S. D. El CDB Enrique Benítez amarró (casi) su clasificación para seguir peleando por el ascenso después de derrotar (73-68) al UB Linense en un Andrés Estrada que recordó tiempos dorados en el baloncesto onubense, con la presencia de más de 1.500 personas en sus gradas.
Vaya por delante que el cuadro de Javier Rodríguez Walls recupera la memoria histórica en el baloncesto de la capital. Primero haciéndose fuertes en un escenario que, ¡ay, ay!, vio pasar a grandes de este deporte y que, partido sí, partido también, se ponía de bote en bote. Quien sabe si el CDB Enrique Benítez haya recuperado algo de ese recuerdo entrañable, lo que sí es verdad es que con su solidez en casa se ha ganado a pulso que la gente esté con él, y si ofrece espectáculo, el círculo se cierra.
Este duelo Huelva-Oh!Tels ULB que marcaba la competición tenía doble valor por aquello de que los resultados de esta primera fase computan en la segunda. Un triunfo local, como así ocurrió, era certificar su pase a esa segunda ronda, y con doblete ante los linenses, ya metidos en ella.
Y desde el inicio quedó claro que los pequeños detalles iban a marcar el desarrollo, y el desenlace, del choque. El CDB Enrique Benítez, más compacto y con más gente que pudiera aportar, se hizo acreedor a las primeras rentas, que por cierto no fueron amplias, principalmente porque el UB Linense se aferró al buen hacer de Irving. El 20-19 con el que se llegó al término del primer cuarto era lo suficientemente revelador de lo que ocurría en la cancha.
Y el guión no se movió un ápice en el segundo. Los de casa, con un juego más en conjunto, y los de fuera, sacando rédito a sus individualidades. Así las cosas el partido se fue al intervalo con un apretado 37-33.
La salida de los vestuarios fue más vibrante por parte local, y así las diferencias fueron aumentando hasta alcanzar y rondar siempre los diez puntos. Fue el momento en el que, tras un tiempo muerto del banquillo visitante, el UB Linense cambió de estrategia, empezó a utilizar una zona muy abierta que hizo mucho daño al equipo local. Los ataques se atascaron, los tiros no quisieron entrar y las pérdidas hicieron que el partido de nuevo se igualara: 54-48. Todo se iba a jugar en el último tramo.
Los últimos diez minutos fueron apasionantes, el público puesto en pie durante todo este periodo. Las ventajas siempre fueron de Huelva, pero tan escasas que en cualquier momento parecía que un par de triples del equipo visitante daría la vuelta al encuentro.
Pero no fue así, y dos triples de Jeremiah Davis, y uno más de Julián Horacio López, hicieron que todo se jugara ya en la línea de tiros libres. Tiempos muertos de uno y otro lado para alargar el partido lo máximo y que la táctica fuera fundamental en el desarrollo de los últimos segundos. Había mucho en juego, La Línea no quería perder dos veces con el equipo local por aquello de la siguiente fase, pero Huelva necesitaba más la victoria para intentar clasificarse más cómodamente, aunque todavía no está matemáticamente.
Gran defensa de los últimos instantes del equipo local, aupado por un público más involucrado que nunca, para dejar la victoria con un gran sabor de boca para el Enrique Benítez.
CDB ENRIQUE BENÍTEZ, 73 (20, 17, 17 y 19): Migue Mora (8), Julián Horacio López (14), Jeremiah Davis (19), Nacho Romero (6), Colton Lewis (7) -cinco inicial-; José Pizarro (7), Álvaro Romero (0), Pablo Hitos (3), Ful Casanova (8) y Jesús Hernández (1).
UB LINENSE, 68 (19, 14, 15 y 20): Irving (23), Chernodolia (2), Kasamba (8), Valor (5), Koyanouba (7) -cinco inicial-; Dylan Gómez (5), Devos (0), Sergio Gil (0), Ortega (5), Adrián Mateos (0) y Freeland (11).
Árbitros: Carmona Alcázar y Alcaraz García. Eliminaron por cinco personales a Dylan Gómez, en el bando linense.
Incidencias: Partido de la 16ª jornada en el grupo DB de la Liga EBA disputado en el Andrés Estrada ante más de 1.500 personas. Los tiempos muertos y el descanso estuvo amenizado por la gran Escuela de Danza y Música de Aljaraque.