Redacción. El Hospital Infanta Elena ha completado el proceso de traslado de la Unidad de Oftalmología desde el área de consultas general hasta el edificio adyacente en el que se encuentra ubicada la Unidad de Rehabilitación, con el objetivo de ofrecer unas instalaciones más amplias, con nuevas salas de exploración y pruebas diagnósticas, además de nuevo equipamiento electromédico, que permitan incorporar nuevas prestaciones y servicios, mejorando la atención y la comodidad de los ciudadanos de las poblaciones adscritas.
El proceso de traslado, que se ha desarrollado sin incidencias gracias al trabajo conjunto de planificación y organización previa desarrollado por los profesionales de la Unidad y de varias áreas de apoyo del Hospital, ha sido posible tras la finalización de una serie de obras de adecuación y mejora en las instalaciones de la primera planta del cercano Pabellón de Los Naranjos, perteneciente a la Diputación Provincial de Huelva y cedido hace años para uso sanitario al centro hospitalario.
El delegado territorial de Salud, Igualdad y Políticas Sociales en Huelva, Rafael López, junto con el director gerente del centro, Carlos Gutiérrez, han visitado las nuevas instalaciones que ya se encuentran operativas, con la intención de conocer las mejoras que se han llevado a cabo y que han permitido la habilitación de 4 cuatro consultas generales, una sala de exploración y tratamientos especiales, una nueva área para la realización de refractometrías, así como una sala de dilatación pupilar y una consulta específica destinada a las tomografías.
Además de la mejora en las instalaciones, se ha procedido también a la incorporación de equipamiento electromédico más avanzado, como el nuevo Tomógrafo Ocular Computerizado (OTC), que ha permitido aumentar la capacidad diagnóstica de la Unidad con la implantación de la tomografía ocular, una prueba compleja con la que el oftalmólogo puede tener una visión más precisa del tejido retiniano, además de ayudarle a evaluar el nervio óptico para el seguimiento de enfermedades de la mácula y del glaucoma.
Las previsiones de la Unidad cifran en unas 4.000 las nuevas exploraciones que podrán llevarse a cabo anualmente en sus consultas. Al utilizar ondas de luz como elemento principal, no resulta invasiva ni genera riesgos, aumentando también la comodidad para el usuario. De esta forma, se avanza en la seguridad del paciente, al no tener que utilizar otras pruebas con contraste y aumenta significativamente la eficacia en el diagnóstico.
El traslado de la Unidad a estas instalaciones ha supuesto también la renovación de gran parte del equipamiento electromédico, entre los que se encuentran las nuevas lámparas de hendidura, que permiten ver las estructuras del polo anterior del ojo y con las que es posible detectar la posición, forma y profundidad de cualquier anomalía en su estructura. Además, se han incorporado también nuevas pantallas de visualización, un refractómetro automatizado y oftalmoscopios con mayores prestaciones.
Si bien las consultas se trasladan a este edificio adyacente, la atención urgente oftalmológica se seguirá prestando en el edificio principal, en el que se ha reservado una consulta específica con un facultativo en jornada completa, ubicada en el área de Urgencias general del centro. De esta forma se mantiene en un mismo espacio toda la atención urgente, facilitando tanto la comodidad de los pacientes como la coordinación de la asistencia.
Desde la Delegación territorial se ha puesto en valor la dinámica de trabajo de esta Unidad, que continuará manteniendo en su nueva ubicación su modelo de atención en acto único, de forma que el paciente sea visto en consulta inicial del especialista, se lleve a cabo la prueba diagnóstica que resulte necesaria y vuelva a ser visto para la emisión de un diagnóstico definitivo y su correspondiente tratamiento en una misma mañana.
Precisamente para ofrecer una buena respuesta asistencial, los profesionales de la Unidad de Oftalmología desarrollan una intensa actividad durante todo el año, tanto en actividad programada como urgente. Solo durante el año 2017 se llevaron a cabo alrededor de 22.000 consultas y se realizaron cerca de un millar de campimetrías, además de unos 500 tratamientos con láser en diferentes modalidades.
Con la reorganización del área de consultas de esta Unidad, que libera a su vez espacio en el edificio principal para la ampliación de nuevos servicios, se ofrece un nuevo impulso al proceso de modernización del Hospital Infanta Elena, que continúa avanzando en la mejora de sus infraestructuras, tanto en el área de hospitalización, con la reciente remodelación de varias alas asistenciales, como en la ampliación y renovación de todo su bloque quirúrgico, cuyas obras finalizarán en unos pocos meses, así como también en su área de consultas externas.