Redacción. Los residuos son un gran problema no solo para el medioambiente, sino también para muchísimas empresas. Las legislaciones se vuelven cada vez más exigentes, para tratar de preservar la naturaleza que nos rodea y aunque cualquiera ve la lógica y necesidad de ello, lo cierto es que las empresas ven poco aliciente económico en llevar una gestión de residuos respetuosa con el entorno. Esto se debe principalmente a que la característica inherente de ser un residuo es que no produceningún beneficio, por lo que toda actividad destinada a ellos se percibe como un coste improductivo.
Sin embargo, los residuos existen, seguirán existiendo y de alguna manera habrá que deshacerse de ellos. Aquí te damos algunos consejos básicos para reducir su impacto en los resultados de tu empresa.
1 Reducir la producción de residuos
Fácil de decir, pero no tan fácil de hacer, sin duda es lo mejor que podemos conseguir. Muchas veces los residuos provienen del empaquetamiento de nuestros proveedores. Si resulta un problema, podemos tratar de sugerirles que reduzcan la cantidad de envoltorios, siempre que las condiciones de seguridad del producto y su transporte lo permitan. Si es posible estarán encantados de hacerlo porque para ellos también será un ahorro. Tener en cuenta la cantidad de material de embalaje que usa cada proveedor para enviar sus productos y elegir el que más eficiente sea en este respecto, es un factor que puede ahorrarnos mucho tiempo de trabajo de nuestros trabajadores en el largo plazo y una gran cantidad de residuos con los que lidiar.
Del mismo modo, es buena idea comprobar que productos generan más residuos y replantearse los procesos para ver si hay forma de reducirlos.
2 Reutilizar los residuos
En ocasiones puedes negociar con los proveedores que reutilicen los embalajes en los que te envían los productos. Recibes la mercancía, la almacenas en tus instalaciones y el proveedor vuelve con los embalajes para volver a usarlos. En este sentido puede merecer la pena negociar la compra de cajas o contenedores que sean seguros y se vayan a poder reutilizar durante mucho tiempo si se prevé una relación a largo plazo con ese proveedor.
3 Reducir el volumen de los residuos
Con una prensa o empacadora de residuos, materiales como algunos plásticos y cartones se pueden educir al 90 % de su volumen. Esto quiere decir menos espacio ocupado y menos viajes para deshacerse de ellos. Existen prensas de residuos de todos los tamaños que se adaptan a empresas grandes y pequeñas. Miltek es un buen ejemplo de un proveedor de prensas.
4 Vender residuos
Existen empresas de reciclaje que están dispuestas a comprar plásticos o cartones. Para ello, se les debe preparar el producto de una forma adecuada que haga eficiente sus viajes, principalmente reduciendo su volumen con una prensa de las antes mencionadas. Los ingresos que se adquieren de estas ventas, junto con el ahorro en tiempo por la gestión de menos volúmenes harán que se amortice rápidamente la inversión en la prensa en sí. Además, se estará colaborando con la reutilización de unos materiales que de otra forma acabarían ocupando espacio en un vertedero durante años.