Redacción. La neuroeducación, la disciplina que estudia cómo aprende el cerebro, está revolucionando las metodologías tradicionales de enseñanza. Tanto es así que los expertos en esta ciencia advierten de la importancia de ir con cautela en el área ya que “todavía hay más preguntas que respuestas”, expone el Doctor en Medicina por la Universidad de Granada y en Neurociencia por la de Oxford (Inglaterra), Francisco Mora.
El debate y los cambios que estas nuevas metodologías provocan en el estudiante y la educación en sí se expondrán el próximo viernes 12 de enero, a partir de las 12.30 horas, en el salón de Actos de la Facultad de Derecho de la UHU de mano del experto Francisco Mora. La cita se enmarca dentro del Ciclo de Conferencias formativas del Máster de Formación del Profesorado (MAES) que reunirá a expertos y profesionales de esta área durante las próximas semanas.
‘Ciencia y neuroeducación’ es el título de la charla que el catedrático de Fisiología Humana de la Facultad de Medicina de la Complutense de Madrid impartirá este viernes. En recientes declaraciones, Mora ha explicado que “hay que rediseñar la forma de enseñar, ya que la educación no ha cambiado en los últimos 200 años y ya disponemos de algunas evidencias que hacen urgente esa transformación”. Asimismo, ha expuesto que “es necesario despertar la curiosidad, emocionar, para que estemos motivados en aprender” y advierte que “la neuroeducación no posee un decálogo que se pueda aplicar, como pudiera tener el método Montessori, necesitamos tiempo para seguir investigando, pero existen muchos descubrimientos e indicios de que ésta cambiará la forma de enseñar”.
Francisco Mora es, además, catedrático adscrito al departamento de Fisiología Molecular y Biofísica de la Universidad de Iowa en Estados Unidos y miembro del Wolfson College de la Universidad de Oxford. Sus libros más recientes incluyen: ‘Neuroeducación: solo se puede aprender aquello que se ama,¿Se puede retrasar el envejecimiento del cerebro?’, ‘El Dios de cada Uno: por qué la neurociencia niega la existencia de un dios universal’ o ‘¿Está nuestro cerebro diseñado para la felicidad?’.