Antonio José Martínez Navarro. En el año 1961, comenzó a utilizarse en varias ciudades españolas, entre ellas un poco más tarde Huelva, un nuevo combustible en los taxis, diferente de la gasolina y el gas-oil: el gas butano –en realidad era una mezcla de éste con gas propano-. Algunos de los vehículos se modificaron y los motores se adaptaron de tal manera que un par de bombonas colocadas en el maletero eran capaces de moverlo. Surgieron varios talleres repletos de estas bombonas donde se realizaba la instalación. Este sistema de aprovisionamiento dejaba que desear y el “Odiel” del 29 de noviembre de 1977 se comunicaba que dos días más tarde pararían los taxis “en protesta por el bajo rendimiento que observaban en el butano y por las dificultades que encontraban en Hacienda”.
Continuando con la utilización del butano en los taxis añadamos que el viernes 1 de diciembre de 1977 hubo una huelga de taxis en Huelva, ya que si bien había desaparecido la causa del bajo rendimiento del butano, quedaba como única, las dificultades que presentaba Hacienda.
En la dura pugna de los taxistas por su supervivencia, en la sesión del Cabildo del 14 de enero de 1974 solicitaban el aumento de la tarifa del taxímetro y el Ayuntamiento se quejaba de deficiencias en el servicio “avisando seriamente a los taxistas de que si no se ponía inmediato remedio a la ausencia de vehículos en determinados puntos y ciertas horas, se procedería a incrementar el número de licencias…”.
En 1977 el gremio de los trabajadores del taxi atravesaba, como todo el país situado en plena Transición, una época difícil. Eran muchos los furtivos que, cobrando un sueldo inferior al estipulado, prestaban su servicio a determinar. Empresas sin cotizar a la Seguridad Social. En la sesión municipal del 25 de mayo de 1977 los munícipes trataba de arreglar situación tan puntiaguda presentando, el Delegado responsable de Mercados, Moción sobre concesión de Licencias de Paradas de Taxis:
<<…Con la venia de la Presidencia se procede a la lectura de la moción que presenta el Sr. Teniente de Alcalde Delegado de Mercados, que literalmente dice:
“Gregorio Iglesias Portero, como Presidente del Consejo Provincial de Trabajadores y Técnicos de Huelva y como Concejal del Excmo. Ayuntamiento de la misma, a esa Corporación se dirige con el fin de exponer lo siguiente: Con fecha trece de abril del presente año, me ha sido remitido escrito por el Presidente de la Unión de Trabajadores y Técnicos del Sindicato de Transportes, en el que me da cuenta de lo tratado en la reunión mantenida el día veintiuno de marzo del año en curso por los trabajadores del taxi. En dicha reunión se denunciaron las anomalías laborales existentes dentro de dicho sector, donde determinadas empresas colocan en sus vehículos a personas ajenas al gremio, evitándose así el pago de salarios adecuados y cotizaciones a la Seguridad Social. Esta situación perjudica enormemente a los trabajadores del taxi, ya que contribuye a un aumento del desempleo en el sector, repercutiendo también en los niveles salariales de los trabajadores del mismo, al poder los empresarios contratar por menor remuneraciones a personal no profesional. A la vista de lo denunciado en dicha Asamblea, es evidente que se debe de llegar a una solución de dichos problemas que, no cabe duda, perjudica gravemente a los trabajadores del gremio, Y esta solución puede estar, primero en la concesión de treinta nuevas licencias, y en segundo, otorgando dichas licencias exclusivamente a trabajadores del taxi que acrediten serlo efectivamente y por orden riguroso de antigüedad. Para ello, este Ayuntamiento deberá renunciar transitoriamente al derecho de concesión de licencias que le otorga el artículo diecisiete del vigente Reglamento Nacional de los Servicios Urbanos de Transportes en automóviles ligeros. A la vista de todo lo expuesto, parece oportuno a esta Corporación renuncie al derecho que le concede el anteriormente citado artículo diecisiete, siquiera sea transitoriamente, de libre adjudicación de licencias en una quinta parte. Con ello, además de contribuir a la solución justa en una buena parte de dichos problemas, le otorgará una considerable fuerza moral para solicitar lo mismo de los empresarios. Espero que esta Corporación sepa acoger con el máximo interés la petición que se recoge en el cuerpo de este escrito y consiga dar a la misma la solución más adecuada.,
Seguidamente se procede a la lectura del informe de Secretaria en el que, tras de los correspondientes fundamentos jurídicos, se llega a las conclusiones siguientes:
1º) Que si el Ayuntamiento no ha hecho uso del régimen excepcional a que se refiere la Orden de diecisiete de mayo de mil novecientos setenta y cuatro deberá ponerlo en práctica inmediatamente, puesto que dicha Orden constituye derecho necesario y su cumplimiento es ineludible.
2º) Que por lo que se refiere a la renuncia a la libre adjudicación de la quinta licencia, en los términos del artículo diecisiete del Reglamento según redacción de la orden de veintidós de abril de mil novecientos setenta.
3º) Indiscutiblemente se trata de un derecho o facultad irrenunciable para la Corporación, al menos sin limitación de tiempo y con una proyección futura que pueda incidir en las atribuciones y en la forma de ejercitar este derecho por futuras Corporaciones. Ahora bien, como el otorgamiento de esta licencia y la forma de hacerlo es discrecional para cada Corporación pueden los actuales componentes del Excmo. Ayuntamiento y, en tanto formen parte del mismo, auto limitar su propia discrecionalidad en el sentido de la moción, mediante el correspondiente acuerdo, pero sin que tal determinación pueda constituir un derecho exigible por los asalariados y vinculantes para futuras Corporaciones.
4º) Finalmente podría incluso conseguirse un régimen especial más beneficiosos para los asalariados, si la Corporación así lo desea, solicitándolo del Ministerio de la Gobernación, habida cuenta de que el artículo primero de la precitada Orden Ministerial establece en el último de sus incisos que “el Ministerio de la Gobernación a petición expresa de los Ayuntamientos interesados, y previa información de la Organización Sindical, podrá dictar otras normas para la adjudicación de las licencias en determinados Municipios”.
A continuación intervienen los señores Mora Ortega y Rodríguez Torres para manifestar que se debe hacer una ampliación de forma que se cubran todas las necesidades de los asalariados sin renuncia por el Ayuntamiento a la plaza que le corresponde, insistiendo el segundo de ellos en que, de ampliarse a treinta el número de plazas, corresponderán dieciocho para aquéllos, seis para empresarios y seis para el Ayuntamiento, siendo muy posible que no existan dieciocho trabajadores del ramo que actualmente reúnan las condiciones para tener derecho a la concesión de una licencia.
Por su parte el Sr. Iglesias Portero, ante las aclaraciones de que de hecho la Corporación viene concediendo discrecionalmente su plaza a asalariados, pide que se haga constar así en acta.
Finalmente, el Sr. Salgado Rodríguez solicita que se quede sobre la mesa el punto referente a la adjudicación de la plaza que corresponde discrecionalmente al Ayuntamiento hasta tanto se sepa definitivamente el número de las que se van a emplear.
En su virtud, la Corporación Municipal, por unanimidad, acuerda:
Primero. Que se inicie expediente para la aplicación del número de plazas exigida por las necesidades del servicio, a ser posible por un mínimo de treinta, siguiendo la tramitación reglamentaria y recabando los informes de los Organismos correspondientes.
Segundo. Que, una vez la explicación se lleve a cabo, se decida sobre la forma de adjudicar la plaza que corresponde a la Corporación…>>.
En la sesión de la Comisión Municipal Permanente “fue denegada la solicitud de publicidad exterior en los taxis…”.
En la sesión municipal del 4 de marzo de 1980 los taxistas solicitaron incorporar publicidad en sus coches “ofreciendo una parte del beneficio al Ayuntamiento”.
Años más tarde, mayo de 1981, se instalaría ésta provisionalmente en los taxis cuando el Ayuntamiento convocó un concurso de cruces a través de la Delegación de Embellecimiento y Turismo y, para darle mayor difusión, algunos taxis lucieron carteles anunciadores.
En la reunión municipal del 27 de mayo de 1981 se concedió, ¡por fin! autorización “para que los taxis llevaran publicidad en las puertas traseras…” que había sido denegada en una sesión del 25 de marzo del mismo año.
El diario “Odiel” había publicado en los primeros días de diciembre de 1978 una entrevista al Presidente de la Asociación Gremial de Auto Taxis y como en ella se desprendiera que no se había obrado con estricta justicia en la sesión del día 15 del mencionado mes y año se le daba respuesta municipal adecuada:
<<…Primero. Respuesta a la entrevista publicada por el diario Odiel, con el Presidente de la Asociación Gremial de Auto taxis, don Balbino Sánchez García:
Seguidamente se dio cuenta de la entrevista que publica el diario Odiel, de esta capital, con el Presidente de la Asociación Gremial Provincial de Auto taxi, don Balbino Sánchez García, en la que se acusa al Ayuntamiento de proceder arbitrariamente con la concesión de licencias de taxis, con absoluto desprecio a los principios democráticos y obedeciendo a presiones de la U. G. T. y del P. S. O. E. y, en particular, de los señores Navarrete y González Gastañaga, y tras de amplia deliberación, se acuerda aprobar y remitir al Diario ”Odiel” el escrito que literalmente dice: “”En relación con la entrevista publicada por el Diario Odiel de esta capital, del día de la fecha, el Ayuntamiento Pleno reunido en sesión extraordinaria y con carácter urgente ha tomado la determinación de hacer público, para general conocimiento, la situación real en que se encuentra el expediente de concesión de Licencias de Taxis a que se refiere el Sr. Presidente de la Asociación Gremial Provincial de Auto taxi, don Balbino Sánchez García. En sesión de veinticinco de mayo de mil novecientos setenta y siete, el Pleno Municipal acordó iniciar expediente para la aplicación del número de licencias exigidas por las necesidades del servicio, a ser posible en un número de treinta, siguiendo la tramitación reglamentaria y recabando los informes de los Organismos correspondientes expediente que quedó paralizado a petición de un grupo de taxistas asalariados, pues por aquellas fechas se estaba estudiándola modificación del sistema de adjudicación a fin de que todos las autorizaciones fueran para asalariados del taxi.
Con fecha dieciséis de diciembre de mil novecientos setenta y siete, se promulga una Orden Ministerial en la que se notifica parcialmente el Reglamento de mil novecientos setenta y cuatro y se establecer que las licencias deberán concederse exclusivamente a asalariados que reúnan, como mínimo, tres años de servicios consecutivos o cinco alternos; y a la vista de ello, don José Rodríguez Centeno, en su calidad de Secretario Provincial de las Comisiones Obreras del Taxi, solicita, con fecha veinticuatro de febrero del año en curso, se ponga de nuevo en marcha el expediente.
Sobre la base de dicha petición se iniciar nuevo expediente siguiéndose el trámite de audiencia de quinhce1 días a las Centrales Sindicales autorizadas y a la Comisión Delegada de Tráfico de la Provincia de Gobierno, y en sesión de ocho de junio siguiente se acordó la concesión de las treinta licencias, todas ellas de asalariados, de conformidad con la Orden Ministerial citada anteriormente, y su adjudicación, admitiéndose como prueba para justificar el tiempo de servicio los certificados del Instituto Nacional de Previsión sobre afiliación a la Seguridad Social y Sentencias de la Magistratura de Trabajo, si bien se hizo contar que la Corporación se reservará la posibilidad de admitir otras pruebas de acuerdo con el artículo ochenta y ocho de la Ley de Procedimiento Administrativo.
Contra dicha Resolución recurrieron ocho asalariados por entender que, aunque no habían estado dado de alta en la Seguridad Social, si habían trabajado como taxistas durante más tiempo de muchos de los que habían resultado beneficiados, y apoyaban su petición en algunas sentencias de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Territorial de Sevilla por los que, revocando otros acuerdos de este Ayuntamiento, se admitían para probar el tiempo de servicio, cualesquiera medios de pruebas, y no solo la Seguridad Social, como había sido criterio tradicional de esta Corporación. Concretamente la de catorce de julio de mil novecientos setenta y siete dice textualmente: “Considerando que de las varias certificaciones de afiliación a la Seguridad Social que se han aportado a los autos y también en el expediente no se deduce que el actor haya cotizado durante cinco años, pero tal hecho por sí solo no es bastante para descalificar su derecho, porque como tiene declarado esta Sala en sentencias de cinco y veinticuatro de enero del corriente año tal circunstancias resulta relevante para enervar la concesión de la licencia, puesto que como tiene igualmente declarado el Tribunal Supremo, la afiliación o no afiliación a los Seguros Sociales, es un elemento indiciario, pero que por sí sólo no indica la existencia o inexistencia de relación de trabajo, cosa que por lo demás nos enseña la realidad de la vida. (Sentencias de once de febrero y seis de junio de mil novecientos setenta y seis; veintinueve de mayo y cuatro de junio de mil novecientos setenta y cuatro).
El 19 de enero de 1978 los taxistas onubenses, haciendo causa común con sus colegas sevillanos, prosiguieron la huelga que llevaban desde hacía varios días. Dos días más tarde ya estaban nuevamente en servicio los coches de alquiler onubenses.
El 14 de septiembre de 1978 los taxis aparcaron ante el Ayuntamiento, mientras que una comisión de conductores discutían con el alcalde la concesión de nuevas licencias, a lo que se oponían los taxistas.
El 19 de agosto de 1980 el gobernador accidental “autorizaba una subida de quince pesetas por viaje en los taxis”.
A partir del 16 de octubre de 1980 los taxis de Huelva “serán blancos y con una doble franja azul que los atravesará de delante a atrás (con los colores de Huelva)”.
En los días finales de octubre de 1980 se establecía una parada de taxis en la plazoleta de Huerto Paco. Pero, he aquí que la señal de esta parada fueron puestas en la acera de enfrente de donde era habitual el aparcamiento de los taxis. Los taxistas hicieron caso omiso de las señales de la nueva parada y se colocaron donde lo habían hecho durante años.
La novedad de 1981 iba a ser importante para el servicio de taxis: Pronto habría Tele taxi (“Odiel” del 10 de enero del citado año):
<<Según tengo entendido, muy pronto tendremos en Huelva el servicio de Tele-Taxi, que a buen seguro significará una auténtica mejora a la hora de prestar su cometido los taxis de Huelva. El tele-taxi, al igual que el radio-taxi, constituye una red de auto-taxis con radio-teléfono, que conectados a una central ofrecen un servicio más coordinado y efectivo a la hora de una rápida localización de cualquier vehículo. Aunque el gasto de implantación resulta algo costoso, a la larga los vehículos con radio-taxi son los que más servicios realizan. Que se pongan pronto, pues todos saldremos beneficiados>>.
Este avance de Tele-.taxi se inauguraba el viernes 9 de octubre de aquel 1981.
La situación de los taxistas en el verano de aquel 1981 no era para envidiar: 250 taxis circulaban a diario por nuestra Ciudad, sus conductores tenían que trabajar en el volante hasta catorce horas. Por este motivo se concedieron poco después seis nuevas licencias. .
El 5 de diciembre de 1988 entraba en funcionamiento una estación de gas auto, popularmente conocida por la “Butanera”, con la finalidad de suministrar combustible a los taxistas. En este sentido, añadamos que era la primera estación de gas en Andalucía. En el resto del país existía este tipo de instalaciones en Madrid y Valencia, aunque la establecida en Huelva estaba regida por los propios taxistas.
María José García, del diario “Huelva Información”, el 8 de diciembre de 1988 nos amplía la anterior información:
<<…El espacio que ocupa “La Butanera” es de 5.6oo metros cuadrados, y en él disponen de dos surtidores de combustible, para que se auto suministren los propios taxistas; dos tanques de combustible, en los que se pueden almacenar un total de cincuenta y cuatro mil litros de gas licuado del petróleo; un edificio donde han instalado la oficina de la Asociación y un salón de actos; y una tienda de recambios, en la que se facilitaban a los taxistas material más barato que en otras tiendas de la misma especialidad…>>.
Sebastián Acevedo Mesa, que instaló la Butanera actuando como Presidente actualmente en esta noble profesión y amable en extremo, nos amplía algunos datos más sobre la misma que intentamos ofrecérselos a los amables lectores con la máxima fidelidad. Así, en la actualidad la Butanera ha ampliado sus servicios y en ella se expenden gasoil, gasolina y lógicamente gas licuado, existen talleres para la instalación de gas en los taxis y otras reparaciones y, para completar la gama de servicios a los taxistas, allí están instalados los servicios de Tele Taxi que antes estaban ubicados en el Conquero.
El sábado 14 de octubre de 2000 la ciudad de Huelva tenía 271 licencias de taxis, concedidas por el Ayuntamiento y el activo, la flota de euro taxis, vehículos especialmente acondicionados a las necesidades de personas con movilidad reducida, era de un único coche para todo el Municipio.
Un año antes, el parlamento de Andalucía había aprobado la Ley de atención a las personas con Discapacidad. El incumplimiento de la eliminación de este tipo de barreras exponía a la Corporación municipal a sanciones administrativas y multas que podía alcanzar hasta un tope máximo de cincuenta millones de pesetas.
En este sentido, mientras que Jaén y Sevilla concedían ayudas de cuatrocientas mil pesetas para paliar esta necesidad, al Ayuntamiento de Huelva no reservaba ninguna cantidad en sus presupuestos para fomentar el transporte público adaptado.
El 1 de abril de 2002 se presentaba el borrador que daría paso a una nueva ordenanza con la finalidad de regularizar la concesión de licencias a los taxistas. En la misma, se establecía 1,45 permisos por cada mil habitantes y que los vehículos de alquiler no tuvieran una antigüedad superior a los diez años.
Comenzando el año 2006 el colectivo de taxistas solicitaba subvenciones para adquirir el “London taxi”, de gran avance en la seguridad del conductor, ya que disponía de una mampara de metacrilato con revestimiento antibalas. Además, permitía el bloqueo de puertas traseras en el momento en que se cambiaba el sentido de la marcha, o, simplemente, accionando el pedal de freno, lo que evita situaciones en las que, por ejemplo, “el cliente huya sin pagar”.
La principal traba del “London taxi” era precisamente el precio, ya que rondaba los 37.000 euros. De cualquier forma, este sistema no se impuso en nuestra Ciudad y, es más, en Londres fue un fracaso, ya que era un sistema caro, de poca maniobrabilidad en el manejo de los taxis…
En los primeros días de febrero de 2006 la Guardia Civil detuvo a un ciudadano portugués como presunto autor de las lesiones a un taxista el pasado domingo en Aljaraque. Este hecho creó un clima de inseguridad en el colectivo y provocó la solicitud de más policías y reafirmó la aspiración de contar con el citado “London taxi”.
A mediados de agosto de 2009, los taxistas onubenses comenzaron a apuntarse a los coches híbridos cuya utilización les suponía un gran ahorro. Así, el presidente de Tele taxi, Jesús Vázquez, señalaba al diario “Huelva Información” que los tres conductores de vehículos híbridos que pertenecían a su Asociación estaban contentísimos ya que les suponía un gran ahorro de combustible.
El avance consistía en instalar un motor eléctrico junto al de explosión, lo que suponía un ahorro de 1.800 litros de combustible al año, al margen de que evitaba la emisión a la atmósfera de CO2
En el verano de 2015 el taxímetro onubense era de los más económicos de todo el país, siendo la carrera mínima en Huelva era de las más baratas de Andalucía. En este sentido, Tele taxi destacaba que la tarifa en la capital llevaba tres años congelada.
Según se añadía en el artículo del diario “Huelva Información” del miércoles, 19 de agosto de 2015, el problema en nuestra capital surgía en que la ciudad estaba superpoblada de taxis.
En la sesión plenaria del miércoles 27 de enero de 2016 “Por unanimidad se aprobó la propuesta del grupo municipal de Ciudadanos en la que se solicita una revisión y cumplimiento del convenio para la reestructuración de las licencias de taxi, contemplándose además la convocatoria de la Mesa del Taxi para abordar la problemática del sector en torno a la retirada de licencias y otros asuntos”.
El lunes 30 de mayo de 2016 una caravana de taxistas reclamaban la retirada de licencias y cambios horarios, En la citada fecha, el sector aseguraba que sobraban cuarenta y siete permisos del total de doscientos sesenta y tres que existían en la capital onubense.
Parte del colectivo apoyaba una reorganización para descansos y algún día libre entresemana. Otras mejoras que solicitaban los taxistas onubenses era que se señalizara bien las paradas y se les permitiera acceder a la Gran Vía por la calle Cardenal Cisneros.
En febrero de 2017 el Municipio onubense comenzaba a reordenar el sector del taxi al revocar seis licencias.
A las seis de la mañana del día 29 de noviembre del corriente año comenzó una huelga de 24 horas de los taxistas, a nivel nacional, contra el intrusismo. Nuestros deseos de que salgan triunfantes en este empeño.
El autor de estas Historias Menudas, conductor pusilánime en la faceta de conducir un coche, tiene gran admiración por los profesionales de los coches de alquiler. Este prestigio se lo otorga a este autor el pensar que tienen que estar conduciendo varias horas diarias por una ciudad en la que hay conductores de todos los calibres y méritos en esta parcela. Por todo ello, les dedico este trabajo a este Gremio tan honrado, servicial, capaz y necesario como es el de los Taxistas de Huelva.¡Enhorabuena!