HBN. Este fin de semana, 16 y 17 de diciembre, es la última oportunidad de visitar el Belén Viviente de Mazagón, que se está consolidando en esta edición por la gran cantidad de visitas que está recibiendo. El horario de apertura, tanto sábado como domingo, es de 12.00 a 14.30 horas y de 16.00 a 18.00h. Un año más, es en el entorno de la parcela del Faro, donde se ubican las construcciones que recrean una aldea similar a la que vio nacer a Jesús.
Desde los soldados romanos que franquean la entrada al recinto del Faro hasta las lavanderas, los pescadores o los agricultores, encarnados todos ellos por niños y niñas, que realizan sus tareas ante el público, pasando por comerciantes, carpinteros, panaderos o tejedoras, y otros muchos personajes representados de forma magistral por los vecinos del núcleo costero, llenan de atractivo el entorno del viejo Faro, bajo cuya torre la Virgen María y el Patriarca San José nos muestran a su hijo recién nacido.
Este año, además de recuperarse la presencia de los camellos, que se unen a otros animales como las llamas, ovejas, gallinas y otras especies domésticas, se han incorporado al belén la figura de un molino de viento cuidado hasta el mínimo detalle, o un puesto de castañas asadas que pueden ser degustadas por los visitantes junto a otros productos típicos de la época como buñuelos de viento, naranjas, vinos dulces, migas, bocaditos de panceta y otras elaboraciones que aportan también un atractivo gastronómico al recorrido por el Belén.
La entrada al recinto del faro y la degustación de estos productos es gratuita, aunque se solicita un donativo para varias campañas solidarias que se ponen en marcha estos días en la localidad.