S. D. “Está claro que vendremos a por más dentro de dos años. Queremos conseguir el oro, tenemos posibilidades y lucharemos para ello”. Así se manifestó Carolina Marín, tras colgarse con España la medalla de bronce en el Campeonato de Europa por Equipos de bádminton, que se ha celebrado esta semana pasada en Kazán (Rusia).
La onubense, para la que es su segunda presea de este metal en este torneo, analizó la trayectoria de la selección española, señalando que “hemos ido de menos a más en cuanto a confianza con el grupo”. España cayó en la semifinal con Alemania, en un partido que, como relató la de Huelva, “sabíamos que era difícil, aunque teníamos ciertas opciones”. Con todo señaló que “estamos contentas repitiendo la medalla de bronce de hace dos años”. En 2016, España fue también bronce en el mismo escenario, si bien en aquella ocasión la derrota en las semifinales fue con Bulgaria.
El equipo compuesto por Carolina Marín, Beatriz Corrales, Sara Peñalver, Lorena Uslé y Elena Fernández cerró la fase de grupos con un pleno de triunfos ante Hungría, Portugal y Eslovaquia, para luego superar en los cuartos de final a Turquía, y caer con Alemania, que luego perdió la final con la gran favorita Dinamarca. Esta medalla -se da una a cada semifinalista- supone a su vez la clasificación para el Campeonato del Mundo por Equipos Femeninos-Uber Cup, que tendrán lugar en Bangkok (Tailandia) del 20 al 27 de mayo.
Por su parte, el seleccionador nacional, el también onubense, Carlos Longo, catalogó la actuación del equipo español de “positiva”, dado que se ha cumplido el objetivo por el que ha acudido a este evento, “igualar el bronce de la edición anterior y lo hemos conseguido, aunque se nos haya quedado la espinita de meternos en la final porque tenemos potencial y equipo para ello”. Lo mejor, de todos modos, para Longo “dejando a un lado la medalla, ha sido la sensación de equipo que hemos dado dentro y fuera de la pista”.