Redacción. El departamento de Parques y Jardines de la Concejalía de Infraestructura y Servicios Públicos del Ayuntamiento de Huelva ha iniciado esta semana los trabajos dirigidos a poner en marcha las bombas de riego del Parque Moret. Se trata de una reivindicación histórica que, como apunta el concejal responsable del Área, Luis Albillo, “atendemos para recuperar y poner en funcionamiento unos cañones de agua que llevan fuera de servicio desde hace más de siete años, a pesar de que son imprescindibles para mantener el verdor de los prados y conservar una imagen uniforme del parque durante todo el año”.
La intención es que las nuevas infraestructuras puedan estar a pleno rendimiento para el próximo verano, para afrontar las altas temperaturas y la sequía propias de la estación, favoreciendo la supervivencia de flora y fauna. Además, y aunque su intervención en caso de incendio no sería determinante, ya que tienen un proceso de giro lento, su aporte de agua y la posibilidad de mantener la humedad del suelo combatiendo la sequedad, los convierten en importantes recursos para reducir riesgos.
Los trabajos han comenzado por la reparación y renovación de los sistemas mecánicos y eléctricos de las bombas. A continuación, será necesario abordar los dispositivos de radiofrecuencia y radiocontrol que permitan su puesta en marcha.
Por otro lado, el mismo departamento municipal, ha culminado esta semana las labores de endoterapia vegetal, destinadas a combatir la procesionaria del pino. Para controlar esta plaga y proteger el árbol en el tiempo, es suficiente un solo tratamiento al año, que ya se ha aplicado a todos los ejemplares existentes en la ciudad.
La endoterapia apuesta por el control biológico, para reducir al mínimo los productos químicos y reforzar la seguridad con tratamientos aplicados directamente a la planta, evitando riesgos para los ciudadanos.
Son tratamientos fitosanitarios del arbolado urbano, que consisten en la inyección directa en la planta y suponen una importante mejora respecto a los tradicionales, por la ausencia de nebulización o atomización de productos químicos en el ambiente y por ser totalmente inocuos para la salud de las personas y animales, pudiéndose utilizar a cualquier hora del día.
La endoterapia vegetal aplica para cada plaga y especie unos estrictos protocolos de actuación que aseguran su eficacia y minimizan el daño en las plantas. Tiene una eficacia prolongada de un año, lo que evita resistencias al producto. No requiere consumo de agua y no tiene impacto ambiental.