Redacción. No hay que conocer más que el nombre que la identifican para saber que estas mujeres tejen con el corazón, y que cada una de sus puntadas se convierte en una luz de esperanza; “Tejedoras de Sueños”, así se llama el Club del Ganchillo de Hinojos.
Un colectivo que surge de la casualidad y que hoy día está colmado de ilusión, porque las 22 mujeres que lo conforman saben que el tiempo de sus lunes no solo se resume en tardes de meriendas, en horas de aprendizaje, ni en innumerables minutos de risas y carcajadas. El tiempo que invierten cada lunes se multiplicará en el amor de los padres de Martina y en la sonrisa de esta pequeña que sufre parálisis cerebral. Las tardes de merienda son un motivo para apoyar la investigación de las enfermedades raras; y las horas de aprendizaje se traducen en la felicidad de aquellas personas que tienen la suerte de vencer su padecimiento.
Las “Tejedoras de Sueños” son tan sencillas y humildes como sus propias herramientas de trabajo, aguja y lana, pero tan bellas y coloridas como sus propias creaciones, muñecas y animales que hacen renacer el niño y la niña que llevamos dentro.
Este club está dirigido por Conchi Pérez, una mujer inteligente, inquieta y sensible ante las causas sociales, además de ser vecina de Hinojos. Con ella comenzó el grupo inicial de 5 amigas y curiosas que querían aprender el punto del ganchillo, y de este interés nacieron las primeras quedadas informales para dar forma a los primeros puntos que aprendían. Hace algo más de un año, el grupo comienza a crecer y las quedadas se formalizan a la tarde de los lunes, de 16:30h a 20:00h.
Ante este crecimiento los objetos decorativos también empiezan a multiplicarse y es -a partir de este momento- cuando surge la idea de venderlos para invertir el 100% de lo recaudado en fines sociales.
El momento de mayor proyección del Club y, por consiguiente de mayor creación y ventas, ha sido tras la participación del XII Mercadillo Navideño Solidario de Hinojos, organizado por el Ayuntamiento de Hinojos, donde se pretende poner en valor los productos, manualidades y artesanías hinojeras a la vez que se colabora con personas necesitadas.
Desde aquellas fechas, el Club del Ganchillo de Hinojos ha iniciado un camino de solidaridad en el que pretende tejer millones de sueños.