Patricia Chapela / Fotos: Antonio Pinillas Rivas y Juan Monterde. El pasado sábado, 16 de diciembre, los Reyes Magos recogían el oro extraído en las legendarias minas de Tharsis, y lo llevarán como una de las ofrendas -junto a la mirra y al incienso- al niño Jesús en Belén.
Los tres elementos conforman un mapa de significados y significantes donde están presente la simbología, la historia y la fe. El oro conforma el metal de los Reyes, entregado a quien se erigirá en ello y, por tanto, representa el poder sobre los hombres. El incienso ofrece el aroma con el que se envolvía a la divinidad y, por último, la mirra es una sustancia con la que se unta el cuerpo al morir, símbolo de lo terrenal y de la muerte de Jesús para salvar a la humanidad. De estos elementos, el oro, se extrae de las minas más al sur de la península ibérica; explotaciones milenarias por las que han pasado multitud de civilizaciones para extraer los metales preciosos de sus entrañas desde hace más de 5.000 años de antigüedad.
En 2012, el Papa Benedicto XVI, escribía el libro “La infancia de Jesús” donde afirmaba “(…) La promesa contenida en estos textos extiende la proveniencia de estos hombres hasta el extremo Occidente (Tarsis-Tartesos en España), pero la tradición ha desarrollado ulteriormente este anuncio de la universalidad de los reinos de aquellos soberanos, interpretándolos como reyes de los tres continentes entonces conocidos: África, Asia y Europa” Págs. 60. De esta forma, desde 2013, arranca en las Minas de Tharsis la historia de los Reyes Magos en la que, el oro, es entregado por un minero a sus majestades que, desde aquí, inician su viaje hacia Belén (Judea).
Este año, la Recreación de los Reyes Magos, ha alcanzado su quinta edición en la que, una vez más, el pueblo de Tharsis se ha volcado. Desde la Asociación Cultural Reyes desde Tharsis, la Diputación Provincial de Huelva, el Ayuntamiento de la localidad y el resto de las asociaciones y organizaciones, se viene realizando con ilusión y empeño este evento cultural con una vinculación especial al territorio.
Es cometido de toda comunidad, implicarse en la fecundidad de un acto cultural que, de otro modo, supone un revulsivo para la dinamización social y económica del lugar.
Por ello, desde la Asociación Cultural, quieren trasladar su ímpetu en la generación de patrimonio sobre estas minas que, desde la antigüedad, vienen aportando historia a una provincia donde los minerales se han colocado como el elemento fundamental para el desarrollo.