S. D. Al CDB Enrique Benítez le queda este domingo la misión de salvar la jornada para los equipos onubenses de la Liga EBA, después de la derrota sufrida por el CB San Juan en casa ante el DKV San Fernando (67-68).
CDB Enrique Benítez y AD Plasencia Basket (Huelva-Jaguarzo Adepla Basket en la Liga) se ven las caras este domingo (12:00) en un partido al llegan los onubenses en plena cresta de la ola, recuperando sus mejores sensaciones y con un precedente de 3 victorias consecutivas. Eso ha provocado que el equipo de Javier Rodríguez Walls se sitúe en la quinta plaza del grupo, con un balance positivo de 4 victorias y 3 derrotas.
El CDB Enrique Benítez está cada más asentado en su juego, y de ello quedó constancia en el partido de la última jornada en la cancha del UB Linense, donde logró un importante triunfo.
Su rival, el AD Plasencia, lleva un registro negativo (3-4), en una competición en la que ha perdido potencial con respecto al año pasado. Con todo, aspira a estar entre los cinco primeros, y llegará a este envite con el ánimo arriba después de ganar al Betis en la última jornada.
El anticipo onubense en este grupo DB de la Liga EBA no fue positivo, ya que el CB San Juan perdió por un punto (67-68) en un partido equilibrado, pero que pudo tener un final feliz si David Moreno acierta con su bandeja en el último segundo.
Pero no era el día del cuadro de San Juan, como sí lo fue del DKV San Fernando. Quedó demostrado en esa última jugada del partido Telwi CB San Juan-DKV San Fernando como reza en la competición, en la que el jugador sanjuanero falló una acción increíble, que ya hizo imposible el triunfo de su equipo.
Nada de lo que al final ocurriría se podía presagiar tras el primer cuarto, en el que el cuadro de Celes Vizcaíno se mostró superior, sin alardes, pero mejor. El 21-15 con el que se llegó a final cargaba de razones a quien pensara que la victoria no se le iba a escapar al equipo de casa.
Pero el baloncesto, como todo el deporte en sí, guarda pequeñas sorpresas. Como la que empezó a protagonizar el DKV San Fernando, cada vez defendiendo mejor, y haciendo que los ataques locales fueron pequeñas odiseas. Ya al descanso el marcador fue diferente: 32-35.
Tanto el tercer como el último cuarto se jugaron más como quería el DKV San Fernando. Dosis justas y necesarias de acierto, confianza plena en la defensa y a esperar, esperar. De ese guión salió mejor parado el equipo forastero, aunque llegara ligeramente por detrás al último acto (51-49). En él supo jugar mejor sus bazas, se aplicó a aguantar el tipo y confiarlo todo en que los nervios atenazaran más a los que más tenían que perder, o sea el CB San Juan, y llegó a los estertores como hubiera firmado al principio.
Cierto que el cuadro de casa tuvo en sus manos evitar lo inevitable, porque esa última jugada era canasta o canasta, pero no hubo acierto y lo que parecía una fácil acción de dos puntos, que llevaba adherida la victoria, se convirtió en un sofocón, personal de quien falló, y punto final inesperado por 67-68.
