HBN. Aunque todavía se están investigando las causas que lo provocaron, todo parece indicar que el vehículo ardió por sí mismo, quizás por algún fallo en la batería, sin que haya intervenido la acción humana para que el coche afectado, que se encontraba aparcado en la calle Graciosa de Moguer, saliera ardiendo. Unos hechos que sorprendieron a los vecinos en la tarde este viernes, 12 de enero, cuando vieron como el utilitario comenzaba a arder.
Un suceso que, afortunadamente, tan sólo quedó en un susto, sin que haya que lamentar ninguna consecuencia más allá de las pérdidas materiales, gracias a la rápida actuación de la Policía Local de Moguer y de los bomberos del Consorcio Provincial de Bomberos, que se personaron de forma inmediata en el lugar de los hechos, situado en la zona conocida como de las Islas Canarias.
Una anéctoda que ha causado mucha curiosidad entre los vecinos y viandantes que observaron el hecho, que, como decimos, fue totalmente fortuito.