salvados del olvido por las cartas que Luis Marín Bermejo, uno de los presos del Cabo Carvoeiro, logró hacer salir de aquel infierno. El autor reconstruye los sucesos de La Pañoleta, dibuja el calvario sufrido en las bodegas hechas prisión y desmenuza el proceso judicial que dictó sentencia basándose en una asombrosa circunstancia.